Después de ocho semanas analizando cada episodio de Wandavision, lo cierto es que se agradece enfrentarse a una ficción más “normal” de Marvel Studios. Hoy ha llegado Falcon y el Soldado de Invierno (The Falcon and the Winter Soldier), y es un cambio radical con respecto a lo que nos encontramos en la serie de Wanda y Visión. Y eso no tiene por qué ser necesariamente malo; todo lo contrario.

Antes del estreno, esta serie ya tenía a sus detractores listos para lanzar su ofensiva. Entusiasmados con lo “diferente” que había sido Wandavision dentro de la franquicia, volver a lo “típico y habitual” en la serie de Sam y Bucky se les hacía a muchos cuesta arriba. Me gustará ver cuando acabe este producto en cinco semanas cuántos de esos que se les llenaba la boca diciendo que esto es más de lo mismo y no necesitamos otra vez algo así, terminan diciendo que es la mejor serie de la historia y algo imprescindible dentro del UCM, una historia brutal, etcétera. Como os contaba en las reviews de Wandavision, ni una cosa, ni la otra. La que abrió la Fase 4 de Marvel Studios no la pondría como lo mejor del Universo, pero tampoco lo peor; algo intermedio, con cosas buenas, pero también con sus defectos. Veremos qué nos depara Falcon y el Soldado de Invierno, pero juzgar a un producto por su aspecto externo tampoco veo yo cómo puede ayudar. Pero el deporte de criticar y luego rectificar (o no) es inherente a la condición humana, qué se le va a hacer.

De entrada, los que iban contra la serie yo creo que estarán ganando más argumentos para defender su postura. Lo cierto es que los primeros cuarenta minutos de producción no han sido los más trepidantes… y tampoco se lo pedía yo. Si algo nos van a dar en estas series de Disney Plus es espacio para desarrollar a personajes que no habían tenido sus minutos en pantalla como otros más principales. Sam y Bucky, como os conté en el vídeo previo al lanzamiento de esta serie, habían sido importantes en el contexto del desarrollo de un personaje como Steve Rogers, ya que están vinculados directamente a su figura. Pero, evidentemente, estaban en un segundo plano, eclipsados por la enorme presencia del Capitán América. Ahora es su momento, y es su serie; ergo, el piloto nos los reintroduce tras el final de Avengers: Endgame.

Porque de eso va este 1×01, el propio título nos lo indica: Nuevo Orden Mundial. Todo parece volver a la normalidad, pero ya nada es lo mismo. Los grandes héroes que habían defendido la Tierra durante todos estos años ya no están. La gente desaparecida tras el chasquido de Thanos en Infinity War tiene que encontrar de nuevo su lugar en un mundo que, sí, es su mundo, pero a la vez no lo es. Muchas cosas han cambiado, y prueba de ello es este grupo que nos presentan en el primer capítulo, los llamados Sin Banderas, que aprovecharon los cinco años de lapso para crecer y abogar por el derrocamiento de fronteras entre los diferentes Estados que integran nuestro planeta, para instaurar un nuevo orden mundial, como indica el encabezado de esta primera entrega. De momento, lo único que se nos muestra es que parecen tender hacia algo anárquico, y cuentan con gente con habilidades sobrehumanas, porque la fuerza que demuestra ese enmascarado ante el agente estadounidense, no sé vosotrxs, pero a mí me recuerda a la de Bucky, Steve, y compañía. 

Precisamente sobre James Buchanan Barnes hablaré ahora. El infame Soldado de Invierno es alguien que no ha tenido una vida realmente fácil; mejor dicho, no ha “vivido”, por así decirlo. Pensad que se alistó de joven a una Guerra Mundial, fue capturado por un científico nazi que experimentó con él, y cuando se le declaró muerto, lo convirtieron en una máquina despiadada de matar, que Hydra activaba a su antojo cuando querían quitarse de en medio a un objetivo concreto. Y cuando se había repuesto un poco tras todos los acontecimientos de Winter Soldier y Civil War ya en Wakanda, fue uno de los que desaparecieron en el chasquido de Thanos, solo para regresar cinco años más tarde y participar en la gran batalla de Endgame, y despedir a su mejor amigo poco después. No tiene familia, no tiene amigos, no tiene absolutamente a nadie. Es un hombre fuera de su tiempo y de su forma de vida, atormentado por un pasado homicida que le impide conciliar el sueño. Y creo que todo eso queda reflejado de maravilla en este piloto. Busca enmendar sus errores, visita a una psicóloga un tanto peculiar, pero, a su manera, busca encontrar su lugar en el mundo. Hoy no le hemos visto interactuar con Sam, pero vaya, es cuestión de tiempo. 

