Review The Flash: The Exorcism of Nash Wells
Bueno, pues este tramo de The Flash ha durado bien poco, tanto argumentalmente como por el número de episodios ¿Por qué lo digo? Pues porque así de primeras la serie da carpetazo a la trama de Thawne que comenzó hace un par episodios y además se nos va unas cuantas semanas por culpa de un parón que en principio será más largo de lo esperado.
Creo que el título no da mucho lugar a la imaginación, ya que básicamente todo pivota alrededor de echar a Thawne de la mente de Nash y que este siga poseyéndole con la amenaza de recuperar su speedforce negativa para enfrentarse a un Flash que cada día está más débil por culpa de la muerta de la propia Speedforce de la semana pasada. Me gusta ese aroma de héroe en sus últimos días que le están dando a Barry, como tanto el equipo como él es consciente de que su velocidad ahora es finita y que en cuanto se acabe ya no habrá más Speedforce para Flash. Me parece valiente que dejen caer que Barry se pueda volver adicto a utilizar Velocity-X o similares; lástima que la serie no vaya a explotar este hilo de la forma que se merece, aunque ojalá me sorprendan y lo aprovechen como es debido.
Antes de que se me vaya el hilo, hay que explicar qué ha pasado para que Thawne pueda poseer el cuerpo de Nash. Por lo visto, a lo mejor por ser Pariah y como parte de su castigo, en la mente de Nash están todos los Wells de multiverso … incluido Thawne … a pesar de no ser un Wells de verdad. Me parece asombroso que hasta la propia serie se haya dado cuenta del pedazo agujero de guión que es eso y aún así hayan tirado para adelante sin ningún miramiento. Thawne, cual parásito, busca aprovechar el dolor de Nash para conseguir su acceso a la Speedforce negativa y tomar el control absoluto de su cuerpo, terminando él con sus poderes frente a un Flash en pleno ocaso. La solución que busca el Team Flash, es una sesión de espiritismo científico usando el mismo aparato que utilizaron con DeVoe, que para algo su mujer es el personaje más inteligente que ha pisado la serie.
El capítulo busca aprovechar los fantasmas de Nash y sobre todo, explicar su obsesión con Allegra, quién en su mundo original era una especie de hija adoptiva que murió en una de sus exploraciones a causa de todo lo que la enseño Nash. Creo que no sorprende a nadie, pero no puedo negar que esta subtrama la han ido llevando bien con el paso de los episodios. En resumen, al final logran que Nash haga las paces consigo mismo y “matan” a Thawne, que aunque no marque el “volveré” de rigor todos sabemos que en cuanto necesiten llamar la atención de los espectadores los guionistas volverán a exprimirlo como si no hubiera un mañana.
La trama de Nash no ha sido la única, ya que también hemos tenido el “meta-humano de la semana” con Barry y Joe que iban a la caza de una ladrona con poderes lumínicos llamada Dazzler digo Sunshine y que como podía no ser vista, a lo mejor también era la espía que tenía Black Hole en el departamento de policía. Poco más se puede sacar de aquí, ha servido para profundizar en los problemas de Barry con su ausencia de velocidad y como elemento narrativo para que el Team Mirror se haga con cierto aparato.
¿He dicho antes Team Mirror? Si, ya que a la fake-Iris se la une una fake-Kamila, sin saber qué ha hecho Eva con la original, pues bien podía estar muerta o encerrada en el mundo-espejo. De ser yo quien escribiera la serie, tiraría por la primera, pero creo que tras 6 temporadas sabemos de qué pie cojean los guionistas y que únicamente la habrían matado de haber mantenido una relación romántica con Caitlin.
Y como he comentado en la entradilla, se viene un parón por tiempo indefinido, pero no temáis, ya que cuando vuelva The Flash también volveremos nosotros con las reviews … si sobrevivimos a la cuarentena sin perder la cabeza.