Review Supernatural: Galaxy Brain
Un episodio que sin ser brillante, ha mantenido algo de espíritu de la serie y ha resultado entretenido haciendo hincapié en la trama general de la temporada y prescindiendo de monstruo semanal, a no ser que Kaia-mala pueda considerarse un monstruo…
Antes de que entre Chuck en el local de Radio Shed, escuchamos que la radio emite algún tipo de programa donde mencionan a la presidenta Hillary Clinto, ese detalle hace que el espectador caiga en la cuenta de que no está en nuestro mundo. Además, después, cuando vemos a la sherrif Jody arrodillada junto al cuerpo muerto de la vaca, se nos indica que estamos en “our world”. Pese a todas estas pistas claras, he albergado esperanza por equivocarme y que el muchacho de Radio Shed no viera su mundo desaparecer después del monólogo del siempre egocéntrico Chuck. Así que ese final en el que dios sale de la tienda y en el cielo se vislumbran dos lunas ha sido la triste confirmación de que muchos de los mundos condenados no son como ese donde vivía Kaia o ese otro de donde rescatamos a Bobby o Charlie, quizás son mundos como los de The French Mistake u otros episodios así, donde vemos a gente normal llevar como pueden sus vidas normales.
Mientras Chuck destruye mundos con chasquidos al estilo de Thanos o con implicaciones más complejas, nuestro equipo lucha por salvar a Kaia, que resulta que estaba viva… sobreviviendo en un mundo distópico y terrible. Consiguen salvarla, pero con ello arriesgan el plan de Billie para destruir a dios manteniendo la resurrección de Jack en secreto. Gracias a la parca Merle (una pena que nos haya durado tan poco, parecía simpática) consiguen esconder el búnker a los ojos de Chuck, blindarlo con poderes cósmicos y hacerlo totalmente invisible, de forma que sea seguro que Jack use sus poderes y siga permaneciendo oculto. Jack lo hace, abre la grieta, salvan a Kaia-buena y dejan allí a Kaia-mala, lo cual no es una gran perdida, aunque los hermanos se planteen salvarla durante un momento, era evidente que su destino era morir junto a su mundo.
Sam hace bien en preguntarse sobre el plan de Billie y al respecto del alma de Jack, aunque en este episodio, nuestro Jack no parece en absoluto desalmado, creo que esta versión de Jack es el Jack de siempre, el bueno, el empático, el entregado al bien… pero a la vez que empatiza con Kaia y elige salvarla, pone en peligro la misión y quizás no tiene las dudas suficientes que tendría cualquiera que no estuviera actuando guiado por “hacer lo correcto” sino por la luz y pureza del corazón, algo que a nuestro Jack inicial le sobraba.
Descubrimos que todos, incluso los dioses, tienen su libro en la biblioteca de la muerte. La muerte aparece en escena para cargarse a la pobre Merle y recordarnos a todos que los hermanos tienen un importante destino por cumplir. Para que el destino de Chuck se cumpla tal como se escribió en el libro es necesario que Jack y los hermanos Winchester cooperen para salvar el mundo otra vez. Por cierto, Lisa Berry está fantástica en su papel de Death, aunque reconozco que ha tenido su punto de hermosa nostalgia ver ese flashback con Julian M. Richings, diciendo que algún día iría a por el mismísimo dios.
Un detalle curioso, aunque no sea muy relevante… o sí, no lo sé, es que la CW haya optado por destruir todos los mundos alternativos de Supernatural a pocos episodios de emitirse Crisis en el Arrowerso. Quizás sea una casualidad, pero no deja de ser curiosa la coincidencia.
Y para terminar una noticia de actualidad: quedan dos episodios por filmar para terminar la temporada, para terminar la serie… el resto está grabado aunque aún no haya finalizado la edición. Las grabaciones se han interrumpido debido a la epidemia de coronavirus y no se sabe cuando las retomaran. No sé hasta qué punto nos afecta esto, pero es importante conocer que se ha parada la grabación de la serie a dos episodios de la series finale.