La protagonista de este episodio es una recién llegada al grupo, es más, Princess es una recién llegada a una serie que está ya encaminándose a su desenlace final. A estas alturas no tiene mucho sentido introducir personajes nuevos, pero le han dado a Princess un episodio entero, le han dedicado más espacio del que le dedicaron en el pasado a otros personajes que han ido ganando su parcela de protagonismo.

Posiblemente Paula Lázaro hace un trabajo muy bueno pero es un personaje con el que aún no hemos establecido vínculos de forma alguna y creo que a pocos espectadores les importa como se siente y si las alucinaciones que padece son fruto de una enfermedad mental o de la paranoia creada por el sentimiento claustrofóbico y el haber sido separada de sus compañeros tras tanto tiempo viviendo en soledad.

Princess necesita sentirse dentro de un grupo necesita sentir que es parte del equipo y en este episodio nos lo hacen ver así utilizando el delirio de la joven. En mi opinión el resultado es aburrido y faltó de interés, pues no me interesa conocer el interior de este nuevo personaje y el capítulo no ha aportado nada a la trama… absolutamente nada.

La historia de la infancia traumática es algo tan poco sorprendente que a estas alturas aburre… Princess es muy fuerte porque ha crecido a golpes y ha aprendido a refugiarse en un mundo interior cuando se sentía abrumada por el mundo real…pues muy bien, hemos visto esto tantas veces que aburre. Para variar, estaría bien ver a un personaje perturbado que en su vida anterior fuera una persona simplemente normal. Sin traumas graves y sin nada que la haya roto por dentro.

Creo que podemos asumir que igual que Ezekiel es un producto de la imaginación de Princess igual ocurre con Eugene y Yumiko, que no son más que la representación estereotipada que tiene la princesa de ellos en su mente. Tengo la impresión de que en este episodio sólo participa Princess y los demás no son los personajes reales, sino la forma en la que Princess ve a sus nuevos amigos. El hombre cabal que se niega a luchar y que deposita una total confianza en unos desconocidos surgidos a través de una historia de amor que quizás sea una mentira. Ezekiel como el tipo repleto de energía y esperanza que nunca pierde las ganas de intentar lo que sea. Y Yumiko como un elemento débil y herido al que hay que salvar, porque de no estar tan vulnerable sería ella quien, bajo el criterio de Princess, salvaría a los demás. Quizás crea que una versión de Yumiko débil, herida y vulnerable puede necesitar más de ella, pues quizás la Yumiko que Princess conoce es demasiado fuerte para que alguien tan destrozado como Princess se sienta cómoda, quizás la única forma de sentir que pertenece al grupo es sintiéndose útil y para eso necesita controlar la situación y ser ella la que ayuda a los demás.

No tengo la certeza de lo que pasa con el interrogatorio y el soldado que consigue sonsacarle la información en el vagón, pues lo cierto es que parece que esa parte sí que es real y tiene sentido que así sea, pero los guionistas no usan ningún elemento para que el espectador diferencie (ni siquiera a posteriori) la verdad de la alucinación. El momento en que se desvela la trama es mientras la chica le está pegando al soldado, pero antes de eso apenas hay pistas.

La actriz hace un buen trabajo y es capaz de transmitir la tensión que está viviendo al dudar de cuanto de lo que percibe por sus sentidos es real o no. Está bien que nos muestren esta locura de una forma diferente: pues ella en ningún momento hace grandes aspavientos, ni gestos de dolor, ni transmite sudor frío… es más,.parece bastante segura de estar haciendo lo correcto, de tener razón todo el tiempo y de ir por el buen camino de la cordura.

Creo que el episodio no aporta nada, personalmente no he disfrutado viéndolo, pero tampoco puedo dar argumentos que expliquen lo que está mal… porque creo que no está mal escrito, ni mal dirigido y sin duda está muy bien interpretado. Pero pese a todas esas cosas positivas, o al menos no negativas, mi sensación es que este episodio ha sido un tostón.