Review Arrow: Prochnost
Regresamos del parón con un episodio con aires a la quinta temporada de Arrow. Hay muchas referencias, regresos destacados, y el habitual cliffhanger al que nos tiene acostumbrados esta temporada. Un buen cóctel (con sombrillita) que sigue dejándonos un muy buen sabor de boca una vez terminado, siguiendo la tónica de la actual entrega. Vamos con Prochnost.
En cuanto a regresos, tenemos dos, aunque uno tiene pinta que le vamos a ver más que al otro. El equipo tiene que dividirse en dos para conseguir su objetivo: construir el arma que, teóricamente, podría parar a Mar Novu. Para ello, necesitan plutonio y unos planos para montarla, por lo que Dig encabeza la misión para obtener el material nuclear, y Oliver, junto a sus hijos y Laurel, se dirigen a Rusia, para localizar al general que quiso desarrollar esta máquina.
La misión de John no es solo la de conseguir plutonio, sino la de recuperar para la causa a Roy, al que vimos durante unos episodios la pasada entrega, y que había iniciado su particular exilio, como consecuencia de los efectos secundarios de haberse sometido al Foso de Lázaro y que ya vimos en Thea años atrás. La trampa del futuro y de saber lo que va a pasar, es que permite anticiparse a los eventos, e intentar impedir que se cumplan, sobre todo, si son negativos. Eso es lo que ha querido hacer Dig esta semana con Roy, evitar que acabe varado en Lian Yu, alejado de todos y auto castigándose para evitar hacer daño a alguien. John cree que la mejor solución para sobrellevar la sed de sangre es confiar en otros, y trabajar en equipo, tal y como le vimos hacer a Roy en los flashforwards de la séptima entrega, solo que esta vez sería veinte años antes de lo previsto. Sinceramente, el regreso de Roy a la serie siempre es una buena noticia, y ojalá le veamos más en la recta final de Arrow, y quién sabe si en el crossover también puede acabar participando, aunque sea con un rol menor.
La familia Queen-Smoak obtiene ese tiempo que jamás hubiera pensado Oliver que tendría, dado que se marchó dispuesto a sacrificarse por el bien común, dejando a su familia atrás. No obstante, esta temporada es especial, y las circunstancias son extraordinarias, aunque todavía no sabemos si el encuentro de los hijos de Oliver con su padre es algo provocado por la inminente Crisis, o The Monitor les ha trasladado en el tiempo. Sinceramente, me gustaría que lo resolvieran en algún momento. Sea como sea, tenemos escenas de Mia entrenando con Oliver y aprendiendo a manejarse con las herramientas que ha utilizado nuestro protagonista durante estas temporadas, y creo que muchos fans estarán muy contentos de ver todas estas escenas padre-hija creando el vínculo que nunca llegaron a tener; aunque claro, no son un padre y una hija cualquiera, porque, seamos sinceros, ¿qué hija estaría ilusionada porque su padre le enseñara cómo romperse los pulgares como técnica para escapar de ataduras?
La vuelta a tierras rusas conlleva el retorno de Anatoly, personaje que, como bien dice él al final del episodio, le hemos tenido en el mismo bando que Oliver, en el contrario, en el pasado, en el presente, ayudándole o queriendo acabar con él. Aún con todo, estos dos son hermanos tras todo lo que han vivido juntos, y como buena última temporada que nos está dando un homenaje de regresos y vueltas de personajes importantes en la trayectoria de Arrow, no podía faltar el de nuestro ruso favorito.
Para obtener los planos, deben negociar con el general, y el precio a pagar por Oliver es entrar en una jaula de combate a darse de tortas con un mastodonte ruso que, como dice él, tiene alguna posibilidad de acabar con nuestro protagonista pero, seamos sinceros, ¿alguien esperaba que fuera un problema para Oliver? Bicho ruso eliminado, se disponen a obtener los planos… pero el jefe del general parece tener otros planes para Mia y él, a quienes captura y somete a una leve tortura con tal de sonsacarles información. Aquí vemos un momento que ya presenciamos en la quinta entrega en los flashbacks, cuando Oliver se sometió a la prueba de la campana para convertirse en miembro de la Bratva, solo que esta vez le imponen a Mia la obligación de pasarla. A pesar de que vence a sus oponentes en cuestión de un minuto, no logra completar la prueba, ya que no llega a tocar la campana. No obstante, poco tardan en escapar de allí al deshacerse de sus ataduras y llegar Laurel y Anatoly para sacarles de allí.
