Pilotos: The Good Lord Bird
Nos encontramos, de nuevo, con el enésimo caso de ficción que se ha visto afectada por cambios en el calendario de emisión, puesto que esta miniserie que nos ofrece Showtime (en nuestro país se ofrecerá de forma exclusiva en Movistar Plus) iba a estrenarse meses atrás, pero finalmente lo ha hecho este domingo. Se llama The Good Lord Bird (El pájaro carpintero en castellano), está protagonizada por Ethan Hawke, y constará de siete episodios, que llegarán cada lunes a nuestro país.
En muchos artículos que he escrito para este blog, tanto de noticias relacionadas como alguno de opinión, he comentado que Showtime, a día de hoy, no es la cadena de cable más importante del panorama televisivo estadounidense. Tuvo su momento, con éxitos como Dexter (hasta que se fue a pique), Shameless (en sus buenos años), Weeds o The Big C, entre otras muchas, pero desde hace unos años hasta ahora no ha vuelto a recuperar ese nivel de antaño, como podría ser el caso de otra rival en ese sector, AMC. Pero centrándonos en Showtime, parece que para cerrar este 2020 apuestan por dos series limitadas (lo que vienen siendo miniseries de toda la vida) que les devuelvan a las nominaciones de los diferentes premios de la pequeña pantalla y, por qué no, a los triunfos. Se tratan de Your Honor (protagonizada por Bryan Cranston y que llegará en diciembre) y esta The Good Lord Bird.
Lo que me hace pensar que buscan ganar peso de nuevo en el sector televisivo con este reciente estreno es que, para empezar, lo encabeza el enésimo rostro cinematográfico que se da un garbeo por la pequeña pantalla, bien porque su mejor hora ya pasó, porque le han puesto un pastizal encima de la mesa para protagonizarla, o porque está metido en el ajo como productor ejecutivo o algún título similar, o todo a la vez y más razones. Sobre Ethan Hawke, lo único que puedo afirmar con rotundidad es que, efectivamente, produce la ficción (vamos, que pone dinero para crearla). Y bueno, es el típico nombre que, cuando llega la hora de nominar (y de ganar, sino mirad lo de Mark Ruffalo en los Emmy), los críticos tienen en cuenta para dar sus votos. Y, todo sea dicho, pues no lo hace mal, la verdad.
Nos vamos en esta producción a mediados del siglo XIX, para que nos presenten a John Brown (Hawke), un convencido abolicionista que está empeñado en que su misión divina (factor fundamental este detalle) en esta Tierra es liberar la opresión estadounidense hacia los afroamericanos y la gente de color, que todavía padecen la lacra de la esclavitud. En estas que se topa con el otro protagonista, Onion, anteriormente conocido como Henry. ¿Por qué digo lo de anteriormente? Porque a ojos de un más que delirante Brown, el chaval es una jovencita que queda huérfana a los pocos minutos de empezar el piloto, y le acoge en su seno para criarle… totalmente seguro de que es una chica y no un chico, y no le sacarás de ahí.
Ante mis primeras apuestas que esperaban un drama cansino, pesado, y de estos que llegan a ser hasta pedantes de lo serios que pretenden ser, me he encontrado con una serie en la que el chaval nos narra los acontecimientos que vivió con John Brown, dándole un toque humorístico y más ligero que me ha sorprendido para bien. Aunque roza la hora de duración, la factura de la ficción y su particular estilo narrativo hace que no se te haga pesado lo que te están contando. No soy de los que utilizan la tan manida expresión de que “parece una película”, pero si me decís que esto lo iban a llevar a la gran pantalla y se quedó en la pequeña, me lo creo.
El único problema que le veo es su timing. Tenemos muchas ficciones, pero mencionaré dos ejemplos de HBO, que tratan el tema racial, evidentemente, desde otra óptica distinta, pero que ya forman parte de la conversación seriéfila, una más recientemente y otra desde que se emitiera el año pasado y fuera la más laureada en su categoría en los Emmy pasados: hablo de Lovecraft Country y Watchmen, respectivamente. Aunque se parezcan entre ellas como un huevo a una castaña, igual eso termina lastrando a la recién llegada de Showtime, aún teniendo una temática diferente.
Desde hace un tiempo para acá, me gusta fichar miniseries, por su evidente reducida duración, lo que facilita su visionado en pocas semanas, y porque muchas de ellas se me escapaban en el pasado, y terminaban formando parte de la conversación seriéfila de los meses posteriores, colándose en las categorías de premios correspondientes. The Good Lord Bird puede ser otra que acabe en las quinielas de este apartado televisivo, por lo que le daré una oportunidad, además de que, evidentemente, me ha gustado lo visto en su piloto bastante más de lo que me esperaba.