Review The Walking Dead: What It Always Is
Otro episodio digno, que sin destacar sobre sus predecesores, nos recuerda que aunque la serie no está en su mejor momento, sí que ha superado los peores baches.
No hemos visto a Michonne ni a Judith, se supone que están camino a Oceanside y supongo que la trama del próximo episodio transcurrirá allí en gran parte. No sabemos cómo sigue Alexandria, está en Pause según dijo el ayudante médico de Siddiq. Se escapó Negan, algunos lo están buscando y poco más. Hemos echado un vistazo a Aaron descubriendo a Gamma contaminando el río y ya está. Este episodio se centra en Hilltop y en especial en los personajes que nos introdujeron el año pasado: Kelly, Connie, Yumiko y Magna. La última de las citadas se dedicada a robar comida común y a almacenarla en un refugio. No ha quedado claro que la motiva a actuar de esa manera, supongo que Magna piensa que Hilltop caerá tarde o temprano y quiere asegurarse un lugar donde dormir y guardar municiones y víveres. No hubiera estado de más explicar algo de esto, pero en lugar de escribir una trama al respecto de los robos de alimentos por parte de un personaje semi principal, lo han resuelto con una crisis sentimental y un oportuno refugio para una Kelly deshidratada y herida.
Mientras la relación entre Daryl y Connie florece, la de Magna y Yumiko se va a pique. La semana pasada descubrimos que Yumiko era abogada antes de los zombies, ahora sabemos que defendió a Magna de la acusación de un crimen violento. Por lo que se deja entrever parece que una prima de Magna fue víctima de abusos por parte de algún criminal al que los tribunales no supieron castigar, razón por la que Magna se tomó la justicia por su mano y solucionó lo que la Justicia oficial había dejado sin resolver. Curiosamente Yumiko creyó en la inocencia de su defendida y pasó creyéndolo así prácticamente toda su relación de amistad y romántica. En este episodio rompen, quizás porque la presión de tener a Los Susurradores a las puertas sea muy dura o quizás porque el mundo en el que viven los personajes es mucho más complicado de lo que nos podemos imaginar y en esas circunstancias roza lo imposible mantener una relación. En cualquier caso Magna ha aprovechado para sincerarse sobre su pasado y esto crea nuevos ángulos en el personaje, o al menos lo dota de cierto background y hace de Magna algo más que una chica taciturna que llegó en la novena temporada.
Mientras tanto Negan ha recuperado su chaqueta de cuero y a su querida Lucille y está de camino de recuperar muchas más cosas… o quizás de lograr la tan deseada redención. Brandon era el hijo de un hombre de Negan, uno de esos esbirros que robaban víveres de otras comunidades y ejercía como mafioso. Por alguna razón el joven Brandon no ha logrado adaptarse al modo de vida de Alaxandria y añora unos tiempos pasados en los que su padre admiraba y temía a Negan. El padre está muerto y el joven culpa a Rick de haber perdido a su familia, mientras ree que Negan es una especie salvador que le dará sentido a su vida. Por eso roba Lucille y la chaqueta de cuero, por eso sigue a Negan y por eso termina asesinando a sangre fría a una pobre mujer y a un pobre niño a quienes Negan había prometido escoltar hacia Hilltop. Comparten algunas buenas escenas pero Negan hace tiempo que me parece un personaje muy desinflado y no soy fan de seguirlo durante todo un episodio, me da un poco igual lo que le pase y espero que su historia se vuelva más interesante en compañía de Beta o termina definitivamente. En todo caso lo importante de esta trama no es tanto que Negan haya cambiado (que no lo ha hecho, no del todo) como el hecho de que estando solo su primer pensamiento fuera buscar a Los Susurradores… aunque no sepamos exactamente la razón que lo empuja a ello.
Supongo que Alpha quiere convertir a Gamma en un topo, pero esto tiene el peligro de que el topo podría cruzarse con cualquier habitante de Alexandria que le hablase de Lydia y Gamma vería en ese momento que su líder les ha estado mintiendo y utilizando a todos. Todo esto podría ser interesante si lo gestionan bien. Lo que sigue sin gustarme de Los Susurradores es lo fácil que se asesinan entre si, no entiendo como los red shirts que viven allí aceptan un liderazgo que castiga tan duramente cualquier leve discrepancia de un amigo y dejan marchar a enemigos que les disparan… nos quieren hacer creer que todo tiene sentido dentro del plan de Alpha, pero los guionistas no han sabido vendernos el porqué los seguidores anónimos de esta extraña secta no toman el mismo camino de Lydia y sencillamente se van.
Por lo demás: Ezekiel está enfermo; Siddiq es presa de las pesadillas del estrés postraumático; Kelly cada día más sorda y con una actitud mucho peor que la de su hermana; Magda se dedica a robar y mentir… tal como están las cosas no parece que sea necesaria la estrategia de desgaste planeada por Alpha, parece como si las comunidades fuera a desaparecer por si mismas, sin la ayuda de este grupo que se dedica a contaminar el agua de los riachuelos, tirar árboles y un largo etcetera de cosas que agotan la capacidad de resistir los golpes del enemigo y lo hacen más vulnerable a la autodestrucción.