The Mosquito Coast: siempre nos quedará Kokomo
Apple TV Plus está albergando cada vez más ficciones de lo más interesantes y recomendables. Es un hecho que ya comentamos en su día en el programa que le dedicamos al catálogo (en ese momento) de la plataforma, y lo que estaba por venir pintaba muy bien. Una de las series que mencionamos fue la que me dispongo a analizar a continuación, The Mosquito Coast (La Costa de los Mosquitos), que he podido ver ya, y os cuento mis impresiones, justo debajo.
NOTA: este artículo trata acerca de la primera entrega de La Costa de los Mosquitos, a los que tuvimos acceso gracias al pase de prensa facilitado por Apple TV Plus España. NO contiene spoilers de la trama. Su estreno está programado para el día 30 de abril.
Si fuisteis fans de The Leftovers, una de las producciones más especiales del catálogo de HBO, y que os recomiendo, el regreso a la pequeña pantalla de su actor principal, Justin Theroux, puede que sea una de las razones por las que apostáis por la nueva serie de Apple. Sin duda, quizá su mayor activo durante los siete episodios que componen la primera temporada sea él y su personaje, Allie Fox.
Basada en la novela homónima escrita por Paul Theroux (el tío de Justin), y que fue adaptada al cine en 1986 (protagonizada por Harrison Ford), nos presenta a un hombre, un tanto peculiar, y padre de familia que vive alejado de la sociedad, distanciándose de un modelo de vida que todos podríamos considerar normal hoy en día. Esa actitud esquiva y mirando por encima del hombro responde a un motivo: son buscados por las autoridades, y deben tomar medidas pronto y buscar una huída a México, porque dan con ellos.
Esta es la premisa, que podéis leer en sinopsis y en muchos sitios web que promocionen la serie. Pero quizá mi mayor problema con esta serie sea que juega demasiado en exceso al despiste con el asunto fundamental (bajo mi punto de vista): el porqué Allie Fox y su familia son fugitivos. A lo largo de la temporada se explora esta cuestión, pero lo hacen de una forma que puede verse desde dos vertientes: la primera, que apuestan porque el espectador preste atención a los detalles y sepa leer entre líneas; la segunda concepción radica en que igual se han pasado de ocultar el motivo y eso puede marear al seguidor medio. Si nos lo tomamos desde la opción A, desde luego hacen un trabajo fantástico, que te obliga a estar pendiente y no perderte detalle; pero si lo miramos desde la opción B, es un mareo increíble que te saca de quicio y sientes que te falta información clave; si me preguntáis, yo me inclino más por la segunda.
También quiero advertiros que no esperéis una serie vertiginosa. Se toma tiempo en presentar a la familia de personajes, y lo hace a un ritmo pausado, sin llegar al punto de la desesperación, eso sí. Ahora bien: cuando acelera, ni te das cuenta hasta que ya ha subido unas cuantas revoluciones. Además, el manejo de situaciones tensas lo gestiona muy bien, trasladándote a ti la sensación de desasosiego que viven los personajes. Cuando una serie te hace partícipe de lo que está sucediendo en la pantalla, merece la pena destacarlo.
Sobre los personajes, inevitablemente, la mirada se os va, si tenéis cierta trayectoria viendo series, a ejemplos que no mencionaré, pero que seguro que alguno cae en el detalle. Con lo de la familia que vive huyendo de la justicia, una figura paterna con decisiones bastante cuestionables y moralidad flexible dependiendo del día, tenemos ejemplos recientes de grandes nombres, que son mejores que The Mosquito Coast en este apartado, y en casi todos, para ser sinceros. Como empecéis a comparar, ya sabéis lo que dicen.
Yo os recomendaría que os centrarais en lo que pasa con los Fox, para no perder detalle, y porque su historia es una buena ficción con la que disfrutar un rato entretenido. El viernes comienza su emisión en Apple TV Plus, y como aliciente para que prestéis más atención todavía, os diré que el título de este artículo solo lo comprenderéis si la empezáis.