Review Loki: Glorious Purpose
Junio nos trae la tercera ficción televisiva del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM a partir de ahora). Tras Wandavision y Falcon y el Soldado de Invierno, llega el turno de Loki, serie que encabeza Tom Hiddleston, que vuelve a meterse en la piel del Dios del Engaño, y nos traslada a una producción diferente a lo que estamos acostumbrados en el UCM. Vamos a analizar el primer capítulo.
Llega la burocracia al UCM. Si algo nos ha dejado claro este episodio es que, cuando nos toque hacer cola en algún edificio gubernamental, tenemos que acordarnos de coger el tique. Dejando de lado las bromas, Loki nos introduce la Time Variance Authority, o Agencia de Variación Temporal (AVT de ahora en adelante) traducido al castellano. Este organización vela por la preservación de la Sagrada Línea Temporal, o lo que es lo mismo, la correcta cadena de acontecimientos que debe mantenerse para evitar que suceda lo que el vídeo narrado por la mascota de la AVT nos advierte: una gran guerra multiversal. En los albores de la existencia misma, tuvo lugar un evento bélico así, provocando que múltiples líneas temporales colisionaran y entraran en conflicto, hasta que los Guardianes del Tiempo restablecieron el orden y crearon la AVT para que protegiera el flujo de la historia como debe acontecer. Supongo que no seré el único que ya ha empezado a montarse sus propias películas, y a aventurar que, quizá, el siguiente gran evento de Marvel Studios sea una nueva guerra multiversal, con esta serie como prólogo a todo lo que va a pasar a partir de ahora en próximas series y películas. Suena bien, ¿no?
Este piloto, sin una acción excesiva, se detiene a explicar cada uno de los conceptos que pueden marear al espectador medio con mucho mimo y mesura. Esta no es la típica producción media de la compañía, de tortas, bombas y gags; aquí estamos hablando de la textura del universo, conformada por, quizá, el elemento más poderoso de toda la creación: el tiempo, algo que, si os fijáis, acaba por entender el propio Loki y quizá nos abra una vía a explorar en próximas semanas. No hay arma más extraordinaria y tan imbatible como el paso del tiempo, con la que nos igualamos todos los seres vivos. Da igual que seas un dios, un humano corriente, o un insecto; tarde o temprano, todo perece. Mirad cómo lo ilustran con las Gemas del Infinito, que fueron los elementos más poderosos de las Fases anteriores, y aquí se han visto reducidas a baratijas o ornamentos para la oficina. Por eso, tras reposar el 1×01, no concibo una introducción a esta serie de una forma más acelerada o sin recrearse tanto en los detalles. Tendremos seis episodios, y venimos de Falcon y el Soldado de Invierno que también estuvo compuesta por ese número de capítulos, y creo que todos estuvimos de acuerdo en que su piloto tampoco fue el más vertiginoso de todos y que la acción llegaría más adelante. Puede pasar aquí también eso, que el transcurso de las semanas nos ofrezca un resultado similar, pero quiero ser optimista esta vez, por varias razones.
La primera, porque la trama aquí está abierta a muchas posibilidades, algo que la anterior ficción del UCM, si nos paramos a analizarlo, quizá no diera para tanto. Loki y la exploración de las líneas temporales, multiverso, y paseos por la historia de nuestro planeta, sinceramente, podría dar para muchas temporadas. Ejemplos de producciones de viajes en el tiempo tenemos, como El Ministerio del Tiempo, Legends of Tomorrow, o Doctor Who, por decir algunas; seguro que os habéis acordado de alguna de las mencionadas, o de otras que no he resaltado. No sé si es oficial, pero parece que habrá segunda temporada de Loki. Si de verdad nos vamos a un evento tan grande como una guerra del multiverso, puede que lo mejor sea expandir la serie más allá de una entrega, aunque eso será algo que valoraremos mejor cuando concluya en cinco semanas. Pero todo este género es, al menos para mí, mucho más atrayente que su predecesora en esta Fase.
La segunda, y quizá más importante que la anterior razón esgrimida, es que tenemos un actor; con todas las letras. Si descubrís a Tom Hiddleston ahora, os recomiendo que echéis un vistazo a su filmografía, que tiene unas cuantas producciones más que reseñables (la miniserie The Night Manager, o El Infiltrado en castellano, por ejemplo). No es que pase por la derecha a Anthony Mackie y a Sebastian Stan (cuya actuación me gusta bastante más que la de su compañero de reparto), es que juega en otra liga completamente distinta. Parece que a Marvel Studios le ha dado por hacer una exploración de la psique de los personajes de sus series. Lo vimos en Falcon y el Soldado de Invierno, y ni qué decir tiene lo que hicieron en Wandavision con la Bruja Escarlata, con una soberbia interpretación de Elizabeth Olsen. En cincuenta minutos de Loki, he visto más detalles, matices y registros de Hiddleston que en unos cuatrocientos de Mackie en su ficción. Y si encima el villano de la serie resulta ser una versión más oscura de Loki, ni os cuento.
Y bueno, el otro detalle que sirve para propios y extraños para hacer memoria de qué le había pasado a Loki hasta ese punto, el cold opening directamente es una escena de Endgame, y luego ve él su vida en The Dark World, Ragnarok e Infinity War. Para qué queremos más.
Iba con pies de plomo a ver qué me iba a encontrar con Loki, y he salido muy contento. La premisa me llama mucho la atención, y tiene mucho potencial si se hacen las cosas bien. Cada semana, daré mis impresiones de cada episodio en la web y, en principio, los viernes les dedicaremos un espacio en nuestro canal de Twitch, así que estad atentos a nuestras redes sociales para los anuncios que haremos al respecto. Hasta la próxima
PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el análisis de este episodio.