Review Star Trek Discovery: Forget Me Not
Creo que cualquiera que me haya leído las reviews de cualquiera de las series que cubro, se habrá dado cuenta del hecho de que no me tiembla el pulso a la hora de ser duro con una serie si esta se merece las reprimendas por mucho que me guste, digo esto no porque Star Trek: Discovery se merezca un tirón de orejas, sino por todo lo contrario, para que suene que lo digo por fanboy si os suelto de forma tajante que el arranque de temporada está siendo una total y absoluta maravilla.
Anteriormente la ficción de CBS All Access había dado sus mejores momentos metiéndose de lleno en una trama y sorprendiéndonos con giros arriesgados, pero en este arranque lo están haciendo precisamente planteando todo lo contrario: centrándose en el cambio que han sufrido los personajes y en este nuevo mundo que el futuro post-federación. Star Trek: Discovery está demostrando con estos primeros episodios que también sabe ser brillante cuando el ritmo debe ser más lento y el foco debe estar más en los personajes que en el conflicto o amenaza de turno.
El foco de esta semana está centrado en los personajes, en general, en cómo a afectado todo este salto al vacío de viajar a un futuro en el que han perdido todo lo que les importaba por el bien del universo para proteger unos datos, que como bien intuye Saru al final del capítulo, ahora quiere protegerlos a ellos. Y es que estamos hablando de que la Discovery ha viajado un milenio en el tiempo, poco o nada queda ya de lo que cada miembro de la tripulación tenía a lo que aferrarse en el pasado, y una vez les ha tocado asumir que no hay vuelta atrás y lo que dejaron en el pasado ya lo han perdido para siempre, la moral de toda la nave se ha venido abajo quedando en manos de un Saru que se ve incapaz de actuar ante tal situación, en la que fruto del estrés egos como el Stamets chocan con el de otros compañeros.
Obviamente el capítulo cierra con la Discovery recordando que son una familia y que, dadas las circunstancias, ahora mismo son la única que tienen. Pero me parece bonito que la serie haya decidido mostrar como después del subidón de meterse en agujero de gusano, llega el bajón de tener que reconocer que estás en un tiempo que no es el tuyo y en el que no tienes nada.
Me he centrado mucho en el aspecto de la Discovery, porque habría sido fácil ir pasando episodios con la nave viendo que se cuece en diferentes planetas, y aunque ahí poco de esto con toda la visita a los Trill, está tan bien hilado con el tema central del capítulo que se ve en la propia Discovery que es casi un reflejo, pues al igual que la tripulación, el arco de Adira va sobre abrazar la nueva vida que se la ofrece.
Voy a poneros un poco en situación. La Discovery va al planeta Trill para buscar una manera de que Adira pueda acceder a los recuerdos del simbionte y poder saber qué quería el almirante Senna Tal; sin embargo, para los Trill el descubrir en enlace entre una humana y el simbionte genera una gran división entre quienes lo ven como herejía y quienes opinan que es un rayo de esperanza de cara a la supervivencia de una raza diezmada tras los eventos de la quema. Ayudados por la primera facción, Michael y Adira logran llegar a una fuente que la pueda ayudar a conectarse completamente con el simbionte. Es en este punto donde descubrimos el problema: la incapacidad de Adira de sobreponerse al trauma que la llevó a aceptar la carga del simbionte, la pérdida de su novio, quien era el anterior huésped.
Es aquí donde debo decir, que toda la historia de Adira con los recuerdos y como no quería enfrentarse al dolor de recordar me ha parecido que lo han llevado de una manera preciosa, llegando a un final que casi me ha recordado por momentos a mejor Doctor Who a la hora de transmitirle sentimientos al espectador. El poder admitir tanto su pasado como el que ahora lleva el recuerdo de varias vidas, hace que Adira ya sea por fin una Trill completa y consiga descifrar el mensaje de Senna Tal, una coordenadas a lo que sería la base de la federación.
No quiero repetirme, pero voy a cerrar la review volviendo a dejar constancia de que a pesar del cambio de ritmo, no me habría podido imaginar un comienzo mejor para una tercera temporada que ya de por sí lo cambiaba todo de base. Otra maravilla de episodio en lo que sigue siendo una maravilla de serie.