Otro episodio de corte más bien cómico, con un apartado que procura ser emocionante aunque involucre a algunos de los personajes menos interesantes de la serie y un par de tramas más ligadas a la acción y la aventura, aunque sigan anclada en la comedia.

La huida del grupo principal de personajes en la caravana ha sido entretenida, la cucaracha pasando de las bocas de unos a otros no tanto y la subtrama de Mona no termina de convencer. El asunto del Mahat o cucaracha de la verdad ha servido para que los personajes digan lo que piensan, pero no nos ha ayudado a conocerlos, pues posiblemente el momento más sincero del episodio (dejando de lado al padre y al hijo) ha tenido lugar en la cafetería entre Sara y Mona, donde no había ninguna cucaracha, sólo dos amigas hablando de sus vidas y su dolor.

Como viendo siendo habitual, hemos tenido que sufrir a Gary y sus momentos supuestamente cómicos, que me siguen pareciendo muy forzados, no termino de creerme ni al personaje ni sus circunstancias y creo que la serie no lo necesita.

Extrañamente lo mejor del episodio ha sido ver a Nate y Hank construyendo una relación paterno filial con algunas cosas muy interesantes que hubieran quedado mejor si ambos personajes estuvieran mejor trabajados. A lo largo de la temporada nos han machacado con la familia de Nate, aunque no nos importaba demasiado nos intentaron colar esta historia familiar de “daddy issues” como una trama interesante y finalmente, al menos en este episodio, ha conseguido despertar mi interés.

Creo que funciona como ambos en el coche hablan y interactúan en una relación que intenta ser emotiva aunque se base en la paradoja de que el hijo está engañando al padre para sonscarle información y el padre está mintiendo al hijo respecto a su papel en la agencia y en la vida. Porque hemos descubierto que Hank no sólo es un tipo desagradable, también es un corrupto que usa la agencia para lucrarse. Aunque no me gustan los personajes, creo que la subtrama que han protagonizado en este episodio han sumado muchísimo a la serie y nos ha dado algunas escenas estupendas.

La muerte de Hank llega en un buen episodio, porque justo ahora que comienza a forjar una relación con su hijo e intenta solucionar sus problemas con los Legends, es algo así como cargárselo cuando estaba a punto de alcanzar la redención. No hay una verdera redención, pero al menos el personaje intenta renunciar a su pacto para actuar en favor de su hijo.

Otra cosa positiva del episodio han sido las referencias o los momentos en los que me han recordado a otras series.  He visto mil series en ese corcho con hilos rojos; he visto Parks and Recreations en el momento en el cual llaman Jerry a Gary; eso de olvidarse de Charlie un par de veces tampoco es nuevo; obviamente  ese Meted a Nixon en el armario es una copia, o un homenaje,  a ese magnífico momento de Doctor Who “Rory, put Hitler in the cupboard” .