Review Arrow: Brothers & Sisters
Ya tenemos de vuelta Arrow, y regresa tras el parón con un episodio algo calmado, pero que sin embargo, sirve para avanzar cosas sobre la trama del presente, e indagamos más en el futuro, que fue el plato fuerte de su despedida hace un par de semanas, con esa… ¿sorpresa? que nos ofrecieron al final del mismo. Vamos con ello.
Y empiezo con el futuro, porque esta parte ha servido para que los hijos de Oliver compartan un rato en pantalla, ofreciéndonos su visión sobre su infancia, y sobre lo mal que lo han pasado ambos y tal y que cual. Aquí lo curioso es que William menciona que se fue con sus abuelos, que Oliver y Felicity le prometieron que se mantendrían en contacto con él, y fallaron en su promesa, viendo que en el presente, su padre intenta hablar con él, pero termina enviando el mensaje al contestador. Aquí hay algo que no me cuadra, porque nadie tenía ni idea de la existencia de Mia; ni Dinah, ni Roy o Zoe, e imagino que tampoco René, conocían al producto del Olicity. Lo que me lleva a pensar que nos vamos hacia un escenario bastante poco agradable en el presente, donde ambos padres deberán tomar medidas para proteger a su hija, incluso ocultando la verdad a su gente más cercana. El único que sabía la verdad era John, por lo que le dijo a Connor, del que hemos sabido que es su hijo adoptivo. ¿Qué va a pasar para que Mia sea un misterio para todos? Sabiendo que nos vamos hacia una Crisis en Tierras Infinitas, sabiendo que Arrow ha sido renovada por una octava temporada, pero aun así hay fuertes rumores de que esta próxima entrega será la última, ¿se nos viene la muerte de Oliver Queen? Tal y como nos lo plantearon en Elseworlds, no es descabellado pensarlo, y es algo que ya os he comentado anteriormente por aquí. Especulaciones al margen, ambos hermanos encuentran una mini casette (es prehistoria para Mia, pero para muchos milennials actuales puede que también), que puede conducirles hacia la informática. Sigo manteniéndome en que el futuro me interesa bastante más que el presente.
Todo sea dicho: el presente nos ha dejado momentos bastante interesantes esta semana. Para empezar, porque ya hemos conocido a Dante, aquel a quien perseguían John y Lyla desde comienzo de temporada, y fue la excusa para recuperar al Escuadrón Suicida… digo… la Iniciativa Fantasma y que fueran ellos los que le dieran caza, o al menos facilitaran su captura, gracias al conocimiento que Díaz tenía sobre él. La gracia de todo esto es que puede que hayamos encontrado a un villano digno para afrontar esta parte final de temporada, y quién sabe si para la siguiente. Y todo por una trama secundaria que acaba de pasar a ser principal, tras varios episodios de desarrollo. En su día, dije que todos los minutos que le dedicaban a cosas al margen de lo que sucediera con Oliver en Slabside, me parecían bien si conducían hacia algo más útil. La parte del matrimonio Diggle nos trae esta nueva amenaza para Star City, y la pintan como una a tener en cuenta. Yo solo espero que no se quede en un bluf, y nos deje momentos destacados de aquí a que concluya la actual entrega.
Y hablando de blufs: por favor, por favor, que Ricardo Díaz esté muerto. Tras salir mal la emboscada a Dante (era obvio) e intentar escapar, le vuelven a meter en Slabside, pero el nuevo villano parece que no se ha tomado a bien que le traicionara, y le prende fuego en su celda, o a alguien que Díaz parece reconocer antes de arder. Si ahora vamos a tener a un nuevo enemigo serio, y le acabáis de meter de nuevo entre rejas, dado que Felicity no ha decidido tomarse la justicia por su mano, extender más la vida de The Dragon no tendría ningún sentido. Y más tras quemarse de esa manera, la verdad. Aquí se podría aplicar lo que dicen en Game of Thrones de que el fuego no puede matar a un dragón, pero confío en que no sea así, y este “dragón” haya caído definitivamente.
Sobre las parejas, los Diggle han esquivado una bala por ahora, al no caer los dos tras descubrirse que la Iniciativa Fantasma estaba destinada a ir a por Dante, y como se supone que este enemigo tiene muchos infiltrados en posiciones clave entre las diferentes instituciones del país, lo que podría haber provocado que ambos fueran despedidos de ARGUS y la investigación quedara en nada. John se sacrifica y asume la culpa de lo sucedido, dejando a Lyla al margen de todo, para que continúe en sus esfuerzos por desenmascarar la conspiración. Supongo que volverá con el Team Arrow y será nuevamente Spartan, aunque ahora haya cambiado y actúe conjuntamente con la policía de Star City. Como decía, si iban a servir para algo aquellos minutos que ocuparon en la primera parte de temporada, bienvenidos eran, y parece que así es. Sobre Olicity, ella ya le ha dicho que van a ser papás, y si no fuera porque sabemos que todo se va a ir a la mierda, sería un motivo de alegría. Entiendo que si vamos a cerrar una etapa en el Arrowverse, el futuro que plantean ahora en Arrow es el que es, y no tiene pinta de que vaya a cambiarse, porque ése es el “endgame“. Pero teniendo en cuenta que estamos ante un conjunto de series en las que han jugado tanto con los eventos futuros y pasados, hasta que no lo vea, no me lo creeré del todo.
Quién me iba a decir a mí, que del que menos hablaría en una review es del protagonista de la ficción. Pero es que los minutos de Oliver de esta semana han sido poco productivos, más allá de mejorar algo la relación entre él y Emiko, pero con ese giro del final de episodio, parece que es otro cabo suelto que se le presenta a Oliver y los suyos para este tramo final, porque Dante y ella parece que están conchabados, imagino, para hacer caer a nuestro héroe. Elementos que no tenían pinta de confluir, como eran la parte de Emiko y de Dante, ahora chocan de lleno para estos últimos capítulos y no podría estar más satisfecho. Falta que nos den algo productivo y no se quede en agua de borrajas, pero ya llegaremos a eso.
Me despido hasta la semana que viene con una pregunta: ¿soy el único que siente curiosidad por saber de dónde ha sacado Emiko ese equipamiento y quién la ha entrenado? Porque tiene pinta de que a Oliver le da lo mismo…