Pilotos: Patria
Sinceramente, poca promoción de esta serie os puedo hacer a estas alturas de vida, aunque creo que teníamos que hacernos eco del estreno de la ficción española que más va a dar que hablar en lo que queda de 2020, por todo lo que supone su lanzamiento en televisión, y lo que ha removido en nuestra sociedad. Solemos dar relevancia a cualquier producción internacional, por nimia que pueda parecer, y Patria merece aparecer en nuestro blog.
De entrada, quiero dejar claro que la novela homónima de Fernando Aramburu no la he leído, por lo que no tengo el punto de vista de un lector, y todo el conflicto de ETA lo recuerdo vagamente. Al contrario de lo que pasará con buena parte de la población española, yo pertenezco ya a las generaciones que vivieron el drama de la banda armada muy de pasada, y sus recuerdos más nítidos pertenecen ya al anuncio del final de la misma, que es cuando precisamente arranca la trama del libro, y la serie. Obviamente, como he dicho, creo que estoy en la minoría, porque creo que habrá más espectadores que lo sufrieron más de cerca y fue una parte importante de la actualidad de sus vidas durante los años de acción de la banda. Por todo esto y mucho más, comprendo todos los puntos de vista, tanto aquellos que reniegan de cualquier adaptación televisiva que se pueda hacer al respecto de todo eso, como de los que sienten curiosidad por ver qué depara Patria, para también conocer algo más de cerca lo que pasó, desde el corazón del conflicto.
Y es que la serie, como la novela, comienza cuando en 2011 anuncia ETA que va a dejar de matar. A partir de ahí, nos presentan a dos familias vascas, cuyos miembros se vieron directamente involucrados de una forma u otra, y cómo lo vivieron (y lo viven) ambos núcleos familiares. El peso de la trama recae en las dos madres, Bittori y Miren, siendo los dos personajes lo más relevante de este arranque de ficción, en los dos episodios que podemos encontrar en HBO España desde hoy (constará de ocho en total). Cada una, desde su punto de vista, son personajes buenísimos, y con los dos capítulos vistos me basta para decirlo. Con lo ofrecido hoy, es suficiente para adentrarnos de lleno en lo que nos quieren contar, y que quieras saber qué pasó realmente con todo el conflicto familiar planteado. Aunque rocen la hora, el ritmo de los episodios no se hace para nada pesado, y la trama consigue atraparte y mantenerte pendiente de lo que sucede.
Va a levantar ampollas, ya lo está haciendo, pero creo que la decisión por parte de HBO España de adaptar esta novela es digna de reconocimiento. Si lo comparamos con otros servicios streaming extranjeros, como Netflix o Amazon, que también están llevando a cabo producciones en nuestro país, creo que ha dado un golpe sobre la mesa con Patria y, para mí, es muy contundente con respecto a sus rivales, más que nada porque el sello HBO es una marca de prestigio mundial y pone en el mapa a España, con un producto de nivel suficiente como para afirmar con orgullo “oye, que esto se ha hecho en mi país”. Porque, sinceramente, muchas de las series que exportamos al resto del planeta mediante estos servicios streaming, rozan algunas la vergüenza ajena, y debemos alegrarnos porque, parece que por fin, estas plataformas busquen hacer algo diferente a lo que estábamos acostumbrados en nuestras fronteras.
Ah, y para todos aquellos que dicen que ficciones como Patria “parecen cine”, o “se deberían haber adaptado en la gran pantalla”, solo quiero decirles que esto es televisión, y en la última década (por no decir en lo que llevamos de siglo), en muchos aspectos, no tiene nada que envidiar a lo que podemos ver en salas de cine; que algunos parecen no haber superado el complejo de ver grandes producciones en su televisión y no en una pantalla cinematográfica, y ya va siendo hora de pasar página al respecto.