Por una vez, y sin que sirva de precedente, HBO España tiene todas sus opciones de audio y subtítulos cuando toca, así que creo que es motivo de celebración, y me permite sacar la review antes de lo que viene siendo habitual desde que arrancáramos esta tercera entrega tan rara que se les está quedando, porque, como decía semanas atrás, no está a la altura en cuanto a nivel ofrecido de otros años.

No sé si por eso o por otros motivos, tampoco es que esté demasiado inspirado para escribir una review larguísima. Quizá también ayuda el hecho de que el episodio de esta semana, si lo miramos fríamente, no deja lugar a muchas reflexiones profundas, o al menos que yo haya visto. No obstante, sí da pie a comentar varios aspectos interesantes que merece la pena destacar.

El primero de todos es que seguimos con los monstruos de Malivore, hasta el infinito y más allá. Hoy han tirado de homenaje a Gremlins, y el bicho de turno ha sido uno de ellos, pero lo de alimentarlos o bañarlos después de medianoche no era lo que los transformaba, sino, oh, sorpresa, el menosprecio y pullas constantes que Hope y Lizzie se lanzan como si no hubiera mañana. ¿Por qué digo lo de sorpresa? Porque resulta de lo más conveniente que un conflicto que han creado de la nada los guionistas, que se cargaba la evolución favorable de la una hacia la otra, lo resuelvan introduciendo un monstruo que se alimenta del mal rollo, y muere cuando todo es color de rosa y se dicen cosas bonitas. Suena a “vale, nos hemos dado cuenta de que la hemos cagado con ellas y vamos a corregirlo antes de que vaya a más la cosa“; dicho de otra manera: se han marcado una recogida de cable. Que yo me alegro, que conste, encima homenajeando a una saga como Gremlins, así que, si ahora Lizzie y Hope vuelven a estar bien, perfecto; no necesitamos dramas innecesarios cuando ya se llevaban bien.

Otra de las cosas que me han gustado más, curiosamente, ha sido la parte del instituto de Mystic Falls. Tras la debacle emocional del último episodio, MG ha decidido matricularse allí y dejar atrás la Escuela Salvatore, así que no era una amenaza vacía lo que le dijo a Lizzie, por lo que primer punto a favor de esta trama. Luego, no es cosa de este año, porque viene siendo un buen personaje y juraría que lo comentamos en el programa que le dedicamos a la franquicia, pero MG está “robando”, como se dice, la serie esta temporada. A pesar de darle una trama sentimental penosa y lamentable con un personaje que ni siquiera está ya en la serie, luego resultó ser la voz de la razón en el conflicto patético y penoso que armaron entre los miembros del súper equipo y, como dije en la review del 3×08, yo estaba muy a favor del joven vampiro en toda esta movida, así que me parece bien que le den bola.

No solo él me ha llamado la atención, sino Ethan, ese personaje humano que habíamos conocido la temporada pasada y que este año vuelve a ser recurrente en la serie, y tiene pinta de que le veremos más de ahora en adelante. ¿Potencial Matt Donovan de Legacies? Espero que no lleguen a abusar al nivel del actual… ¿alcalde de Mystic Falls? (me pierdo ya de lo que es este hombre), en el sentido de extender su vida útil hasta la saciedad, salvándole con recursos un tanto absurdos. Por ahora, me gusta la relación entre ambos, y su personaje me convence por lo visto hasta el momento, así que me parece muy bien que MG haya decidido no borrarle la memoria.

Y quizá, tras ocho episodios bastante flojos, lo que más curiosidad me despierta en estos momentos es, por un lado, averiguar la identidad de la figura misteriosa que vimos en el 3×08, y que se nos muestra de nuevo casi al final del episodio de esta semana; y por el otro, el punto que han incorporado con el artefacto que actualmente custodian en la Escuela, y que ha pasado por las manos de figuras como Rasputín, Napoleón y Einstein. Sinceramente, usar a tres figuras de semejante valor histórico para asociarlas a este dispositivo y que de ahí nazca una trama para las próximas semanas, me parece una decisión ambiciosa que espero que no se vaya por el retrete con facilidad. Veremos en qué acaba todo esto.

Como decía, si nos basamos en lo visto en las ocho primeras semanas de temporada, no hay demasiados motivos para ser optimistas, pero me voy a quedar con los elementos positivos de esta semana, y vamos a darles cierto margen para desarrollarlos, a ver por dónde nos salen. Hasta la próxima review.

PD: detallazo el habernos mostrado la casa de Elena y Damon.