Hoy se estrena en Amazon The Underground Railroad, serie limitada de 10 episodios creada y dirigida por Barry Jenkins (Moonlight), que adapta la novela homónima de Colson Whitehead. Nosotros la hemos podido ver y aquí os contamos nuestras impresiones sobre ella sin spoilers.

La serie te pone en la piel de Cora, una esclava de una plantación de Georgia que planea y ejecuta su escapada de la misma gracias gracias a la red de ferrocarriles que da nombre a la serie; sin embargo, esta recién adquirida libertad la llevará a una constante huida hacia adelante tanto de su pasado como de un cazarrecompensas llamado Arthur Ridgeway cuya única misión es llevarla de vuelta a la plantación.

A través de Cora, iremos viendo cómo es la América pre-guerra de secesión en cada estado por el que ella pase, viendo muchas veces lo peor de la condición humana. Y es que suelto un aviso a navegantes, la serie es dura y explícita, pero manteniendo un equilibrio bastante bueno que logra mostrar una crudeza real y no una que sea puro morbo como suelen pecar algunas otras obras del estilo. 

Posiblemente todo este camino que recorre Cora caería en saco roto de no ser porque se sustentan en dos personajazos como el de ella y Arthur, que además de estar brillantemente construidos son interpretados de una manera magistral por Thuso Mbedu y Joel Edgerton respectivamente. Son los pilares de la serie y se nota, el contraste entre la perseguidora y el perseguidor son para mí uno de los puntos que más he disfrutado de toda la ficción.

También tendría que destacar, aunque por su premisa pueda parecer lo contrario, la serie durante la mayor parte de su duración sabe mantener un ritmo de hierro que consigue que te metas bastante pronto dentro de la misma. No me malinterpreten, no es una serie frenética, pero sabe ir despacio pero sin pausa. Pero no todo el monte es orégano y si he puesto que es durante la mayor parte, es porque bajo mi punto de vista la serie va de más a menos y en su tramo final la historia entra en periodo de stand by bastante duro teniendo en cuenta que en su mayoría son capítulos de más de una hora.

Me sabe mal terminar esta reseña con una nota negativa, porque en términos generales estamos ante una de la series imprescindibles del año, pero que para mí se cae de ese escalón por culpa de un tramo final que en comparación a lo visto anteriormente a mi parecer se siente flojo. Sin embargo, tiene puntos fuertes más que suficientes para que a cualquiera que le guste la buena televisión tenga que darla una oportunidad.