Review Legacies: You Can’t Run from Who You Are
Volvemos con las reviews de Legacies tras otro parón, que yo tengo la sensación de que tampoco le están viniendo demasiado bien a una entrega que ha perdido el punch de otros años, y todo lo que sea cortar el ritmo de la narración no creo que le beneficie demasiado, pero así es la televisión en abierto estadounidense, y encima la pandemia tampoco ayuda a mantener unos tiempos normales en cuanto a emisión de nuevos episodios se refiere. Sea como sea, vamos con el 3×11.
Hemos tenido varios frentes, alternados de forma bastante frustrante a mi parecer. Se iban intercalando las diferentes subtramas frenando de golpe lo que pasaba en una para pasar a otra, y yo sentía todo el rato un corte de rollo impresionante. Cuando parecía que la cosa se ponía interesante en una parte, nos íbamos a otra que igual no estaba en un punto equivalente que captara nuestra atención tanto. Y así durante la mayoría del episodio. Pero esto es mi punto de vista, claro, que igual a algunx os ha gustado; para gustos, colores.
Landon y Hope han tenido su apartado, cómo no. Pero esta vez, todo lo visto en el episodio parece que va a aportar contenido interesante para los próximos. Wade siembra la duda al final del 3×11 en nuestra protagonista, de que le parece extraño que Landon no recordara cierta partida, al parecer mítica, que compartieron ambos en Dragones y Mazmorras, cosa extraña en el ex fénix, dado que el juego le encanta. Aquí ya se abren las apuestas de qué está pasando con Landon: está poseído por el Nigromante, es una copia controlada por él, está muerto y el Nigromante ha tomado su cuerpo para volver al mundo real… Cualquiera es válida y seguro que se os ocurre alguna más a vosotrxs, y asumo que los responsables de la serie habrán elegido alguna distinta. En cualquier caso, todo apunta a que Landon volverá a centrar las miradas en los próximos, porque no introduces semejante melón si al final lo dejas en nada; ése no es nuestro Landon, y algo ha sucedido con él, que doy por hecho que involucra al Nigromante, porque no me creo en absoluto que se lo hayan cargado fuera de pantalla, con tanta importancia como ha tenido durante las tres entregas que llevamos de Legacies.
La investigación acerca de qué es, o cómo se puede abrir el artefacto famoso nos ha ocupado otra subtrama. Alaric descubre que se remonta a tiempos de Leonardo da Vinci, y Tríada, la organización que conocimos en la primera temporada, estuvo estudiando cómo desbloquearlo para acceder a su contenido. Mentiría si no dijera que el cacharro en cuestión es lo que centra la mayor parte de mi atención desde que entró en escena, y eso no habla muy bien de lo que sucede con el resto de personajes y situaciones planteadas este año; ejemplo: me da igual la potencial relación entre Cleo y Kaleb. La incorporación de Cleo es, in my opinion, uno de los puntos más positivos de esta temporada, pero si la meten en una trama sentimental que se lleve por delante su desarrollo, pues mejor se lo podrían ahorrar. Me mantendré a la espera, a ver qué deriva de esta parte.
MG ha compartido su cuota de episodio con Lizzie, y hemos conocido algo más del pasado de Finch. Me preguntaba en la review anterior a qué venía la actitud de la melliza Saltzman con respecto al potencial interés amoroso de Josie, y fue fallo mío. No recordaba que, para activar la maldición de los licántropos, el portador del gen debe matar a alguien, y ante el temor de que Finch fuera peligrosa, Lizzie mintió a su hermana, para asegurarse primero de la gravedad de su situación. Entiendo el punto de vista, y comprendo su motivación. Eso nos lleva a asistir a quizá la transformación más dolorosa que yo recuerde en la franquicia. Hemos visto muertes accidentales, algunas a propósito, pero lo que tuvo que pasar Finch yo creo que es de lo más cruel que han montado los responsables de la sala de guionistas en tiempo. Sí, su padre estaba ya al borde de la muerte, pero no deja de ser una niña en el momento en el que pasa. Tampoco me parece justo que califique de monstruo a Lizzie, entiendo que eso no es placentero, pero estaba mirando por el bien de su hermana.
Hablando de Josie, ¿alguien dudaba que iba a absorber de nuevo su magia? Si no hubiera sido por una cosa, hubiera sido por otra. El caso es que ya alberga otra vez a Dark Josie en su interior, que quizá no se había ido del todo, viendo las conversaciones que mantienen ambas. Supongo que vamos a tener de nuevo batalla interna entre su dualidad por ver qué parte se hace con el control, porque dejarlo en un “yo controlo y aquí no va a pasar nada” me parecería bastante gratuito y una salida fácil.
La vuelta de Legacies me ha gustado, y espero que la serie siga en esta línea en lo que resta de temporada, porque el nivel del que veníamos distaba mucho de lo ofrecido con la ficción en sus años previos. Nos vemos en la próxima review.