Carnival Row: Cuando la ambientación lo es todo
El viernes pasado llegó otro de esos proyectos con los que quiere Amazon dar el empujón en cuanto público que lleva requiriendo desde hace un tiempo. Durante este año la plataforma ha apostado fuerte por Good Omens o la más reciente The Boys ¿Habrá estado al nivel Carnival Row?
Respuesta rápida, sí; respuesta larga, sí pero sin lugar a dudas la más floja de las series que he mencionado antes. Pero racapitulemos ¿Qué es Carnival Row? Lo más cercano a una heredera espiritual de Penny Dreadful que os podáis imaginar, mezclando a las mil maravillas la época victoriana con la fantasía.
La serie gira alrededor de una ciudad en la que conviven humanos con miembros de otras razas, los cuales en su mayoría son refugiados de una guerra en su país de origen. Bajo este prisma se entrelazan la investigación de un asesino en serie, la guerras de poder entre los políticos partidarios a la integración de estas nuevas razas y los que no, la historia de una hada que busca su lugar en la ciudad y la de un acaudalado fauno que intenta hacerse un sitio entre la alta sociedad. Carnival Row entrelaza todos estos hilos creando un historia más que competente, que no reinventa nada, pero consigue entretener.
Aunque a nivel de trama Carnival Row consigue cumplir sin ser la panacea, su verdadero punto fuerte es la ambientación. La localización, vestuario y efectos de la serie son una maravilla, el verdadero punto fuerte de la ficción. Desde el primer momento se nota que Amazon ha metido bastante dinero detrás y no sólo por contar con reparto con más caché que resultado (Orlando Bloom, Cara Delevingne o Jared Harris) que pese a hacerlo bien, creo que al menos se les debería pedir algo más.
Carnival Row puede que en bastante aspectos ofrezca menos de lo que se le presupone, pero es fácil olvidarlo cuando consigue atraparte tan bien en su atmósfera como lo hace esta. Posiblemente sin esa estética tan cuidada y ese toque de fantasía, estaríamos ante una serie del montón, pero es que aquello en lo que destaca lo hace tan sumamente bien que pese a tener los errores delante de tus narices, se hacen irrelevantes ante el disfrute que propone.
No es el producto más revolucionario, ni una serie que el día de mañana vaya a estar en la memoria colectiva como una de las mejores; es más, no hace nada nuevo que no hiciese en su día Penny Dreadful, pero al igual que la de Showtime, es perfecta para estar embobado mirando la pantalla con cada episodio. Carnival Row es posiblemente la predecesora que buscaban los fans de aquella serie.