Review The Mandalorian: Chapter Five – The Gunslinger
El episodio del hype. Bueno, al menos, si conoces a Dave Filoni y sabes lo que representa dentro del mundillo de Star Wars. Él ha dirigido y ha escrito este episodio, y todos los que sabemos su trabajo y su implicación previa con otras obras del universo de la saga, sabíamos que este episodio iba a tener todos los números para ser de nuestros favoritos. ¿Habrá estado a la altura de las expectativas?
Respuesta rápida: sí, y no. Creo que no ha sido de los mejores de la temporada, pero sí lo he disfrutado un montón. No hemos profundizado en el pasado del protagonista, algo que pensaba que aprovecharía Filoni dado que él ha sido el que nos ha traído en el mundo audiovisual de la saga más información acerca de Mandalore y su historia, tanto en Clone Wars como en Rebels pero, lejos de eso, hemos seguido anclados en el presente, en otro capítulo corto (apenas de media hora de duración), que parece que no nos haya hecho avanzar mucho en la trama principal, pero tiene algo que me hace pensar que vamos a encontrar algo que toda obra necesita a día de hoy: un antagonista.
En el apartado del sí que mencionaba al comienzo del anterior párrafo, creo que todos tendremos claro el motivo principal: la vuelta a Tatooine. Con ella, hemos tenido un paseo por todos esos escenarios tan conocidos de las películas, como por ejemplo, la cantina de Mos Eisley, en la que Luke y Obi-Wan reclutan a Han Solo y a Chewbacca para su misión de viajar a Alderaan en el Episodio IV, además de reencontrarnos con los moradores de las arenas que también conocimos en la película original de la saga. Y no solo eso, hemos tenido la primera pelea espacial de la serie, conformando un cold opening genial, con una última frase del Mandaloriano digna de un personaje como él. Por cierto, así fue como empezó todo allá por 1977, con una nave persiguiendo a otra por el espacio…
El paseo de nuestro cazarrecompensas por el planeta nos ha dejado con alguna que otra imagen muy interesante, como podría ser la de los cascos de los soldados de asalto clavados en picas, visualmente poderosísima y que transmite mucho con tan solo unos cuantos planos dedicados a la misma. El apartado técnico de esta serie es una gozada, y cada episodio que pasa, solo hacen que refrendarlo.
Nos han introducido a tres personajes nuevos, de los cuales dos ya han pasado a mejor vida, y me sabe mal, principalmente por el de Fennec Shand, principalmente porque está interpretada por Ming-Na Wen, actriz conocida estos últimos años por su importante papel en Agents of SHIELD como Melinda May. Cuando supe que fichaba por la serie, esperaba que rol fuera algo más importante, y que participara en varios episodios más; no obstante, parece que nos hemos despedido ya de ella. Aún así, me ha gustado el personaje, aunque creo que ha pecado algo de pardilla al confiarle tanta información al otro fiambre del episodio, Toro Calican, ese cazarrecompensas novel que nos introducen en la cantina y que acompaña al mandaloriano a la misión que le iba a introducir en el Gremio de Cazarrecompensas. Tantas lecciones le quiere dar de cómo ser un mercenario, y resulta que acaba él engañándola y acabando con su vida. Tiene algo de gracia, la verdad.
Del otro personaje que quiero hablar es de la mecánica llamada Peli; no por lo relevante y crucial de su participación (más allá de cuidar al adorable bebé Yoda), sino por quién es esta actriz. Si os digo que se llama Amy Sedaris, igual no os suena, pero si os digo que dobla a Princess Carolyn en BoJack Horseman, los seguidores de la serie enseguida os sonará.
El pistolero más letal del episodio se ha vuelto a demostrar que es nuestro mandaloriano; no obstante, la importancia que tiene la última escena puede ser mayor de lo que nos pensamos, porque igual ya tenemos aquí al rival del protagonista. Esa figura de la que solo vemos una parte de su cuerpo que se dirige al cadáver de Fennec podría ser un nuevo personaje que nos introducirían más adelante, y realmente espero que así sea. Toda gran historia necesita de un villano de altura para contrarrestar la figura del héroe, y a The Mandalorian le vendría estupendamente para avanzar más en la historia. Puede que se trate del líder (o lideresa) del Gremio de Cazarrecompensas, o incluso el que esté al frente de ese grupo de ex-imperiales que andan detrás de bebé Yoda.
Este episodio creo que ha sido un homenaje a la obra original de George Lucas, además de un nuevo despliegue de habilidades de este vaquero espacial que es el Mandaloriano, y deja esa sensación de western que transmitía muchas veces la trilogía original, además de ser un género que adora Filoni. Creo que ha hecho un buen trabajo, aunque creo que esperaba otra cosa del capítulo. La temporada continúa bien, pero necesita dar un pasito adelante, centrándose en un objetivo concreto para nuestro protagonista, más allá de huir de planeta en planeta, ocultándose de los mercenarios de turno. La próxima review tardará más de lo previsto, pero en cuanto sea posible, la compartiremos en el blog como de costumbre. Hasta la próxima.