Continuamos con este canto final de Agents of SHIELD con un episodio en el que prima más la repercusiones que tiene respecto a lo que va a ser la temporada que a lo que ocurre en sí, pues aunque pasen cosas para mí lo más relevante es que ha dado un vuelco a cómo iba a ser esta temporada final en mi cabeza.

Diría que ha pasado poco y no estaría mintiendo, pero ese poco lo que no se puede negar es que ha sido relevante. La premiere terminó la semana pasada con Mack y Deke protegiendo a Freddy sin saber que era el padre del fundador de Hydra y con Daisy y el LMD de Coulson llegando a la taberna clandestina de Koening. Bien, pues quitando en el tramo final el capítulo no se aparta de esto en ningún momento, centrándose en como indaga cada equipo en la misión que tenía Freddy, unos desde el conocimiento sobre la importancia que tiene en la historia y los otros obviandolo.

Pero ¿Cuál es su misión? Llevar una muestra a un puerto que ayudará a en el futuro a la creación de Cráneo rojo, el clásico villano del Capitán América en el MCU fue interpretado por Hugo Weaving. Es aquí cuando desde el lado que sabe la verdad empiezan a ocurrir divisiones, encabezadas sobre todo por Daisy, que considera una gran oportunidad para evitar un gran mal al mundo a pesar de que por ello desaparezca SHIELD.

En el lado de Mack y Deke, se centran ante todo en que veamos como es Freddy y entendamos su obsesión en querer resarcir a su familia tras un fracaso que cometió su padre. A mededida que pasan los minutos el ambiente él y los dos agentes de SHIELD se va volviendo más tirante hasta que estalla cuando Daisy consigue ponerse en contacto con Deke y le revela la verdadera identidad de Freddy y quién será en el futuro. Por si fuera poco, justo en ese momento atacan los Chronicroms provocando que Freddy pueda escapar y cumplir con su cometido, evitando así que los Chronicroms consiguieran su objetivo de evitar que la existencia de Hydra provoque la fundación de SHIELD.

Es ahora donde entra de repente un factor que desconociamos y que cambia al 100% la idea inicial que tenía sobre esta temporada: las ventanas de tiempo. Resulta, que la estancia del Zephir en una época no es permanente, solo puede estar durante un plazo en cual cuando terminé, la nave seguirá a dónde vayan los Chronicroms ¿Y cómo cambia esto la temporada? Pues que en vez de centrarse en los años 20 y el inicio de la agencia, tendremos a nuestros protagonistas dándo vueltas por diferentes épocas intentando evitar que los Chronicroms los borren de la faz de la historia.

La premisa es interesante, no lo niego, pero original desde luego no. Espero que lo lleven bien y la temporada no tome un dinámica repetitiva hasta sus últimos episodios, afortunadamente en raras ocasiones los guionistas nos han fallado en esta serie.

Pues terminamos con la primera baja, ya que Enoch se queda varado en los años 20 y empieza a trabajar para Koening y con May despierta y descubriendo sin inmutarse de que ha creado un LMD de Coulson. No hay que ser un genio para intuir que pese a su fachada inmutable algo la ha pasado a May para que tenga una reacción tan fría a la existencia de esta copia Coulson.

Y con esto terminamos este escarceo por la épica de la ley seca ¿Cúando volveremos a ver Fitz?¿A dónde irán ahora?