La estructura del episodio me ha resultado un tanto curiosa. Con esto no quiero decir que no me haya gustado; me ha parecido un capítulo entretenido, que ha dado un paso importante en una de las tramas que ha estado latente desde el arranque de la actual entrega, pero no por ello me ha dejado de llamar la atención cómo han decidido gestionar los minutos de pantalla de los dos eventos principales de este décimo episodio. Vamos a ello.

Tenemos dos focos de atención en el capítulo: el monstruo de la semana, y Alyssa Chang, aunque ambos están entrelazados. La parte más procedimental le ha dado relevancia a la figura de Wade, un personaje que habíamos visto alguna que otra vez durante la serie, pero siempre había permanecido alejado de lo importante de la serie, siendo un alguien no secundario, sino terciario diría yo. Es de esos personajes que a veces sale para acompañar a algún protagonista en mini tramas sueltas, que tiene su minuto de gloria para conocerles algo mejor, y poco más, con apariciones esporádicas durante la serie y poco más. Sin embargo, esta semana se ha decidido apostar por darle una cuota de protagonismo a este chico para, primero, introducirnos una nueva criatura sobrenatural al bestiario de la saga: las hadas; y segundo, para denunciar una realidad tan desagradable como tristemente presente en nuestra sociedad, el bullying.

Wade es un personaje que no pertenece a ninguna facción. No es un brujo, no es un licántropo, ni tampoco un vampiro. Siempre se ha sentido diferente, porque su alter ego sobrenatural no es ninguna de las manadas habituales y tan manidas en el género. Por eso, siempre es menospreciado por unos y por otros, y termina siendo alguien irrelevante dentro del escenario tan cruel que muchas veces suele ser la etapa del instituto en la vida de un adolescente. No obstante, son sus habilidades únicas las que le permiten ser clave para vencer al Qareen (el Monster of the Week), al no ser nadie capaz de hacer frente, porque todos están ocupados echándose mierda unos a otros, como efecto secundario de este monstruo, que saca a relucir las inseguridades de las personas. Wade ha servido como moraleja para que la serie nos transmita el mensaje de que no hay que menospreciar a nadie por su forma de ser, su género, raza, o identidad sexual. Creo que es muy importante el poso que deja Legacies esta semana, y siempre es destacable que todas estas series que van destinadas directamente a adolescentes hagan lo posible por denunciar actos execrables como el acoso escolar.

En cuanto a la otra trama, la historia de Alyssa Chang nos ha dado el motivo por el cual hace lo que hace en este capítulo: encerrar en el mundo prisión a la familia Saltzman. Al personaje lo habíamos conocido esta temporada, como compañera de habitación de Hope, pero ha sido esta semana cuando nos han explicado su historia de orígenes, dando lugar al cliffhanger del episodio y creando, diría yo, una némesis para Hope y las hermanas Saltzman, al margen de Malivore y sus monstruos. Este aspecto me ha gustado, porque en un ambiente como es el instituto, y teniendo en cuenta que es una serie principalmente adolescente, tiene sentido que al margen de combatir un mal universal y que amenaza la existencia de la vida en la Tierra, afronten más problemas terrenales, como una compañera de clase que es una capulla integral.

Se nos justifica el porqué decide eso Alyssa, pero me escama un poco todo. Nos cuentan que ella no para de meterse con unos y con otros durante años, y finalmente llega el punto en que sus actos conllevan su expulsión de la escuela. Alaric y Emma le dan la opción de, o irse, o quedarse, con sus recuerdos traumáticos y que eran el origen de su actitud negativa con todos borrados, y así obtener un nuevo inicio. La recuperación colectiva de recuerdos sobre Hope y Malivore dio lugar a que ella también recuperara su memoria bloqueada, y eso la lleva a querer vengarse de Alaric y sus hijas por haberla obligado a borrar sus recuerdos, pero es ella la que inicialmente opta por esa vía porque quería quedarse, al no tener a nadie con quien ir fuera de Mystic Falls. No es que Alaric y Emma le borraran los recuerdos en contra de sus deseos, o la torturaran o algo así. Me parece un poco cogida con pinzas su motivación para ir a por ellos, teniendo en cuenta que se han molestado en explicarnos de dónde nace toda esa mala actitud. No es como, por ejemplo, lo que hace Alaric con Sebastian.

Ya os decía yo que era muy prematuro deshacerse del vampiro cuando también se habían parado a crearnos su trasfondo, y hace relativamente poco que le habían incorporado a la serie. Lo que no esperaba era la solución de Alaric de enviarle al mundo prisión que Josie y Lizzie crearon cuando eran pequeñas junto a Bonnie Bennett, una de las protagonistas de The Vampire Diaries y la principal bruja de la serie, para encerrar a su tío Kai. El nuevo mundo que crean en este episodio la comunidad de brujas de la escuela Salvatore sirve para enviar el reloj de arena que contenía la magia oscura que amenazaba con ser absorbida por Josie, y terminar en esas visiones que nos han mostrado repetidamente, con una escuela arrasada por las llamas. No obstante, ¿alguien se cree que el problema se ha resuelto? Pero ahí no es donde acaban Alaric y su familia, sino que es donde está Kai, y está Sebastian, y nos da pie al regreso a la saga de Kai, uno de los mejores villanos que nos dio en su momento The Vampire Diaries. No sé si será la semana que viene, pero no queda mucho para ver a Chris Wood en Legacies.

Por último, me gusta la actitud de Landon en este par de semanas, porque creo que tiene que tener algún tipo de relevancia, más allá de ser el Kenny de la serie y morir una y otra vez. Que quiera empezar a valerse por sí mismo me parece bien, y creo que tiene papeletas para convertirse en ese héroe que aparece profetizado por la esfinge episodios atrás. Además, si descubrieran que tiene algún poder, más allá de ser inmortal, tampoco me importaría, la verdad. Pero el mero hecho de querer que Landon siga evolucionando y que se añadan más capas a su personalidad, ya es un buen síntoma de que Legacies sabe hacer las cosas bien, y quiere cuidar a sus protagonistas.

Tras un regreso algo más pausado, esta vez ya hemos tenido algo más de movimiento, y nos van preparando para la trama de la familia Saltzman, con Malivore de fondo y el Nigromante. Vamos a estar entretenidos en los próximos episodios, eso seguro. Nos vemos en la próxima review.

PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa sobre el universo vampírico de The CW.