Pilotos: Watchmen
Va a ser una de las series del año. Lo sé, suena un poco fuerte que haya soltado esto nada más empezar este artículo, pero, seamos sinceros, lo va a ser. Le pese a quien le pese, Watchmen ha estado en boca de muchísima gente desde el momento en el que se anunció que HBO iba a lanzarse a la piscina y desarrollaría un producto bajo el nombre de una de las viñetas más importantes del siglo pasado, adaptada en su momento a la gran pantalla también. Gustará más, gustará menos, pero Watchmen tiene los mimbres suficientes como para convertirse en la serie referencia de HBO tras el final de Game of Thrones, y el piloto nos da buena muestra de lo que puede llegar a ser, teniendo en cuenta que simplemente asoma la pata y tan solo nos han traído el primer entrante; queda todo lo demás.
Watchmen está situada en nuestros días. No es una adaptación del material original de los cómics, sino que es una continuación de la historia que pudimos leer y pudimos ver en el cine hace diez años, cuya trama se ubicaba en los años ochenta, evidentemente, en una realidad algo distinta a la nuestra. El centro de la acción tiene lugar en Tulsa, urbe del estado de Oklahoma, y su protagonista es Angela, una agente de policía un tanto particular, ya que el estilo de esta mujer se aproxima más al de una justiciera que al que estamos acostumbrados en las fuerzas de la ley. Y es que esa es la primera nota que llama la atención del piloto, cuando empezamos la trama del presente: los policías son un grupo perseguido, y deben ocultar sus rostros bajo máscaras para proteger su identidad. Una puesta en escena arriesgada y curiosa, que acentúa el interés del espectador a medida que avanza el episodio, queriendo saber más cosas de todo el contexto en el que se desarrolla Watchmen.
Porque esa es una de las notas que yo más destacaría del primer episodio: te deja con ganas de saber más de todo lo que gira en torno a los personajes que nos presentan. La trama apenas ha arrancado, pero ya quieres continuar viendo más capítulos para ver cómo se desarrolla, y eso es un gran acierto por parte del equipo de guionistas, comandados por Damon Lindelof (Lost, The Leftovers). Muchos pilotos no logran enganchar a las primeras de cambio, y en esta sección he escrito muchas críticas de primeros episodios con un denominador común: de entrada ofrece poco, y habrá que esperar a ver cómo evoluciona la historia. Aquí no. Aquí tenemos una apuesta importante por parte de HBO y, como tal, hay que pisar fuerte desde el principio. Con un proyecto tan ambicioso entre manos, no hay margen para la especulación, y creo que Watchmen es una muestra clara de que los pilotos también deben arriesgar desde el principio, y más si quieres desarrollar una historia dentro de un universo tan interesante y de tanta calidad como el que tuvimos en su momento en las viñetas de Alan Moore.
Otra de las notas de calidad del piloto es todo el apartado técnico, desde la fotografía, pasando por las escenas de acción, hasta llegar a la dirección. Creo que aciertan en todo momento, y ofrecen momentos de gran calidad, con pocas pausas y con un ritmo elevado desde el principio, facilitando que el espectador no quite ojo a lo que está pasando en pantalla. Además, los guiños a la obra original están presentes durante el piloto, y los fans del cómic los identificarán enseguida. No me olvido tampoco del apartado interpretativo, en el que destaca Regina King (Southland, American Crime, The Leftovers) por encima del resto, no exento de calidad; no deja indiferente a nadie, y corrobora mis sospechas: uno de los mayores atractivos de Watchmen va a ser verla de nuevo en acción.
El piloto es la punta del iceberg, y si saben expandir bien el universo de Watchmen, vamos a estar ante uno de los mejores estrenos de 2019, como decía en el párrafo inicial. HBO sabe que tiene entre manos una potencial gallina de los huevos de oro que sea capaz de suplir el vacío del titán Game of Thrones, y el cariño y cuidado que ha querido ponerle a esta serie es palpable desde el minuto 1. Esta serie va a dar que hablar, y yo por mi parte no podría estar más enganchado tras el piloto.