Pilotos: Euphoria
Este mes de junio nos acerca diferentes elecciones en forma de nuevas series que llegan a nuestras pantallas. HBO, tras despedirse de Game of Thrones y arrasar en la crítica y público con Chernobyl, busca obtener otro éxito veraniego en forma de drama adolescente, como es Euphoria (no, nada que ver con la canción que ganó Eurovisión hace unos años). Lo vi ayer, y estas son mis primeras impresiones sobre el mismo.
Pensad en las típicas series o películas de “teens“. Pensad en 13 Reasons Why, en lo polémica que ha sido durante años por todo lo que narra, que dicen muchos críticos de la misma que su visionado ha provocado el incremento de suicidios adolescentes, a pesar de que lo mostrado en pantalla no llega a ser tan explícito como en el caso de Euphoria. La ficción que protagoniza Zendaya (Spiderman: Homecoming y Far From Home) supera con creces los niveles de crudeza mostrados en el producto de Netflix, y hasta la propia actriz a través de redes sociales ha avisado de que no es una serie para todos los públicos, que contiene imágenes muy explícitas y que pueden impactar demasiado a mucha gente.
De hecho, su personaje, Rue Bennett, está lejos de ser el arquetipo de adolescente perfecta que podemos pensar de muchas de las producciones que hemos conocido a lo largo de los años, ya que se nos presenta al comienzo del piloto como una chica con un parte médico que parece más bien un parte de guerra. Un montón de problemas que acaba “mitigando” a base de fármacos que consume como si fueran caramelos. Me cuesta recordar una serie en la que en sus primeros cincuenta minutos muestren tanto consumo de drogas y alcohol por parte de adolescentes. Quizá Blue Mountain State, pero claro, son universitarios, es otro sector de edad completamente distinto y era otro rollo. Aplaudo la decisión de HBO por apostar por una serie tan dura y tan cruda, porque tratar las adicciones en adolescentes de la generación Z les va a costar una buena cantidad de críticas y malos rollos, y sacar adelante este tipo de productos es un acto de valentía que me parece genial.
Es una ficción incómoda de ver. Es imposible que disfrutéis viendo a una chica ser violada por un adulto y de forma bastante explícita. O otra sufrir vejaciones varias por su aspecto físico. O las constantes muestras de bullying durante el piloto que sufren la mayoría de personajes que se nos presentan. Es un primer episodio que sienta las bases perfectamente de lo que va a ofrecer en el futuro: sexo, drogas, violencia, alcohol, abusos, y todos los implicados son adolescentes. Si con 13 Reasons Why hubo polémica, me imagino que Euphoria recibirá una gran cantidad de críticas por parte de los sectores más conservadores de la sociedad norteamericana, que es el principal público que la consumirá. No van a cambiar la narración, pero sí que pueden influir en el futuro de la serie a largo plazo, y que HBO tome medidas drásticas, como cancelarla. Además, otra de las cosas que impactará a muchos espectadores es ver como un ídolo juvenil como era la propia Zendaya cambia radicalmente de registro e interpreta un papel de lo más complicado y controvertido.
Euphoria puede ser una de las series más importantes de este verano, por su temática, por cómo retrata lo que narra, y por todas las críticas, positivas o negativas, que pueda recibir durante la emisión de su temporada debut. Por mi parte, he quedado muy satisfecho con lo visto en su episodio inicial, y tengo muchas ganas de ver cómo evoluciona, pero tampoco la recomendaría a todo el mundo. Ya lo indicio arriba, no es una ficción para todos. Pero si queréis apostar por algo arriesgado y que puede dejarnos momentos muy interesantes e impactantes, pegadle un vistazo, que además la tenéis disponible semanalmente en HBO España.