Review The 100: From the Ashes
Empezamos aquí el principio del Adios a The 100. Estamos ante el primer episodio de una última temporada que no tiene el sabor de despedida que me gustaría que tuviese, se percibe más bien que se abre el camino a un arco argumental que durará unos 4 o 5 episodios y otro más extenso que durará toda la temporada. Mi sensación es amarga tras From the Ashes pues no me ha dado la sensación de que vayan a resolverse todos los conflictos creados en estos últimos siete años. Los guionistas parecen haber olvidado que los personajes de este planeta no son los que más nos importan. Los espectadores hemos estado 6 años con los personajes del Arca, nos hemos acostumbrado primero a los Skaikru y después a wonkru y esa es la historia que queremos ver finalizar. Para mí es mucho más importante la convivencia de esas personas estaban en la nave que las creencias de los que estaban en tierra o la revolución de Los Hijos de Gabriel. Nuestra serie es otra y no nos merecemos que las dos últimas temporadas se desarrollan al margen de todo lo anterior.
Creo que las dos tramas del episodio no transcurren de manera simultánea, sino que tienen lugar en dos momentos distintos. La línea temporal no encaja si no lo analizamos así. Parece que en el bosque estamos inmediatamente después a la desaparición de Octavia y tenemos la sensación de que en Sanctum los personajes llevan varios días adaptándose a su nueva vida. La forma en la que se relacionan los unos con los otros y con el entorno desprende que mientras que en el bosque han pasado horas, en el campamento ha pasado mucho más tiempo: días o incluso semanas.
En ese tiempo los reclusos de Eligius han despertado y bajado a tierra, uniéndose a los habitantes de este planeta (ateos y creyentes) y a wonkru. Obviamente las distintas comunidades llevan mal este cambio en el status quo y si los Hijos de Gabriel quieren ejecutar a Russel como símbolo de su revolución, los creyentes en los Prime quieren que la vida siga siendo como la han entendido siempre en función de sus creencias. La tensión creciente es interesante, la actitud misteriosa de Jordan (hijo de Harper y Monty) tampoco está carente de interés… pero esta serie se caracterizaba por tramas geniales que duraban pocos episodios, así que aunque no digo que no sea curiosa la trama actual, tampoco lo es tanto como para no cerrarla ya y pasar a otra cosa, algo que aglutine todas las tramas y nos lleve a un lugar mucho más grande que un simple castillo ardiendo ante unos fanáticos decepcionados.
El comandante oscuro se ha instalado dentro de Russell. Esto puede estar bien en la medida en la que nos retrotrae a los Sangre Oscura según la intepretación que conocimos en las temporadas en La Tierra y no según la interpretación de la gente de Sanctum, puede ser interesante ver como reaccionan los wonkru al descubrirlo, sobre todo si eso les abre los ojos al hecho de que Madi ya no es portadora de La LLama. No ha sido un gran episodio para cerrar una serie, pero ver resurgir al comandante oscuro en un cuerpo condenado a muerte por Wanheda es algo que no está nada mal.
Tanto Octavia como Bellamy han sido dos de los personajes más relevantes de la serie, ellos son, junto a Clarke, el trio protagonista. Pero en la premiere de la última temporada hemos sufrido la ausencia de los dos hermanos. Esto es algo bastante negativo, son dos personajes fuertes y repletos de carisma. Son dos personajes que han ido marcando el camino de The 100 durante todos estos años y cada uno de ellos con su evolución ha ido dibujando una forma de entender el mundo. No concibo una última temporada en la que no estén completamente presentes, pero por el momento eso es justo lo que tendremos. Lo que hemos visto en el episodio ha sido un pelín raro: una fuerza misteriosa arrastra a Bellamy hacia la Anomalía y Echo, Gabriel y Hope deciden seguirle tras asesinar a unos soldados con armaduras invisibles… ni idea de por dónde irá esto, pero así de surrealista es lo que ha ocurrido.
Una buena temporada final debe hacer honor a todo el desarrollo de la serie despidiéndola en su totalidad y no centrándose tan sólo en el arco argumental aislado de la temporada, es decir, si The 100 quiere despedirse por todo lo alto no puede limitarse a resolver el asunto de Sanctum sino que debe hacer un homenaje en el recuerdo a la locura de Beca y A.L.I.E.; a los primeros habitantes en el Campamento Jaha y Arkadia; la pelea por la supervivencia causada por el Praimfaya; a los muertos en el Mount Weather; a los doce clanes y los Natblidas… incluso a Lexa, muchos espectadores necesitan ese recordatorio a Lexa. Lo que quiero es hacer hincapié en que The 100 es mucho más que lo que vimos en la última temporada y que espero que lo tengan todo en cuenta.
PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa que le dedicamos a la serie tras su final.