Review Legacies: This Feels a Little Cult-y
Sinceramente, pensaba que me sería más fácil arrancar esta review, que no llega tarde por mi culpa, sino, cómo no, debido a la manía denunciable que tiene HBO España de no sacar los episodios de las series que tiene en su catálogo (o de muchas de ellas) cuando toca y como toca. Algo que debería ser normal, que un servicio streaming te ofreciera sus productos cuando te dicen que estarán disponibles, y con todas las opciones de audio y subtítulos, para todos los gustos. Pero lo de HBO con las ficciones que no son de su compañía (como, por ejemplo, Legacies) roza la demencia. Es, con diferencia, el peor servicio de vídeo bajo demanda que hay ahora mismo en el mercado, y hablo con conocimiento de causa, dado que estoy suscrito a unos cuantos. Es una situación patética, y que no me extraña que les haya costado más de una bajada de suscriptores, porque es penoso y lamentable lo que hacen. Oye, pues al final no me ha costado tanto comenzar, mira tú.
Vamos a ir rapidito, porque el episodio no ha dado mucho de sí, y lo cierto es que es alarmante la falta de preocupación de los responsables de la serie por querer salvar más o menos dignamente este tramo final de temporada (solo quedan dos para cerrar la tercera). Hemos tenido tres tramas, y las mencionaré de menor a mayor interés para mí y para la trama global de esta entrega. La primera ha centrado su atención en Finch y en su nueva vida en la Escuela Salvatore, adaptándose a la dinámica de la manada como licántropa que es. Desafía a Jed, y acaba por recoger cable, al darse cuenta que el chaval necesita más que ella ser alfa, y ella ya ha dejado clara su postura. Los que seáis fans de estos dos personajes, supongo que estaréis contentos por sus minutos en pantalla; a mí me dan bastante igual, así que me ha sobrado toda esta parte.
La segunda me ha hecho bastante gracia, porque Legacies, no sé si queriendo o no, se ha marcado un homenaje a House. Dorian y Alaric buscan a MG, dado que parece que ha vuelto a las andadas con su lado sádico. Cuando lo encuentran, resulta que el chaval ha estado ejerciendo de héroe por las ciudades próximas a Mystic Falls y, en realidad, lo que ha ido matando a la gente era un wendigo, una criatura que, según Alaric, nunca podía ser, como en House nunca era el lupus la causa de la enfermedad del paciente de turno (spoiler alert: hubo un episodio que sí lo fue, como en este de Legacies). Detalles graciosos aparte, esta subtrama supone el regreso de MG a la Escuela Salvatore, marcándose, a la chita callando, un camino del héroe más que apañado en esta temporada más que desastrosa en líneas generales para todos, pero que ha conseguido que el joven vampiro acabe siendo una de las notas positivas de este año. Ahora solo espero que sus compañeros le valoren más de lo que lo tenían en cuenta antes de que se fuera.
Y la que conecta más con la trama principal ha sido la protagonizada por Hope y las hermanas Saltzman. ¿Recordáis que Lizzie llevaba varios episodios sin hacer acto de presencia? Pues bien, resulta que estaba en un retiro espiritual de brujas, encontrando la paz interior y bla, bla, bla. Y en una genial idea, embaucan a Hope para que deje atrás el trauma por la ruptura con Landon. Debido a que la joven Mikaelson resulta siempre ser la mejor en todo, Lizzie pierde su recién ganada tranquilidad interna, algo que me ha resultado cargante, porque siempre estamos en el mismo punto, que Lizzie no traga a Hope y todo mal y me enfado y no respiro. Al menos, en esta ocasión ese recurso de verse dominadas por pensamientos negativos ha servido para que las chicas fueran capaces de destapar la farsa que perpetraba la bruja que llevaba el grupo, que había llegado a un acuerdo con Clarke, la cara visible de Tríada en la primera entrega y hermanastro de Landon, para liberar a un monstruo, hecho al que asistimos al final de este 3×14. Veremos qué diantres es este pseudo Darth Vader demoníaco, que espero que dé guerra en lo que queda de entrega.
Ah, y antes de irme, creo que no necesito justificar el motivo por el cual la review la encabeza la imagen de las chicas vestidas de panda, ¿no? Es decir, ha sido un episodio tan absurdo, chorrisodio diría yo, que esa foto ilustra maravillosamente la tontería tan grande de capítulo que nos ha brindado Legacies. Espero y deseo que los últimos cierren dignamente una temporada muy por debajo del nivel ofrecido los dos años anteriores, aunque no las tengo todas conmigo, sinceramente. Nos vemos en la próxima review, que llegará cuando HBO España tenga a bien subir los subtítulos.