Me imagino que la semana pasada me echasteis de menos, pero tranquilos que para este episodio estoy de vuelta con mis impresiones y mis desvaríos varios sobre lo que ha ocurrido en Star Trek Discovery durante este capítulo. Pero antes de empezar con lo que es la review en sí, agradecer que Daniel se encargara de la anterior y me librase de escribir una review doble. 

En el capítulo anterior la Discovery por fin llegó a la base de la Federación y se ganó un poco el privilegio de que el actual almirante mantenga a la tripulación en la nave; sin embargo la confianza que mantienen sobre ellos es bastante escasa y toda la tripulación tiene mucho que demostrar, sobre todo porque están a cargo de una nave que solventa el gran problema que tiene la Federación: la incapacidad de dar respuesta inmediata a muchos de los problemas que están surgiendo a lo largo de la galaxia.

Uno de esos fuegos que debe apagar la federación, es un planeta en que está punto de haber conflicto bastante grande y en el cual es probable que la Federación necesite tirar de la Discovery cuando los ánimos se calienten demasiado, tiendo que estar la tripulación preparada durante 12 horas para saltar en cualquier momento, suponiendo además en una prueba de confianza por parte del Almirante a la Discovery.

La misión que tienen es fácil, esperar y estar preparados por si los necesitan, pero todo se complica cuando llega la nave de Booker sin él dentro y con un mensaje que dice que ha encontrado una caja negra de una de las naves de la Quema y que si llegan a ver ese mensaje, es que algo ha ido mal y que no vayan a por él. Evidentemente, Michael se pasa por el arco del triunfo esta última parte y desafiando tanto la petición de Booker como las órdenes de Saru yendo junto a Philippa al último destino que tenía la nave.

El planeta al que fue a parar Booker en cuestión, es el equivalente a un desguace galáctico en el que en lugar de buscar un retrovisor de un Seat Málaga de hace 50 años preguntas un cañón de riel. La gran peculiaridad, es que más que empleados este desguace tiene esclavos los cuales sin intentan escapar pierden su cabeza cual alumno de la película de Battle Royale, uno de dichos “empleados forzosos” es como no podría ser menos Booker.

El desarrollo de los acontecimientos a partir de aquí es el esperado por todos: Michael y Philippa terminan siendo descubiertas, junto con Booker realizan un motín y terminan arrasando con toda la estructura de poder del planeta. No hay lugar para las sorpresas pero debo decir que pese a ello no quita que sea un capítulo bastante entretenido. El único punto que se sale un poco del guión es que parece ser que el tema de los blackout de Philippa va cogiendo peso, tiendo visiones poco halagüeñas y descubriendo Michael que algo la pasa a la terrana. Algo me dice que de cara a lo que desarrollen al final de la temporada este tema va a ser bastante importante.

Han conseguido la caja negra, rescatado a Booker y liberado a un montón de esclavos; pero a la vuelta a Michael la toca afrontar las consecuencias de haber ignorado una orden directa de su capitán, socavando la autoridad de Saru en la Discovery en un momento en el que la propia nave no se puede permitir el lujo de generar desconfianzas dentro de la Federación. Tras un rapapolvo a ambos del Almirante, Saru decide con todo su dolor retirar a Michael del puesto de Número 1  de la Discovery al no poder confiar en ella. Esta escena me ha encantado por que plasma muy bien lo duro que es el momento para ambos y que son conscientes de que Saru no tiene otra opción ya que el hecho de dejar a Michael en el puesto pondría a Saru en una posición bastante fea dentro de una Federación en la que prácticamente son los últimos monos. 

Me gusta cómo está siendo el ritmo de la temporada en esta primera mitad y lo bien que han ido construyendo este nuevo mundo en el que se encuentran, dejando por el camino 2 elementos que tienen pinta de que irán ganando peso a medida que vaya avanzando la temporada como son el propio misterio sobre la quema y todo lo que le está pasando a Philippa.