Review Supernatural: The Gamblers
Esta vez nos alejamos un poco de Chuck y nos introducimos en un episodio que sin abandonar la trama principal, nos hace algo parecido a mostrar el monstruo de la semana.
Los hermanos hacen un viaje a Alaska en busca de un lugar mágico donde pasan cosas raras: la gente juega al billar para robar la suerte de otros y acumularla en una moneda que les conseguirá casi cualquier cosa, una idea que bebe mucho del clásico episodio del monstruo semanal. Pero a su vez, los Winchester acuden a ese lugar para recuperarse de la degradación de héroes a personajes secundarios que les ha hecho Chuck, algo que les impide preocuparse de salvar el mundo, pues los hace ser algo así como personas normales.
Hacía tiempo que no veíamos divinidades paganas en la serie, la primera que salió fue ese espantapájaros de Scarecrow (temporada 1, episodio 11), que era una deidad llevaba a América por los colonos nórdicos. Se trataba de un sencillo dios de la cosecha, que exigía cada año un sacrificio femenino y otro masculino para que los cultivos de la localidad florecieran. Los hermanos acabaron con ese dios sanguinario y con otros muchos a lo largo de la serie, pero no eliminan a Fortuna, pese a que ella es la culpable de la muerte de muchas personas inocentes, aunque nosotros sólo hayamos visto morir a Leonard, asumimos que no fue el primero. Pero los hermanos no sólo la dejan con vida, sino que de algún modo se alían con ella, consiguiendo la suerte de los héroes destinados a narraciones épicas y de paso, salvan a todas esas pobres personas que estaban atrapadas buscando un poco de fortuna. Lo que no me queda claro es si todos escapan con la moneda llena, vacía o a la mitad…
En The Gamblers hemos aprendido mucho sobre la situación de todos estos dioses en el panteón de la serie, que da por válida la tradición judeo cristiana sin renunciar a dioses de otras tradiciones cuando son convenientes para la trama o pueden protagonizar episodios entretenidos. Algunos de los episodios más destacables de la serie traían a esos dioses a la palestra, aunque, como se comprobó con transformación de the trickster en arcángel, siempre han quedado supeditados al Libro de las tres grandes religiones monoteístas.
La diosa Fortuna nos explica que fue Chuck quién creó a los demás dioses, con la egoista idea de que aguantaran los lloros de los fieles cuando algo salía mal. Es decir, Supernatural da por sentado que existe un único Dios creador (Chuck) y que éste no sólo crea a los hombres, los ángeles, los monstruos y etc… también crea una suerte de deidades menores para que carguen con la culpa del sufrimiento humano. Pasados ya tantos siglos, algunos de esos dioses han olvidado su papel y esa razón por la que fueron creados al principio de los tiempos.
En algún momento, hace unos cuantos meses, uno de los alter egos de Dean como agente del FBI abrió un expediente para mantener vida la búsqueda de Jack. Esa alerta se dispara cuando el bueno de Jack es descubierto comiéndose los corazones de la gente. Conforme avanza el episodio descubrimos que estamos, por fin, ante el auténtico Jack, el bondadoso y asertivo Jack… que ahora anda comiéndose los corazones de los ángeles para hacerse más poderoso y poder matar a dios. Es una idea un poco chocante, pero creo que Jack se merece tener un papel importante en el final de la serie, pues aunque es un personaje relativamente nuevo, se hizo un hueco en nuestros corazones con su ingenuidad y su carisma.
Pese a que hayan dejado de ser los héroes de la historia por un episodio y medio, creo que se deja claro que son perfectamente capaces de hacer las cosas por si mismos, sin las interferencias de Chuck, pues son ellos quienes juegan al billar, quienes ganan, quienes se dejan influir por la empatía hacía los demás jugadores en busca de suerte. Es cierto que a las personas normales se les estropea el coche, tienen intolerancias a determinados alimentos y no tienen tarjetas bancarias infinitas sin tener que trabajar. Las personas normales no necesitan esa porción de suerte extra y más o menos van tirando con una moneda del montó… claro que a las personas normales no las persigue Dios para darle un buen final a una novela.
Creo que tanto el ritmo como la trama han estado muy acertados, me lo he pasado bien viendo a los hermanos jugar al billar, me ha gustado la idea de la diosa Fortuna y ha sido genial ver al agente Lizzo recuperar a Jack. Se han hecho algunas revelaciones por parte de Fortuna para ayudar a la mitología de la serie y hemos descubierto que Billie ha mantenido a Jack escondido en The Empty a la espera de un despiste de Chuck, que por el momento ha abandonado este universo, para mandarlo al mundo de forma discreta y ayudarle a convertirse en un digno rival para dios. Algo en este episodio me hace pensar si Jack terminará sustituyendo a Chuck en el trono celestial… sería una propuesta curiosa…
La serie se pega unas vacaciones, un pequeño hiatus de algo más de un mes. Supernatural regresa el 16 de marzo para ya enfrentarnos al arco final de la serie.
Autoreferencias encontradas en The Gamblers, Supernatural 15×11.
- La pata de conejo maldita que mencionan es del episodio Bad Day en Black Rock
- La primera divinidad pagana que salió en la serie fue ese dios de Scarecrow, tal como hemos mencionado arriba. La última vez que vimos este tipo de deidades fue en Ouroboros. Y, en esta ocasión, los hermanos no matan a la deidad, tal como ocurrió en Bizancio, un episodio cuyo argumento principal es la muerte de Jack.