Review The Walking Dead: Lines We Cross
El episodio comienza con una escena que refleja la cooperación entre los diferentes grupos, no sólo porque la falange clásica implica cierta sincronización en el movimiento de sus partes, también porque la práctica de estos ejercicios nos dice que ha existido un entrenamiento previo, es decir, un contacto fluido entre los diferentes grupos humanos que han estado desplazándose de una comunidad a otra con sus lanzas, arcos y escudos y un claro deber de proteger el mismo estilo de vida.
Lo que vemos de los personajes caminando con los escudos en primera linea se llama Falange y es una técnica de combate del mundo grecorromano, que consiste en que todos se mueven juntos usando los escudos como protección, para dejar pasar cuando sea necesario a las lanzas y flechas de los guerreros que van en los segmentos interiores. Al ser una táctica clásica, tiendo a pensar que la idea ha sido cosa de Ezekiel, el mismo que proporcionaba los muertos para entrenar con la ayuda de Jerry. Creo que es una forma inteligente de pelear en el mundo apocalíptico de nuestros personajes, donde ya no quedan armas de fuego, pero también creo que exige una disciplina enorme, que no sé si tendrán a la hora de verse enfrentados a una horda inmensa de muertos o a un montón de Susurradores.
El nuevo mundo, el posterior a la masacre de Los Susurradores, es algo mejor del que tenían antes… pues aunque las ausencias de Tara, Harry, Tammy Rose, Enid, Jesus u otros son dolorosas, el espíritu de hermandad entre las diferentes comunidades ha prosperado. El mundo que querían esos héroes que murieron es el mundo que habitan los supervivientes.
Sabemos que algunas relaciones personales han sufrido en los últimos tiempos, Carol y Ezekiel se saludan de forma cordial, pero es fácil percibir que entre ambos las cosas están muy tensas. Mientras que los lazos de amistad sincera que unen a Carol y Daryl siguen siendo igual de sólidos, cosa que creo que nos encanta a todos los espectadores, pues al fin y al cabo son los únicos personajes que nos quedan de la primera temporada. El extraño equipo formado por Gabriel, Siddiq, Rosita y Eugene no tiene ningún sentido, pero menos me gusta ver a Negan cultivando tomates como si tal cosa, han matado a tantos por menos que no termino de creerme la justificación de dejar vivo a este personaje, quizás deberían haberlo explicado mejor para que no chirriase.
La gran bola de fuego que surca el cielo se convierte en el eje central de la atención de todos los personajes y nos presenta un curioso contraste entre el mundo en el que vivieron los adultos, repleto de basura espacial y el mundo de RJ o Judith en el que ni alcanzan a comprender lo que es un satélite. Por mi parte no alcanzo a comprender qué tecnología útil pretenden encontrar Eugene y creo que en su lugar, hubiera apostado por dejarlo ahí tal cual, con la idea de quizás recoger restos en el futuro cuando Los Susurradores no estuvieran necesariamente atentos a la zona, cosa lógica después de un incendio en su territorio.
La caída del satélite provoca un incendio, un problema que los personajes resuelven bastante bien, de manera que el verdadero problema deja de ser el incendio en si y pasa a ser el lugar en el cual ocurre: el territorio de Los Susurradores. Obviamente no pueden dejar el bosque arder, porque el fuego se terminaría expandiendo por el territorio de nuestros personajes y un enorme area de árboles en llamas llama la atención de cualquiera, incluso de Alpha, Beta y su gente.
El incendio atrae a los muertos, aunque el verdadero problema siguen siendo los vivos, está bien tener un poco de lucha contra zombies en una zona descontrolada por el fuego ye l humo, aquí no se aplicó ninguna falange ni formación de combate, fue la pelea clásica de vivos contra muertos que hemos visto tantas veces y que era más que necesaria en la premiere, pues al fin y al cabo la serie trata de esos muertos…
Topan con los restos de un campamento de Los Susurradores cera del área de Oceanside, eso junto a la piel que encuentran los niños en la playa. Esto nos lleva a pensar que si los nuestros se han saltado el pacto para apagar un fuego, los otros lo hicieron por razones menos valiosas, pero todavía no sabemos nada de los planes de Los Susurradores y me cuesta pensar que estén planeando una ofensiva, aunque quizás sí que estén al tanto de los entrenamientos.
El episodio abre posibilidades y nos presenta una temporada que podría ser interesante si se centrase en la guerra que se deja entrever en el cruce de miradas de Carol y Alpha, pero ya sabemos cómo pasan las cosas en esta serie, algunas temporadas se pasan siendo el prólogo a una gran historia casi la totalidad de los episodios.
Esperemos que la serie mantenga el nivel de la temporada anterior, que no fue la mejor, pero tuve algunos de los mejores episodios de la serie y eso es muy notable después de casi una lustro de episodios mediocres.