Pilotos: Industry
Parece que en este 2020, noviembre ha pasado a ser lo que normalmente es la segunda mitad de septiembre y la primera quincena de octubre, es decir, la época de estrenos en televisión. Condicionada por la COVID-19, la temporada de lanzamientos en la pequeña pantalla ha ido aplazándose en el tiempo, y quizá Industry, la serie que comenzó ayer en HBO, hubiera tenido su debut antes en esta etapa otoñal. Sea como fuere, el último drama de la cadena ha llegado, y os comento mis impresiones.
Nos trasladamos al mundo bursátil de la City de Londres, uno de los focos económicos más importantes del mundo, y lo hacemos a través de los ojos de un grupo de jóvenes, recién graduados, que han obtenido sus primeros empleos en una de las principales compañías de inversión más importantes de la capital inglesa, y se tienen que aclimatar a la nueva realidad que les toca vivir, peleando por hacerse hueco en uno de los nichos laborales más competitivos que existen actualmente.
El piloto, correcto sin demasiadas florituras (y muy bien dirigido por Lena Dunham, creadora y protagonista de Girls) cumple perfectamente su función de introducirnos a los protagonistas que nos acompañarán en esta primera entrega de la serie, cada uno de ellos muy perfilados y bien definidos, centrándose sobre todo en la figura de Harper, que apunta a ser el principal foco de atención del grupo de recién llegados.
La miga de este nuevo producto de HBO puede estar en las diferentes jugadas de poder que van a tener que ir ejecutando estos personajes, dado que tienen mucho que demostrar, tienen que ganarse el puesto que les han concedido, y buscan ascender hacia lo más alto de la cadena alimenticia. Todo esto, que suena muy jugoso y muy de clavarse cuchillos en la espalda a la primera de cambio, depende de cómo lo desarrollen, puede quedar muy tedioso o ser algo muy interesante, y quizá frenético, condicionado a la situación que nos presenten con la trama, claro está.
Lejos de realizar un primer contacto ostentoso o grandilocuente, Industry busca que conectemos con estos novatos que quieren empezar a ganarse la vida y a competir por mejorar sus condiciones laborales, y ganar dinero en el proceso, evidentemente. Por compararla con otra serie con temática similar, podría mencionar Billions, de Showtime. Ésta sí que, desde el primer minuto, sabes que apunta alto y ambicioso, porque el elenco que la encabeza es de calidad, y la premisa busca cotas elevadas, partiendo de la base de que su protagonista, Bobby Axelrod, está en lo más alto, él ya ha hecho todo lo que tenía que hacer para llegar a donde le vemos arrancar en Billions; los chavales de Industry acaban de empezar, y el mayor aliciente es ver cómo van evolucionando de aquí al final de temporada y, quién sabe, en siguientes entregas si fuera renovada la serie. Además que su reparto está compuesto por gente desconocida (al menos para mí), o de perfil medio tirando a bajo; no hay grandes nombres, pero eso no quita para que resulte un producto de calidad.
La primera impresión con Industry (al contrario que la que tuve con Moonbase 8 hace solo unos días) ha sido positiva. Me dice lo suficiente como para seguir apostando por ella, pero tampoco hace demasiados alardes; ejecuta perfectamente lo que debería ser, en muchas ocasiones, un piloto que convenza al espectador para continuar viendo el producto porque, a veces, muchas ficciones se pasan de florituras o giros de guion locos, que luego no saben ejecutar a la larga. Es mejor ir de menos a más, in my opinion, y puede que Industry vaya por esos derroteros. Cada martes tendréis disponible un nuevo episodio en HBO España.