Review The Mandalorian: Chapter Four – Sanctuary
Concluye el primer mes de vida de The Mandalorian. Cuatro episodios, repartidos en tres semanas, que creo que han causado una gran impresión en la mayoría de espectadores que hemos estado siguiendo las aventuras del cazarrecompensas. De nuevo, hemos tenido un episodio, para mí a gran nivel, y que ahonda un poco más en la historia de nuestro protagonista, a la vez que nos presenta nuevos personajes y nuevos escenarios.
Dirigido por Bryce Dallas Howard, Sanctuary nos cuenta el intento del Mandaloriano por encontrar un sitio en el que esconderse durante un tiempo del Gremio de Cazarrecompensas, tras los acontecimientos del episodio anterior. Es un hombre buscado, y no solo él, sino que al bebé siguen queriendo encontrarle, por lo que la idea de pasar desapercibidos durante un tiempo es algo atrayente para cualquier en su situación. No obstante, como vemos al final del capítulo, ese remanso de paz es solo una fantasía temporal, ya que la realidad les da de lleno y si no llega a ser por Cara Dune, habríamos vivido una auténtica tragedia. Creo que a todos nos hubiera gustado que nuestro protagonista y el bebé tuvieran un final feliz, pero estamos en el cuarto episodio y sabemos que no es posible; les queda mucho que vivir aún, y más peligros que afrontar. Aunque ha sido interesante esta parada en el camino.
Mencionaba a Cara Dune, este nuevo personaje que nos han introducido en Sanctuary y que nos cuentan que formaba parte de la Rebelión, pero cuando llegó el momento de parar los conflictos bélicos y comenzar el diálogo y el politiqueo, se bajó del barco y pasó a ser una fugitiva, aunque no sé si hasta el punto de formar parte del Gremio también, aunque creo que no. Simplemente desertó, y temía que el Mandaloriano quisiera cobrarse una recompensa a su costa. Ambos se conocían de antes, y dudo seriamente que sea la última vez que la veamos en la serie. La introducción del personaje me ha gustado, y creo que se complementa bien con el cazarrecompensas, haciendo un dúo realmente mortífero, y que no me gustaría que vinieran a por mí.
Breve inciso para el que se está llevando todas las menciones, y está captando la atención en este arranque de serie: el bebé Yoda, que no sé si llamarlo así, porque no sabemos si está emparentado con el mítico personaje, pero es que tampoco sabemos su raza, ni su nombre, ni su sexo: podría ser una niña. Mientras permanecemos a la espera de que nos revelen más datos sobre sus orígenes (espero), me apuesto lo que queráis a que todos los que habéis visto el episodio os habéis saturado de tanta adorabilidad que desprende este bicho, porque la primera parte de capítulo es una retahíla de momentos adorables para que el público continúe apreciándole y queriéndole todavía más incluso. Saben lo que tienen entre manos, y para rebajar la cuota dramática, tiran mano de esta cosita tan adorable, que te lo comerías cada vez que sale y pone esa carita… Bueno, volvamos al lío.
Antes de partir, los aldeanos que conocemos en el cold opening y a los que vemos pasarlo mal ante el ataque de un grupo de saqueadores, van en busca del cazarrecompensas, para intentar contratarlo y que les defienda de estos bandidos que quieren acabar con sus cosechas y su hogar. El Mandaloriano, reacio en principio, acaba aceptando (si es que en el fondo es un buenazo) y recurre a Cara para que le ayude a acabar con la amenaza de la aldea, aunque es mayor de lo que se pensaban, cuando descubren que un caminante imperial está involucrado, y eso va a ser más complicado de lo que parecía en un principio. Por cierto, mucho que el Imperio ya no existe, que ya se acabó y tal pero, como vimos en los episodios anteriores, todavía quedan leales, y su tecnología sigue usándose, años después del final del Episodio VI. Algo normal, por otra parte, es imposible cortar de raíz algo que duró tanto tiempo, por lo que grupos de delincuentes u otras facciones pueden aprovecharse de los recursos que dejó atrás el Imperio. Me gusta que la serie refleje que el tiempo entre Episodios no fue simplemente un paseo en barca, sino que hubo dificultades, como siempre las ha habido en una galaxia tan grande como la del universo Star Wars, y que no concluyeron con la Rebelión destruyendo la Estrella de la Muerte por segunda vez.
Cara Dune y el Mandaloriano preparan a los aldeanos ante el inminente conflicto armado, y entendemos que pasan un tiempo entrenándolos, porque de la noche a la mañana es imposible enseñar las maneras de la guerra a un grupo de gente ajena a todo aquello, aunque contaran con una excelente tiradora como la mujer con quien más migas hace el cazarrecompensas. Todo el tiempo que pasan allí, tenemos algo más de desarrollo del trasfondo del protagonista, y me ha gustado bastante. Nos cuentan que los mandalorianos le acogieron cuando su familia fue asesinada (como vimos en capítulos pasados), por lo que parece deducirse que no es originario de Mandalore, sino que los mandalorianos le salvaron tras eso y le enseñaron sus tradiciones, como por ejemplo, todo el tema del casco. Ya dije que tenía pinta de que no le íbamos a ver mucho la cara a Pedro Pascal, pero tras las conversaciones con los otros mandalorianos y las charlas en este capítulo con la viuda, dudo que veamos sin casco a nuestro protagonista, ya que su credo se lo impide. Hay ahí un par de momentos en los que casi le vemos el rostro, pero creo que está claro que ese va a ser un elemento recurrente que van a utilizar los guionistas de ahora en adelante, si se lo acaba de quitar del todo o no.
De las escenas de acción no voy a hablar, porque ya está dicho todo en reviews anteriores sobre el apartado técnico de la serie, pero sí quiero destacar lo vivo que me ha parecido el AT-ST, sobre todo si lo comparamos con lo visto en su día en la trilogía. Es evidente que la tecnología ha avanzado muchísimo desde hace treinta años, pero la factura de la máquina es asombrosa, sobre todo teniendo en cuenta que, recordemos, esto es una serie de televisión y no una película de la saga. El trabajo de dirección muy bueno también, gran trabajo de Bryce Dallas Howard.
Con la amenaza del Gremio detrás de ellos, parte la peculiar pareja del planeta Sorgan (¡esta semana sí han dicho el lugar en el que están!) hacia un nuevo destino, en el que nos adentraremos en el próximo episodio, que estará dirigido y escrito por Dave Filoni, por lo que los fans de sus series vamos a estar muy atentos, porque podemos estar ante uno de los capítulos más destacados de la ficción esta temporada.
PD: Mini punto para el que haya encontrado el guiño a Star Wars Rebels.