Review The Walking Dead: Morning Star
Los tres episodios emitidos tras el parón de midseason han estado por encima de la media, no sólo han servido para que los personajes se enfrenten a sus demonios interiores y expongan sus miedos y debilidades, también han sido de lo más entretenidos y eso se agradece en una serie que llevaba años acostumbrada a subir el ritmo sólo en un par de episodios antes de la season finale. En Morning Star tampoco ha muerto ningún personaje importante, pero ha mantenido una gran cantidad de tensión a base de hacer sufrir al espectador anticipandose a lo que va a pasar en la batalla de Hilltop.
Los habitantes de Hilltop hacen frente a la horda de Alpha con las tácticas de combates que ya les hemos visto practicar en esta temporada, organzian una buena defensa y convierten su hogar en una fortaleza y a sus habitantes en soldados. Es verdad que la primera opción fue huir, quizás fuera también la alternativa más inteligente, pero cuando vieron los caminos cortados (y Daryl acertó asumiendo que Negan se había unido a Alpha) no les quedó más remedio que luchar y lo aceptaron con valentía.
El cable eléctrico decapitador de zombies fue una idea grandiosa y muy moderna; también lo de usar la formación grecorromana, igual de grandiosos y más antiguo. Los habitantes de Hilltop tienen un buen plan para resistir, pero los susurradores no se quedan atrás usando una inflamable natural y prendiendo fuego a nuestros personajes y a las murallas que protegen a los niños. Tengo muchas ganas de ver un episodio centrado en lo que queda de batalla, hemos dejado a nuestros personajes en una situación muy complicada y espero de verdad que los guionistas sepan sacar provecho de esto y nos regalen un buen episodio de acción.
Nunca he sido fan de Negan, creo que es poco creíble, que nunca fue un villano a la altura del Gobernador y que su aire forzado y sobreactuado resulta agotador a los espectadores. Está claro que en los cómics es un buen personaje, pero no así en la serie y su incorporación a los susurradores resta más de lo que suma, creo que deberían habérselo cargado hace mucho tiempo y espero que esta guerra sea su última batalla, pues ni Alpha ni Beta necesitan a Negan para nada y resultan mucho más terroríficos y perturbadores sin que este tipo arrogante quiera ofrecer algo de cordura y táctica estratégica para ganar adeptos, cuando los otros se han adaptado a un mundo caótico haciendo de sus cerebros el caos total.
Por lo demás, en los momentos más relajados del episodio volvemos a la trama romántica de Eugene y Stephanie. La idea de involucrar al científico rarito en una historia sentimental tras otra es algo que me escuece, pero debo reconocer que su rollo con Stephanie presenta tantas incógnitas que no deja de ser interesante. Los dos tortolitos quedan para una cita, no antes de que Eugene salga con vida de la guerra contra Alpha… pero creo que la ilusión de conocer en persona a su amada, le da la esperanza y la energía que necesita para enfrentarse ala horda sin su habitual fatalismo. Su conversación con Rosita me sobra, la verdad es que siempre me ha sobrado la relación entre estos y creo que ambos personajes merecen algo más que este continuo tonteo y flirteo sin sentido. En todo caso, ya da igual, lo que sea que había entre Eugene y Rosita está olvidado para dar paso a la trama amorosa entre el científico y una tal Stephanie, que vive en una una comunidad preocupada por la privacidad… y no sabemos nada más, lo que hace el encuentro entre ambos en las vías del tren mucho más interesante.
Carol se relaja un poco esta semana, la vemos reconciliarse con Ezekiel y comparten algunos momentos íntimos que consigue recordar a los dos lo felices que fueron en The Kingdom y aunque nada volverá a ser igual, porque Henry está muerto y Ezekiel lo estará pronto, de algún modo ambos sienten que lo que tuvieron mereció la pena ser vivido. Se sienta junto a la hija de la mujer que le arrebató esa felicidad y admite en su alma que nunca será la mujer que fue feliz en The Kingdom, cuando mate a Alpha será capaz de intentar superarlo, de pasar página, quizás incluso hasta de perdonarse a si misma como en este episodio consigue ser perdonada por Daryl, quien siempre será su amigo y la apoyará pase lo que pase.
A todo esto tenemos a un par de personajes sepultados bajo las rocas y escombros y estoy temiendo un episodio que se centre en ellos cuando lo que queremos ver es el desenlace de la batalla entre Hilltop, el fuego y la horda.