Pilotos: La Cocinera de Castamar
Si me seguís últimamente por estos lares, o si sois lectores habituales, sabréis que no era el que más series españolas consumía. Me ha costado horrores abrirme a las ficciones patrias, y la verdad es que igual debería haberles dado más oportunidades en el pasado. No obstante, estoy corrigiendo esa tendencia, sobre todo a raíz de la que creo que ha sido una explosión de calidad y variedad recomendable que hemos tenido en 2020, que a pesar de lo aciago que ha sido en muchos otros aspectos, al menos en cuanto a producciones españolas de nivel ha acabado resultando un gran año. De ahí que le vaya a dedicar un artículo a La Cocinera de Castamar, la última producción de Atresmedia en su plataforma de vídeo bajo demanda, Atresmedia Player Premium.
Y es que este servicio viene con la vitola de tener uno de los mejores productos de los últimos años en la televisión de España como lo fue Veneno, la serie de los Javis que incluimos en nuestro recopilatorio anual de las mejores series de cada año, y también comentamos nuestras impresiones en el programa equivalente.
Esto, unido a un reparto bastante destacado si repasamos el listado que lo compone, hicieron que no dudara en darle una oportunidad a esta ficción de época. Tenemos a Michelle Jenner (Isabel, Los Hombres de Paco, La Catedral del Mar) como protagonista de esta historia, interpretando a Clara, la mujer que llega a Castamar, una residencia de la alta sociedad de la época, y que, por diferentes circunstancias, termina dirigiendo la cocina de la casa; hay que añadir otro aspecto importante: padece agorafobia desde la muerte de su padre. También destaco a Roberto Enríquez (El Embarcadero, El Desorden que Dejas), cuyo rol es Diego de Castamar, el duque y señor de la casa, recientemente viudo y que todavía guarda luto por su mujer tras casi dos años de su fallecimiento. Por otra parte, Hugo Silva (Los Hombres de Paco, El Ministerio del Tiempo) lo tenemos como al villano de la trama, el marqués de Soto, Enrique de Arcona, que busca vengarse de Diego y acabar con él, urdiendo planes en las sombras.
Hay más caras conocidas, pero quizá estos tres fueron mi principal reclamo. Esta trama palaciega del siglo XVIII español nos va a llevar a través de los pasillos de Castamar, donde todo girará en torno a lo que apunta será una historia de amor con la protagonista, mientras va ganándose el puesto para el que ha sido designada. De fondo, tendremos las ya clásicas intrigas entre los que buscan derrocar al duque y hacerse con el control del señorío, amenizado con la incógnita con la que cierran el episodio piloto, que no sé cuánto la extenderán, o si derivará en algo más en semanas posteriores.
Las sensaciones tras finalizar el visionado del capítulo fueron positivas, pero no para tirar cohetes. En el apartado interpretativo, no he destacado a esos tres nombres por nada; Jenner, Enríquez y Silva nos dejan muestras de su nivel, cada uno en su rol completamente distinto al del otro, y quizá ésta sea la nota más buena del 1×01, el buen elenco protagonista. La trama nos la han presentado, sin más piruetas argumentales, y espero que vaya a más en el futuro; por ahora, lo dejaría en que ha sido un piloto correcto, sin más. No tiene tampoco un ritmo frenético, sino más bien lo contrario, aunque no creo que esta ficción pida ser de revoluciones altas, más bien algo que se va cocinando a fuego lento (sí, estaba buscando la excusa perfecta para meter la analogía), y que dará sus frutos próximamente.
Cada domingo tendréis disponible un capítulo nuevo en la plataforma de Atresplayer, y yo espero que en los próximos la serie mejore y vaya a más, porque tiene buenos mimbres, pero falta que derive en algo bastante mejor de lo ofrecido en su primera semana de vida. De momento, la seguiré viendo, porque hay buenos motivos para ello.