Review Legacies: Yep, It’s a Leprechaun, All Right
No sé si son sensaciones mías, pero Legacies no es que esté atravesando el mejor momento desde que arrancara su emisión. Con los cambios llevados a cabo por todo el tema de la pandemia, y la reprogramación de sus temporadas, yo creo que todavía están buscando un hilo común para desarrollar. En la primera parte de la entrega estaba claro que el objetivo era cerrar las cosas que quedaron pendientes el año pasado, y ahora estaríamos en el comienzo de la verdadera tercera temporada, que normalmente todas las series usan para reubicar las piezas y abrir nuevos frentes a explorar. Pero en el proceso de pasar de una fase a otra, parece que Legacies no ha sabido reencontrarse, o esa impresión me da a mí.
Casualmente, el monstruo de la semana es un leprechaun, criaturas asociadas a la cultura irlandesa, y justamente el miércoles pasado fue San Patricio, patrón de Irlanda; qué curioso, ¿verdad? (nótese la ironía). Y es que es el cuento de nunca acabar. Ya he manifestado mi opinión durante muchas semanas, y creo que lo hice también en el programa que le dedicamos a la franquicia, que, in my opinion, Legacies debería cerrar definitivamente el tema Malivore y pasar a otras cosas. Hasta ahora, les ha funcionado bien la estructura procedimental con el desarrollo en paralelo de subtramas y personajes, pero en este momento, que parecen estar entre dos aguas, tampoco me atrae demasiado la idea de seguir explotando la fuente de la que han vivido hasta ahora.
Parece que quieran seguir un poco la eterna estructura de The Blacklist, que parece que no quiere finalizar, a pesar de que soy de los que piensan que su mejor época pasó, y que debería haberse cerrado mucho antes. En la serie de NBC, hay una lista de criminales de la que van tirando cada semana, y tras casi ocho entregas de veintitantos capítulos cada una, te hace pensar cuánta gente hay registrada y hasta cuándo pueden extender eso; en Legacies tenemos a una criatura milenaria, que ha ido zampándose a todo bicho sobrenatural viviente que se ha ido encontrando durante siglos, así que podemos estar así hasta la decimoquinta temporada, como en Supernatural. Si en algún momento de mis anteriores años escribiendo sobre la serie manifesté que esto era algo genial, lo siento, pero he cambiado de parecer: la amenaza de Malivore debe acabar, y es hora de pasar página.
Precisamente, Cleo, una de las últimas en llegar a la Escuela Salvatore en el episodio anterior, ha estado todo el capítulo intentando a ayudar a Hope a dejar atrás a Landon y a que acepte de una vez que no hay nada que pueda hacer para traerle de nuevo a la vida. Y justo aparece otro monstruo de Malivore, que abre la puerta (figurada y literalmente) a una nueva posibilidad de que haya algún resquicio por el que la protagonista pueda rescatar a su amado. Parece como si Cleo haya sido incluida en la serie por ese sector del fandom que no soporta a la pareja, y que quiere que tengan un desarrollo individual en lugar de ser como los packs indivisibles estos que encontramos en los supermercados, que no los puedes separar. A mí en sí la pareja no me molesta, pero sí que estoy de acuerdo en que me gustaría ver más de ellos cada uno por su cuenta; el atisbo que dejaron al final del anterior de que Landon iba a iniciar su camino me gustó, pero es que siguen manteniendo a Hope en la casilla de salida de que tiene que salvarle y si no le salva no respira… pero es que es la protagonista, y debería hacer cosas de protagonista, más allá de ser la solución para todo.
Si en el primer episodio de Falcon y el Soldado de Invierno tuvimos trama de solicitud de créditos y avales bancarios, en Legacies también; ni hecho a propósito, oiga. Amenazaba el banco con llevarse por delante la Escuela si no pagaban una deuda estratosférica, pero como vino el problema, se fue. El leprechaun, al estallar por los aires, tras ser el imán para que la gente acudiera a la antigua residencia Salvatore para derrochar su fortuna y dejarse, literalmente, todos sus ahorros, les permite conseguir la cantidad necesaria para saldar la deuda y, de paso, abrir una nueva fuente de conflicto en el grupo. Resulta que el bicho se había comido el ascendente que tenía guardado MG, al parecer, desde hacía tiempo, lo que implica que Hope no esté demasiado feliz al descubrir esa información, porque, y corregidme si me equivoco, lo podría usar en su búsqueda de Landon. Pero, me pregunto: ¿ha habido alguna mención previa esta temporada o en la anterior a que MG tenía el ascendente en su poder? ¿O alguna escena del estilo? Si no la hay, me parece un poco sacado de la manga que, en realidad, lo tuviera él desde el principio y no le dijera nada a nadie. Al igual que su trama sentimental con Alyssa creo que ha sido desastrosa y mal ejecutada, si no ha tenido una justificación previa o algo que nos indicara que esa trama iba a saltar tarde o temprano, me parece también pobremente desarrollada, total, para crear mal rollo sin necesitarlo la serie en un momento que no anda demasiado boyante.
Legacies sigue siendo entretenida, pero me gustaría que nos dijeran qué pretenden construir este año. No tengo motivos para quejarme del camino recorrido hasta ahora, dado que soy de los que han defendido la serie desde el principio, y me han gustado sus temporadas anteriores, pero ahora mismo es innegable que están viviendo una etapa de bajón, y tampoco voy a ser hipócrita y vender la moto de que todo va bien. Deben cambiar el curso de la trayectoria de estas siete semanas, y empezar a tomar decisiones que reconduzcan esto hacia algo más interesante, porque de momento se queda en pasable simplemente.