Review The Walking Dead: Adaptation
The Walking Dead regresa de su hiatus invernal con un episodio bastante potente, que aunque está algo lejos del nivel mostrado en la presentación de Los Susurradores, nos hace soñar con mejores tiempos para la serie. Los personajes poderosos siguen siéndolo, pero las tramas y guiones se reinventan para seguir siendo los mismos siendo diferentes.
Después de la espectacular mid season finale que vivimos con Evolution, era complicado mantener el nivel. Creo que Adaptation no es tan brillante como el episodio inmediatamente anterior, pero aún goza de cierta fuerza que nos lleva a posicionarnos en el mejor momento de la serie en los últimos años.Evolution fue brillante en todos los aspectos, posiblemente uno de los mejores episodios de la serie, y gran parte del mérito de Adaptation reposa en las sorpresas que nos dieron en el episodio anterior. Es decir, lo mejor de Adaptation es que profundizamos algo más en Los Susurradores que se presentaron en la mid season finale.
El episodio comienza con la misma atmósfera con la que terminó el anterior, ese cementerio neblinoso, ese escenario de película de terror donde nuestros personajes ven morir a Jesús y huyen de un temible enemigo entre lápidas, niebla, oscuridad y muertos andantes. La idea es fantástica, y han hecho bien en traerla de vuelta. Era la mejor forma de comenzar el episodio. Después hemos tenido diversas tramas: dos sobre Los Susurradores con Luke y Aiden por un lado y los demás por el otro. Y un tercer argumento secundario sobre el viaje de Negan, que ha sido en mi opinión lo peor del episodio. Hay algunas imágenes poderosas en el regreso de Negan al Santuario, verlo allí, plantado en los escenarios donde se desenvolvió como un jefe sanguinario y poderoso. Verlo en su antiguo reino convertido ahora en ruinas es impactante. Pero a la vez que son una serie de secuencias que van en contra del camino que debería seguir este personaje. La redención del personaje se va al traste con estas escenas, no me ha gustado volverlo a ver con una chaqueta de cuero y silbando en su antiguo hogar, allá donde ejercía su tiranía con crueldad mirando con una mezcla de nostalgia las ruinas del pequeño universo que fundó. Después de seis años, el personaje se merecía una evolución más profunda. No debería ser el mismo hombre que reventaba cabezas con Lucille y quemaba a los esbirros desobedientes. Al final vuelve a Alenxandria, pero lo hace porque no tiene un sitio mejor a donde ir, no porque haya demostrado ser un hombre distinto al que encerraron.
Aún no se han respondido las preguntas que nos surgieron tras el salto temporal: seguimos sin conocer nada al respecto de la mala relación entre Alexandria y Hilltop; no tenemos ni idea del porqué se pelearon Maggie y Michonne; no sabemos por qué las comunidades permanecen aisladas y qué frena una relación más fluida entre todos nuestros personajes. Por el momento no es importante que no resuelvan estas dudas, pero creo que extender el misterio demasiado tiempo sería un error, porque lo verdaderamente importante es la nueva amenaza y la forma en la que los personajes la afrontan. Todo lo demás deberían resolverse en un par de flashbacks o poco más.
A todo esto: Rosita mantiene una relación con Gabriel pese a que el bueno de Eugene lleva más de un lustro enamorado de ella… pero lo más extraño de este triángulo amoroso es que hemos descubierto que no es un triángulo, en el momento en el que Rosita confiesa estar embarazada de Siddiq. La incorporación de este arco de novela rosa barata es tan ridícula e innecesaria que creo que me lo tomaré a risa.
Pero el grueso del episodio ha sido magnífico, la música cuidadosamente elegida para aumentar la tensión del momento. Los zombies apareciendo por doquier sin que los espectadores (ni los personajes) supiéramos si se trataba de muertos o vivos escondido bajo las pieles de muertos. La atmósfera inquietante, el terror llevado de forma sutil y esa sensación de que tanto Negan como Luke y Alden podrían encontrarse con un Susurrador cada vez que se topaban con un muerto que en principio no significaba una amenaza.
El encuentro final de Luke y Alden es sensacional, tanto por el fondo (Lydia miente) como por la forma, es manera en la que ven un walker y se lo toman con tranquilidad hasta que el muerto se queda inmóvil. Y entonces vemos a otro, luego a otro y descubrimos que están rodeados. Creo que ésta ha sido una de las mejores escenas del episodio junto al momento en el que Daryll dispara una flecha a un falso zombie en la rodilla y deja que los verdaderos zombies lo devoren. En realidad toda la pelea bajo el puente ha sido genial.
Creo que el regreso de la serie tiene buena pinta y que, gracias a Los Susurradores, la serie puede llegar a un nivel que no ha tenido en los últimos años. Ojala sea así.