Pilotos: Perry Mason
No sé si es coincidencia o hay algo más, pero en estos dos últimos meses he visto varias series americanas que visitaban los años treinta norteamericanos; parece que ahora está de moda esa década. Dos de ellas tocan este género clásico en ficción, como es el noir, aunque solo una de ellas pertenece eminentemente a esta clasificación: Perry Mason, que ha sido la última en llegar y la que nos atañe. Ayer se estrenó en Estados Unidos, y hoy ya la tenemos disponible en HBO España (tanto en versión original subtitulada, como doblada al castellano), por lo que toca hablar de su primer episodio, y de las sensaciones que me ha dejado.
De la misma forma que me he referido antes a que varias series han visitado recientemente esta etapa americana, tampoco sé si el lanzamiento de esta miniserie es mera casualidad o responde a una estrategia por parte de HBO. Estamos en el ecuador del 2020, y en el apartado que nos ocupa, el de lanzamientos televisivos y, más concretamente, las nuevas miniseries que han ido llegando con el paso de los meses, hay un dominador claro: el tándem FX/Hulu. En este blog os hemos hablado de tres producciones que ha creado esta pareja de cadenas, como son Devs, Little Fires Everywhere y Mrs America. Todas ellas están en la sección de mejores ficciones del mes correspondiente con total merecimiento, con HBO solo presentando como grandes nombres de este año la brillante temporada de Westworld y The New Pope, la secuela de The Young Pope. Por supuesto, este es nuestro criterio, y quizá en otros blogs encontréis series de HBO en las listas de las ficciones más destacadas, pero en Casa Spammer no ha sido el caso hasta ahora. Sé que estrenaron una hace poco, protagonizada por Mark Ruffalo (Avengers) que se llama I Know This Much is True (La innegable verdad en España), pero no he oído demasiado de ella, por lo que eso creo que es indicativo de que ha pasado sin pena ni gloria.
Y en estas llega Perry Mason. Una reimaginación del personaje que la televisión conoció en las décadas de los cincuenta y los sesenta, basado en las novelas de Erle Stanley Gardner, y que en esta miniserie espera colarse en esas tan prestigiosas listas de miles de críticos a lo largo y ancho del globo y, por qué no, en las nominaciones para los premios que no hace falta que mencione. Porque, reconozcámoslo, hay veces que muchas series están creadas con el único propósito de ir a lograr galardones, y esta es una de ellas. Porque si no fuera el caso, no seleccionarías a un director (que a la vez es productor de la ficción) tan afamado y con tanta trayectoria detrás, tanto en la propia cadena como en otros proyectos, como es Tim Van Patten. El matrimonio Downey Jr seguramente no hubiera puesto los dólares en llevarla a buen puerto, y no pondrías como cabeza de cartel a un ganador de Emmy por su brillante papel en The Americans como es Matthew Rhys, además de contar con nombres en el reparto tan importantes como la polifacética Tatiana Maslany (si no comprendéis la elección del adjetivo, poneos Orphan Black), también ganadora del Emmy; o el magistral John Lithgow (The Crown, Dexter).
Con unos mimbres tan ambiciosos, con una ambientación logradísima, y con la clásica trama detectivesca, con un toque de humor ácido y cruentas imágenes de crímenes impactantes, se presenta este piloto. Es una buena carta de presentación, de eso no cabe duda. Nos introducen el caso que investigará Mason en esta miniserie, y nos retrata a su protagonista; y aquí veo lo bueno y lo malo. Creo que no cotiza en absoluto que Rhys va a ser nominado por su papel, porque es un actor genial y lo borda… lo malo es que esto yo ya lo he visto antes, y mucha otra gente también. Este Perry Mason es un tío con secuelas de su pasado bélico, que afecta a todas las relaciones que mantiene en su vida, es un borracho, y no es que sea el tipo más entrañable con el que mantener una conversación. ¿Os suena de algo? No hay que pensar en ejemplos de otras cadenas, la propia HBO tiene alguna producción con un corte similar. Mi ambivalencia con respecto al protagonista viene porque, por una parte, disfruto como un enano viendo a Rhys meterse en la piel de este peculiar detective privado, pero estoy convencido de que a mucha gente le va a tirar para atrás cómo está construido, y lo etiquetará de ser el enésimo protagonista masculino destruido anímica y psicológicamente, respondiendo al arquetipo que se puso de moda no hace tanto que nos presentaba a un personaje principal con más defectos que virtudes; sin pensar mucho, me han venido a la cabeza cinco ejemplos, y seguro que a otras personas también les pasará.
¿Esto significa que Perry Mason no valga la pena? Por lo visto en el piloto, tiene más cosas buenas que malas, y creo sinceramente que puede ser una de las series que estarán en la conversación este verano, tanto por la calidad que desprende a simple vista (falta que su historia también cumpla), como por la escasez de series que tendremos en esta etapa veraniega. No tengo ninguna duda de que HBO buscará hacerse un hueco en las listas de mejores producciones anuales con su versión de Perry Mason, y puede que el timing acabe jugando a su favor, pero también comprendería que a mucha gente no le guste el enfoque del personaje, por lo que decía antes, porque caiga en los tópicos habituales de protagonistas similares. En manos del equipo creativo está el haber creado una ficción que enganche, y que esté a la altura de las expectativas creadas de antemano, y pienso que sí lo estarán. Espero no equivocarme.