Crítica: Shazam!
Lo normal es que mi colega Iván fuera el que estuviera escribiendo estas líneas, ya que suele quedarse con las críticas de las películas de DC. No sé en qué momento pasó, pero él termina haciendo las de esta compañía, y el resto nos solemos repartir las de Marvel. En cualquier caso, como aquí no se discrimina a nadie, esta vez soy yo el que se dirige a vosotros para hablaros del último lanzamiento de la factoría de Batman y compañía: Shazam!
Partamos de la base de que el Universo Cinematográfico de DC se ha ido al garete. Tras un intento (fallido) de unificar a los héroes de la factoría al estilo Marvel, sin apenas preparación y a las bravas, pasó lo que todos imaginábamos que podía pasar: salió mal. La formación de la Liga de la Justicia hace unos años no sirvió de nada, porque siguen teniendo problemas con casi todas sus películas. Raro es la cinta que no sufre algún contratiempo durante su proceso de creación: tenemos a Henry Cavill dejando la capa de lado para centrarse en The Witcher; Wonder Woman 1984 retrasada un año para no competir con el Episodio IX de Star Wars (se suponía que la secuela de Gal Gadot iba a lanzarse en 2019); Ben Affleck también dejando el rol de Batman y DC buscando un sustituto adecuado; la segunda parte de Suicide Squad quita y pone personajes y actores nuevos, mientras James Gunn regresa a Marvel (pero se queda lo justo para dirigir la película); The Flash debería haberse estrenado ya, pero estamos más cerca de un recast y un reinicio entero de la película que de otra cosa… En resumen: todo mal para DC, o casi todo.
Es importante esta premisa, porque casi podríamos tomarnos Shazam! como una película al margen de todo esto, si no fuera por las referencias claras y constantes a los otros héroes que han ido desfilando por la gran pantalla estos años. Aún así, la cinta protagonizada por Zachary Levi va a su rollo, en todos los sentidos, y puede vivir perfectamente sola por su cuenta sin necesidad de integrarse en un hipotético Universo Cinematográfico DC 2.0. Ahora parece que la intención de la compañía es lanzar películas de héroes en solitario, hasta aclarar sus ideas. Aquaman es otra que tendrá secuela y que puede vivir por su cuenta sin ningún problema. Pero quizá Shazam! goza de más independencia, porque cuesta verlo en la misma onda que el resto de sus compañeros de DC.
Este héroe no es un multimillonario con traumas del pasado, o un alien que en la Tierra es un Dios, o una súper guerrera. Billy Batson es un niño, un adolescente de 14 años que perdió a su madre, y se ha pasado media vida buscándola pero, en su lugar, acaba encontrando una familia de acogida que le acepta tal y como es. Shazam! no comparte el tono serio y me atrevería a decir que pretencioso de algunas de las cintas de DC. Está más próximo al estilo de Marvel, aunque puede que sea más distendida que muchas de los largometrajes de la Fábrica de las Ideas. Es una comedia familiar, que transmite buen rollo por los cuatro costados, salvando alguna escena más seria, pero que no ensombrece la intención principal de esta película: entretener y divertir.
Zachary Levi lo hace genial en el papel del héroe, y creo que no podrían haber escogido a un mejor candidato para el rol. Ahora bien, tras haberle conocido años atrás en Chuck, me choca lo musculado que se ha puesto para encarnar al personaje de las viñetas. Es una sensación que tengo, que en DC hacen que sus actores se hinchen como pelotas de playa, como el caso de JK Simmons en Justice League. Ya me dirás tú qué hace un señor mayor con un brazo como el de Superman. Cuestiones gimnásticas a parte, Mark Strong interpreta al villano, Sivana, y también cumple. No os equivoquéis, es el arquetipo de malo malísimo que quiere acabar con el mundo y es el contrapunto a Shazam, en todos los aspectos. Me ha gustado, eso sí, su historia de orígenes, cómo llega al punto de ser el enemigo de la película. Muchas veces eso se obvia en este género, y creo que no ha estado de más ver la evolución del personaje hasta convertirse en el rival del héroe.
A mí Shazam! se me hizo muy amena, y no me pareció pesada. Creo que el ritmo está muy bien llevado durante las dos horas de metraje que tiene, y su humor no es tan lamentable como lo ha sido muchas veces el que hemos tenido en otras cintas de superhéroes, sobre todo si nos hacemos a la idea desde el minuto uno que los protagonistas son adolescentes, y tienen una forma de entender el humor distinta a los adultos. Comprendiendo esto, Shazam! gana mucho. Además, recomiendo encarecidamente verla en versión original subtitulada al español (VOSE). Bueno, realmente todo lo que sea extranjero es recomendable verlo en su idioma de origen, pero en el caso que nos atañe, creo que si la hubiera visto doblada, para mí hubiera perdido la gracia en muchas secuencias, porque Zachary Levi es un actor que modula su voz de una forma muy particular, y sabe sacarle partido a escenas que requieren un tono de voz diferente, y no todos los actores aprovechan esas circunstancias como él. Ah, recordaros también que tiene dos escenas post créditos, que no solo es cosa de Marvel el manteneros en vuestro asiento.
Para concluir, creo que Shazam! no es la mejor cinta de superhéroes, pero sí me parece uno de los mejores productos DC, porque tiene un estilo diferenciado del resto, y sabe explotarlo muy bien, ofreciéndonos un entretenimiento palomitero clásico, sin pretensiones ni aires de grandeza, que hacen muy disfrutable la película.