Review Star Trek Discovery: Die Trying
Mi presencia aquí es meramente coyuntural, ya os avanzo. Mi compañero Iván no puede hacerse cargo de la review semanal como habitualmente viene haciendo desde el inicio de la actual temporada, y me encargo yo de sustituirle, esperemos, solo esta vez. Si todo va bien, regresará con la del 3×06, pero primero veamos qué ha deparado el quinto, Die Trying.
La tripulación de la Discovery la semana pasada obtenía aquello que venía anhelando desde el arranque de la actual entrega, y después de haber hecho un salto de 930 años en el futuro: su hogar, o lo más parecido a eso, que es el centro neurálgico actual de la Federación. Con las coordenadas proporcionadas por Adira, cuya introducción de manera oficial a la ficción lució a las mil maravillas en un emotivo 3×04, aquellos que más querían regresar a terreno conocido veían satisfechos sus deseos, ya que tenían ganas de encontrar un sentimiento de pertenencia en ese inhóspito lugar al que habían llegado por el agujero de gusano, que se parecía a lo que conocían pero no era para nada lo mismo. Sin embargo, la Federación también ha evolucionado desde su último contacto con ella.
Y es que, la famosa Quema a la que se nos viene aludiendo desde este comienzo de tercera temporada diezmó considerablemente al núcleo de la institución, llegando en muchos rincones de la galaxia a pensarse que había desaparecido por completo. No obstante, sigue habiendo un reducto de naves que se mantienen bajo el mando y comandancia de la Federación, o lo que queda de ella más bien, aunque no reciben precisamente con los brazos abiertos a nuestros protagonistas cuando la Discovery llega para reunirse con ellos.
Ése es precisamente el quid de la cuestión, sobre lo que gira el episodio: demostrar a la actual Federación que la nave y su tripulación todavía sirven y pueden dar servicio a la institución, a pesar de estar obsoleta a ojos de todos, siendo, en esencia, una antigualla blindada de un milenio de longevidad. Bueno, es eso o que la despiecen y a todos los que la integran los reasignen a nuevas naves y puestos alejados de los suyos, lo que motiva a Michael y Saru a convencer al actual líder, el almirante Charles Vance, de llevar una misión para poner fin a una plaga que asola a un planeta bajo el protectorado federal. Por cierto, empiezo a estar un poco cansado de ver en series el tema de pandemias y virus mortíferos. Creo que ya tenemos bastante con la vida real, ¿no estáis de acuerdo conmigo?
No creo que nadie tuviera dudas de que nuestros amigos iban a lograr su objetivo, ¿verdad? ¡Qué sabrán esos burócratas! La Discovery es más que capaz de servir a la Federación actual, tan bien o mejor que cualquier otra nave a su servicio, y así se lo demuestran, cumpliendo su objetivo y encontrando la clave para frenar el virus y salvar a los infectados. No sin antes despedirnos de una miembro de la tripulación, la comandante Nhan. La nave en la que encuentran la solución, resulta ser un medio habitable para su especie, y como debe quedarse alguien atrás, y el único superviviente debía volver con la Discovery para el proceso de creación de la vacuna en cuestión, Nhan decide ocupar su lugar y volver a su planeta natal, para servir de enlace con la Federación. Sinceramente, tengo que decir que no notaré su ausencia. En la nave y en la serie hay personajes mucho más interesantes y con una mayor importancia, y que ella se marche, teniendo un “final” (o un hasta luego, si queréis) feliz y que tenga una utilidad más práctica para los intereses de la actual Federación, pues no me disgusta.
Ya congraciados con los actuales mandatarios, la Discovery pasa a integrarse formalmente, de nuevo, en la Federación. La única duda que me queda a mí es si realmente nos podemos fiar de este nuevo órgano de gobierno intergaláctico. Todo el episodio a mí no me transmiten buenas sensaciones, y el interrogatorio exhaustivo con Phillippa y esas secuelas que parece tener al final del capítulo no me dejan del todo tranquilo. Me alegro por los nuestros, pero creo que se deberían andar con ojo, porque me extrañaría mucho que todo fuera un camino de rosas a partir de ahora. Bueno, y sobre todo, a ver qué pasa con Phillippa en los próximos episodios, porque está claro que por ahí van a salirnos a no mucho tardar.
Yo no me suelo pronunciar mucho sobre Star Trek Discovery, pero comparto las sensaciones que tiene mi compañero Iván con la serie en general, y los que la seguimos del staff estamos de acuerdo en que la actual ficción trekkie está a un grandísimo nivel, y es uno de los mejores productos televisivos de ciencia ficción en la actualidad. Tengo muchas ganas de ver hacia dónde tiran este año, ¿y soy el único que está ansioso por saber más de la Quema? Me despido, y espero que en la siguiente ya esté mi amigo Iván para contaros lo que ha pasado en el sexto episodio de la temporada.