Y claro, siempre suele haber cuotas de melodrama en todas estas series. Y la familia protagonista tiene una buena cantidad de dramas y traumas si los sumamos a todos. Como padre, Oliver ve un riesgo mantener a sus hijos en Rusia, tanto por su propia protección, aun siendo consciente de que pueden manejarse solos, como por el hecho de que pueden acabar descubriendo cosas de su pasado de las que no está orgulloso. Por parte de Mia, no cree estar a la altura de su padre, habiéndole visto en acción y comprendiendo que nunca será capaz de llegar a conseguir todo lo que Oliver ha logrado en estos años de justiciero. El drama se resuelve con un par de conversaciones entre Mia y Laurel y Anatoly y Oliver, pero quiero remarcar el hecho de que todas estas escenas no son gratuitas, y contribuyen al desarrollo del personaje de Mia de cara al futuro spin off que se supone que tiene que protagonizar, al margen, por supuesto, de ser momentos necesarios durante una temporada final en la que, me imagino, Oliver morirá y son episodios que está compartiendo con sus hijos, cuando en un principio no iba a tener nunca. ¿Qué quiero decir con esto? Que no comprendo el motivo que lleva a los responsables de la serie a clavarnos un backdoor pilot a las puertas del final de Arrow, cuando estás teniendo momentos estupendos de Mia, creciendo como persona y futura potencial heroína de su serie junto a su padre y Laurel (que también estará en la nueva serie), que quedan completamente naturales dentro del contexto de la temporada, y contribuyen a crear un trasfondo que puedes aprovechar en el próximo spin off del Arrowverso. Me lo van a tener que justificar bien para que no me parezca sacadísimo de la manga.
¿Queréis más fanservice (y encima del bueno)? Pues toma a Oliver y Mia repartiendo leña en una jaula contra seis tíos. Sinceramente, es fanservice, pero yo estoy disfrutando como un enano con la temporada y con lo que nos están mostrando en cada episodio. Ya lo he comentado un par de veces en pasadas reviews, que mientras todo el fanservice fuera como el de esta temporada de Arrow, pues adelante. Lo malo es cuando el fandom condiciona el desarrollo de una etapa de la ficción (ejemplo, las temporadas tres y sobre todo cuatro), y lo adultera de tal forma que deja irreconocible el producto. Sin ir más lejos, los dos protagonistas de The 100, Eliza Taylor y Bob Morley, se casaron hace unos meses en el más absoluto de los secretos, pero no era eso lo más impactante: es que el público no sabía que estuvieran juntos, porque el fandom de la serie es tan tóxico y se ha movilizado tantas y tantas veces por el regreso de cierto personaje, que para no entristecer a todos esos fans que querían que Clarke estuviera con tal persona, tuvieron que callarse y no decir nada hasta ya casados. Esta entrega de Arrow es puro fanservice, porque están homenajeando la trayectoria de la ficción recuperando elementos del pasado e integrando otros nuevos, pero les está quedando tan bien, además, en pleno contexto pre-Crisis, que no se les puede echar en cara nada.
Una vez demostrado el potencial de la familia Queen-Smoak y conseguidos los planos, nuestros héroes parten de Rusia de vuelta a casa, para llegar al cliffhanger de esta semana. ¿Recordáis el final del 8×04? The Monitor ofreciéndole un trato a Laurel, consistente en que le devolvería su Tierra desintegrada a cambio de traicionar a Oliver… pues bien, otra que, junto a Mia, está teniendo un desarrollo bastante destacado esta temporada por razones ya explicadas es Laurel, que pese a la atractiva oferta, acaba renunciando a ayudar a Mar Novu y Lyla, que le había encargado la tarea de robarle los planos del artefacto a Oliver. En su lugar, Laurel lleva a Dig y a Oliver ante Lyla para confrontarla y que les explique toda la verdad, pero alguien les deja inconscientes, y no sabemos qué pasa con ellos. Sinceramente, una de las cosas que yo más quiero saber es precisamente eso, cómo acabó Lyla conociendo a The Monitor y por qué le ayuda, traicionando a su familia y amigos. Supongo que si no lo abordan antes de la Crisis, nos lo explicarán en el crossover.
Esto no va a parar ya más. Habrá episodios de Arrow las dos próximas semanas… y luego llegará la Crisis, que os contaremos aquí, en Casa Spammer. Nos vemos en el próximo capítulo.