Review Legends of Tomorrow: The Ex-Factor
El episodio sigue la tónica habitual del disparate, en esta ocasión nuestro equipo tiene que luchar con un extraterrestre que quiere dominar la tierra, haciendo algo tan tradicional como vencer en duelo al rey vigente. De alguna forma absurda termina convencido de que la única forma posible de luchar por el trono es participar y vencer en un concurso de canto.
El equipo tiene que salvar la linea de tiempo, que esta vez ha quedado rota por un tal Lord Knoxacrillion que mató al ex-novio de Zari en el año 2045. La idea nos sirve para conocer mejor a Zari, echar un vistazo a su mundo y entender que esta versión de Zari ha llegado para quedarse.
Nos adentramos en la relación sentimental en la que están sumergiéndose Zari y John, dos personajes que parecen muy diferentes a simple vista, pero que a través de una mirada más profunda podemos ver como iguales. Los dos sabotean su propias vidas, ambos se esfuerzan en creer que la felicidad que ansían es imposible y que si entablan una relación es mucho mejor no hacerse ilusiones y asumir el fracaso que actuar ingenuamente y pensar en el amor eterno y esas tonterías. Pero John ha visto en esta versión de Zari a alguien por quien merece la pena luchar e incluso cambiar si es necesario. Durante el episodio asistimos a la crisis en la pareja que sirve para reforzar su relación frente a los espectadores y para mostrarnos mucho mejor lo importante que son el uno para el otro y como estando juntos ambos crecen como personajes.
Zari mete la pata un par de veces, diciéndole a su madre que la relación con John no perdurará en el tiempo o invitando a John a entrar en su juego de frivolidades y casi fingir ser otra persona, lo que termina haciendo que él estalle y la humille delante de su público, algo que para Zari debería ser imperdonable, pero gracias a su supuesta mejor amiga y asistente descubrimos que tras la fachada de influencer superficial se esconde una mujer triste y John se horroriza al entender que el público busca a una Zari que les de espectáculo, aunque éste sea a costa de su felicidad. Finalmente se reconcilian y deciden darse una oportunidad que supongo que durará para, al menos, el resto de la temporada, aunque tratándose de esta serie cualquiera sabe si los personajes llegarán al final de temporada.
Y ya que hablamos de personajes que tienen los días contados: Rory tenía todas las papeletas para irse de una vez y pensé que quizás este episodio sería su puerta de salida, pero finalmente no es así, no sé si los guionistas han querido simplemente mostrarnos el malestar del personaje para que así no nos resulte muy brusco cuando se vaya de la Waveride o quizás sólo nos quieren mostrar que no encaja con el resto y que mientras que la tripulación ha ido cambiando y cada miembro de la misma evolucionando, Mick Rory sigue siendo el mismo tipo duro sin demasiado cerebro que encontró Rip Hunter allá en el pasado.
No me ha gustado nada que Rory haya asesinado a Lord Knoxacrillion, pues va en contra de todo lo que el resto del equipo se esfuerza en predicar. Mientras todos son pacíficos y se esfuerzan por tomar la opción menos violenta y menos dañina, Mick siempre está empujado por la agresividad desmedida y el rencor, es un personaje que no encaja con los demás, es curioso que Mick, que junto con Sara, es el único miembro de la tripulación original se haya quedado tan inadaptado en su propia serie. Quizás es porque el personaje no ha evolucionado, ya que aunque le han dado una hija, un éxito literario y múltiples experiencias que deberían haberlo ablandado, es un personaje que no tiene tanto de comedia como los demás. La serie se ha convertido en otra cosa, ya no tiene nada del espíritu inicial y esto no encaja para Dominic Purcell y su personaje.
Por lo demás, las aventuras de Gary el alien comehombres y Sara siguen siendo de lo más extrañas, en este episodio no tenemos mucho de ellos, pero sí que hemos descubierto algo importante: el villano de la temporada. Bishop (Raffi Barsoumian) parece que será el antagonista, aunque aún no lo conocemos muy bien sí que hemos comprobado que tiene un ejército de clones de Ava, lo cual resulta de lo más desorientador para una pobre Sara envenenada.
La serie sigue en su linea de navegación por la locura, jugando constantemente y mostrando mucha inteligencia detrás de esos guiones aparentemente simples, algo así como nuestra Zari, que en este episodio hemos conocido mejor, para comprobar que tras esa fachada frívola se esconde una mujer muy valiosa.