Review The 100: Matryoshka
Amanda Tapping dirige este episodio que recupera el nivel de la temporada tras el bajón experimentado la semana pasada. Es un episoido con giros de guión, buen ritmo y que avanza enormemente en la trama de la temporada, dejándonos sin saber qué será la próximo qué veremos.
Aunque sea Bellamy quien pone fin al sistema de Sanctum, es Josephine quien lo destruye. Es ella quien con su toxicidad y su egoismo lleva a su propio mundo a las cenizas. Todo lo que Russel hace mal, lo hace por Josephine; todo lo que Simone hace mal, es culpa de Josephine e incluso la propia Josephine maneja de forma estúpida y arrogante su relación con Clarke, creyéndose que puede vencer a Wanheda como si fuera uno de esos cuerpos de mentes subyugadas que había habitado con anterioridad. Incluso Gabriel se equivoca por culpa de Josephine. Es interesante como la relación de los supuestamente inmortales Josephine y Gabriel termina justo cuando parece comenzar la de Clarke y Bellamy, quizás porque Bellamy lucha más duro por Clarke que el otro por su antigua amada, o quizás porque, simplemente, el amor de Bellamy y Clarke sí que es inmortal.
Bellamy y Clarke refuerzan su vínculo, el amor más o menos platónico que arde entre ellos es algo que los espectadores llevamos viendo claro desde el primer episodio, pero es una relación con la que los guionistas juegan, dejándonos ver que son grandes amigos a veces y otras no tanto, aunque desde el primer día los espectadores sepamos que en el fondo se quieren de una forma real, aunque no sea necesariamente romántica. La escena que comparten en la cual un Bellamy roto de dolor logra traer de vuelta a Clarke a la vida, es preciosa y nos retrotrae a los inicios de la serie mientras nos hace reflexionar sobre estos dos personajes y sobre como sería verlos juntos a partir de este momento. Recuerdo que los actores acaban de casarse y esta química ha traspasado a los personajes haciendo que los espectadores veamos natural que se involucren sentimentalmente. Bellamy abre su corazón y cuando Clarke abre los ojos a un nuevo comienzo, creo que ambos saben que están dando los primeros pasos de una nueva forma de ver el mundo juntos.
Clarke ya ha muerto varias veces en lo que va de temporada, extraña costumbre que comparte con Murphy, quien es desemascado por Madi, que sigue siendo parcialmente gobernada por ese comandante oscuro lleno de rabia y dolor. Esto puede ser interesante, pero parece que la trama está llegando a su fin y que Raven encontrará una forma de controlar los recuerdos y sensaciones de los demás portadores de La Llama y así Madi volverá a ser la de siempre, aunque haya aprendido muchas cosas de si misma mientras canalizaba los malos sentimientos de otro.
Por su parte Octavia está aprendiendo a dar los pasos que tiene que dar hacia su redención, no es la heroína de este episodio, pero es muy emotivo verla reencontrase con su hermano y asistir al renacimiento de Clarke y a la victoria del amor que su hermano profesa por esta mujer.
Simone sigue viva, pero necesita un portador para su mente, de manera que por el momento no parece representar una amenaza importante. Pero queda a la espera de regresar y lo hará muy enfadada. Los Primes han sido derrotados, Russel no ha sabido manejar la situación desde que descubrió a esa panda de desconocidos que aterrizaron en una nave espacial. Quizás si no hubiera matado a Clarke, su reinado de terror se hubiera extendido por más siglos, pero estaba condenado desde que algunos primes se dieron cuenta de la inmoralidad que suponía aprovecharse de esa forma de los demás. Ahora que el sistema ha caído y sus líderes han sido derrotados, no sé como evolucionará la idea, pero seguro que sigue siendo igual de interesante.