Review Legends of Tomorrow: The Satanist’s Apprentice
Casi todos los intérpretes de Legends of Tomorrow han dado vida a varios personajes, algo que creo que debe ser muy divertido para ellos. En esta ocasión le ha tocado el turno a Matt Ryan interpretando a Alister Crowley en el cuerpo de John Constantine. La trama ha sido divertida y ha llegado a su momento culmen de excentricidad total cuando Astra se ha convertido en una princesa Disney que, por supuesto, sabe cantar (como todas las princesas Disney) y ha salvado el día gracias a las notas de una canción que encontró en el diario de su madre escrito en un pentagrama. Muy lógico todo. Todo tan absurdo y loco como podemos esperar de un episodio donde de repente damos un salto a la animación, todos se transforman en dibujos y tenemos un tramo de acción en dibujos animados de estilo clásico.
Astra convertida en una típica princesa de manual y sus amigos convertidos en objetos aleatorios al más puro estilo de La Bella y La Bestia. El plan sale bien, o más bien las cosas salen bien fruto de la casualidad más que de cualquier plan. Consiguen devolver al villano al cuadro del que había salido y todos comen perdices.
El villano que había salido del cuadro engañando a la pobre Astra que estaba muy aburrida de las rutinas humanas. Eso de madrugar, arreglarse, comprar pan y hacer las tareas de la casa es demasiado duro para alguien que ha crecido en el infierno. La pobre llega a estar tan aburrida y cansada como para dejarse convencer por un tipo que, claramente, se veía que la estaba engañando desde el primer instante. Incluso John avisa a Astra de que no debe confiar en Crowley, es decir que no es que los espectadores seamos muy listos, cualquiera podía darse cuenta de que el villano en algún momento terminaría engañando a la mujer.
Por lo demás, creo que ha sido divertido ver el punto de vista de Astra y como vive la vida un ser humano recién estrenado. Verla enfrentarse a los dilemas habituales de la gente o a los problemas domésticos es divertido porque parece como si los héroes nunca tuvieran esa serie de vicisitudes en sus vidas, tan centradas en cosas súper importantes que quedan al margen de conseguir Wi-Fi o arreglar la lavadora. Así que creo que ese punto ha funcionado bastante bien.
Por cierto, que ya tenemos a todos los personajes viviendo en casa de John, aunque creo que él aún no sabe que se ha producido una gran mudanza a su vivienda. Veremos que nos traen los próximos episodios con la convivencia en una casa normal y corriente sin la ayuda de Gideon y donde apenas hay lugar para la magia… porque Constantine también ha perdido su poder mágico gracias a la canción de la madre de Astra.
En esta ocasión al menos vemos un poco de la trama que atañe a Sara de quien nos habíamos olvidado en el último episodio. Tenemos a Lance secuestrada por un villano con mucho flow y un montón de clones de Ava. Me gusta el mundo en el que está encerrada nuestra capitana, rodeada de clones de la mujer a la que quiere y junto a un villano completamente loco… un tipo que quiere crear una nueva humanidad con patas de araña y aspecto monstruoso para que las cosas funcionen mejor en nuestro planeta. Es algo así como si los humanos hubiéramos sido un intento frustrado y este tipo tuviera la clave para solucionar las cosas que han salido mal en nuestra especie y los conocimientos para hacerlo mejor en un segundo intento.
La idea es graciosa y divertida y creo que plantea y creo que plantea una serie de cuestiones que pueden dar bastante juego si se hacen bien… y en cualquier caso, como la serie es tan loca, si deciden abandonar estas ideas y simplemente llevarnos a otro sitio pues quizás también funcione bien. Pero por el momento me gusta bastante la idea.
Me siento rara admitiendo que he echado de menos a Gary, un personaje al que odié, pero que me encanta desde que se ha descubierto su verdadera identidad alienígena, porque me parece que ha sido una forma de lo más original de transformar a un personaje mediocre en un tipo con un un interesante background, con una historia de amor o algo parecido y con un capricho por los humanos que lo hacen bastante interesante. Ya no lo veo como un tonto que servía de alivio cómico y que ridiculizaba, como otras tantas series y películas, a los frikis o geeks. Ahora es un monstruo alienígena que ha traicionado a los suyos por ser fiel a si mismo.
Tampoco es el mejor personaje de la serie, porque al fin y al cabo sigue siendo Gary, pero bueno … ahora no lo odio e incluso me gusta. Y lo que me gusta mucho más es la trama de Sara, que me parece divertida y suficientemente disparatada para los cánones de la serie y creo que puede dar pie a cosas interesantes. También me inspira mucha curiosidad ver que hacen los personajes despojados de las cosas que los hacían poderosos, como la Waverider, la magia, la tecnología futurista, Gideon y todo lo demás que han dejado fuera de la mansión de Constantine.