El que creo que ha llevado más el peso del episodio, in my opinion, ha sido Falcon. Justo el arranque del mismo creo que es una muestra de lo que vamos a tener en esta serie: acción de primer nivel, con escenas que podríamos ver perfectamente en cualquier otra película del UCM en la gran pantalla. Si alguien se ha puesto nervioso con tanta conversación y esta pausa que ha tenido el 1×01, yo creo que debe agarrarse al despliegue de medios ejecutado en la intervención militar de Falcon, que ha sido espectacular, y vamos a tener más escenas de este estilo, así que, tranquilidad. 

Pero sí, esencialmente, los protagonistas han hablado mucho. Sam fue otro de los que desaparecieron cuando el Titán chasqueó los dedos con su Guantelete. También busca recuperar el tiempo perdido con su familia, a la que se nos ha presentado por primera vez en el UCM, algo que me esperaba por lo que os decía antes, todo ese espacio que no tenían estos personajes antes, lo van a tener aquí, por lo tanto, es lógico darles ese trasfondo y profundidad de la que carecían antes. Sam ha descubierto que ni siendo un rostro famoso te ayuda a la hora de que te den un crédito en un banco, escena que me ha gustado mucho por una razón: sí, las condiciones antes del lapso eran unas, pero, ay amigo, esos cinco años no pasaron en balde, y todos se tuvieron que readaptar, incluidas las entidades bancarias y financieras, que no pierden comba y buscan obtener réditos de incluso la situación más traumática para la raza humana en toda su historia cambiando sus términos de prestación de créditos y avales. El UCM nos muestra una ficción casi increíble e imposible, pero también tiene gestos mundanos que el público puede identificar en su día a día, como esta escena por ejemplo. Cambian las condiciones, y encima Sam es negro, igual si hubiera sido blanco…

Y ahí reside otra cuestión importantísima, no ya de este piloto, sino de toda la serie. Porque más allá de que esta ficción nos acerque más a los personajes de Sam y Bucky, Falcon y el Soldado de Invierno tratará la cuestión del legado del Capitán América, de quién va a ser capaz de suplir semejante ausencia. Vemos como Sam es reticente a recoger el testigo que le cedió Steve en Endgame; seis meses después entrega el escudo al Gobierno de los Estados Unidos, porque no se ve digno de enarbolar el símbolo que portaba su amigo. Desde el Gobierno le agradecen el gesto, y mientras, ellos ya tienen su plan en marcha: buscar a alguien nuevo, que sea capaz de representar los verdaderos valores de América y, casualmente, es un tipo blanco. Sí, lleva el traje, con ciertos cambios, lleva el escudo, pero ese tío no es el Capitán América, por mucho que traten de colarlo en los próximos episodios mediante las campañas de marketing que van a desarrollar en próximas semanas. Este personaje, el US Agent, se nos muestra por primera vez en este piloto, y será otra de las cuestiones a tratar en la serie. Pero, de nuevo, algo mundano vuelve a aparecer en el UCM. ¿Los verdaderos valores americanos están imbuidos en alguien blanco? ¿Por qué no en alguien negro? ¿Qué tiene de malo Sam Wilson? Un hombre bueno, comprometido con su familia, militar estadounidense con una hoja de servicios amplia e intachable, que ayudó a salvar al mundo cuando la Tierra necesitó toda la ayuda posible, ¿por qué no puede ser él el nuevo Capitán América? Mejor alguien blanco que puedan controlar desde el Gobierno, donde va a parar.

Todas estas cuestiones y más se van a abordar en las próximas semanas. Además de irnos introduciendo a más personajes que no hemos visto en esta carta de presentación, y la consecuente evolución de trama que sí nos han mostrado en el 1×01. Todo ello acompañado de acción de calidad, y lo mejor de la franquicia. ¿Que no nos vamos a comer el coco tanto como con Wandavision? Si os soy sincero, in my opinion, mejor así. Simplemente, disfrute palomitero y sin quebraderos de cabeza que luego no llevan a ninguna parte. Kevin Feige la ha definido como un “buddy show”, y yo vengo a ver eso, así que estoy dentro de este segundo proyecto del UCM en Disney Plus. Nos vemos la semana que viene en otra review.

PD: Como ya hiciéramos con Wandavision, volveremos a tener Watch Parties en nuestro canal de Twitch, para seguir la serie. Hoy, a las 20 horas, os esperamos para el visionado y posterior debate del 1×01 de Falcon y el Soldado de Invierno. No os lo perdáis, y recordad que ya os podéis suscribir gratuitamente (si tenéis cuenta de Amazon Prime) a nuestro canal, así que os lo agradecemos si decidís apoyarnos, y a todxs los que nos habéis acompañado hasta ahora, por supuesto. 

PD 2: podéis ver el análisis del episodio en nuestro canal de YouTube.