El panorama network creo que está decayendo a marchas forzadas con el paso del tiempo. Hablo de las series que estrenan cadenas como ABC, CBS, NBC, FOX (la cual ha estrenado el piloto del que os hablaré a continuación) y The CW, siendo esta última la excepción estos últimos años, ya que para mí ha tenido más aciertos que errores. Pero las otras cuatro, bajo mi punto de vista, encadenan varias temporadas que no logran salir del fango en el que poco a poco se han ido metiendo. Por eso, fichar una nueva ficción de alguna de ésas es un deporte de riesgo, porque normalmente termina yéndose a pique, antes incluso de su primer año de vida. Pero como soy un poco suicida, pues sigo cayendo. Hoy os hablo de The Passage, que empezó la semana pasada en Estados Unidos, y que hoy mismo podréis encontrar su segundo capítulo.

La premisa es una que ya está bastante manida, y que encima recuerda a muchas cosas que hemos visto otras veces. Un grupo de doctores, encabezados por Jonas Lear, a quien da vida Henry Ian Cusick (Lost, The 100), busca una forma de curar todas las enfermedades más mortales que azotan a la raza humana, y creen haberla encontrado en las profundidades de la selva sudamericana, pero lo que acaban hallando allí es una potencial arma de destrucción masiva: un virus, que no es, ni más ni menos, que un vampiro que lleva encerrado 250 años en una cueva, y que muerde a uno de los compañeros del doctor Lear, convirtiéndole en el paciente cero y poniendo en peligro a todo el mundo, si se propagara.

No obstante, lo contienen en un centro de investigación, en el que van realizando pruebas con diferentes sujetos, (condenados a muerte principalmente) para comprobar el efecto de la toxina vampírica en ellos, que demuestra ser muy efectiva contra todo tipo de enfermedades, pero claro, tiene la principal desventaja de que te convierte en una máquina de matar sanguinaria, lo que viene siendo un vampiro vaya. Aquí nos encontramos con un parecido más a The Strain que al universo de The Vampire Diaries; nada de vampiros sexis que buscan pasar un buen rato, sino bestias asesinas que tardarían segundos en destrozarte.

Esa es una parte de la historia, pero no toda, ya que van descubriendo que, a medida que los sujetos son más jóvenes, soportan mejor los efectos secundarios y su deterioro no es tan rápido o avanzado. Por lo tanto, llegan a la conclusión que, quizá, un niño o niña, sería capaz de asimilar la toxina y generar esa ansiada cura que busca ese grupo de doctores. Y aquí llegamos a nuestra protagonista, Amy Bellafonte, que es la seleccionada por no tener familia ni nadie que la vaya a echar de menos. No obstante, el encargado de llevarla al centro donde están realizando los estudios, el agente Brad Wolgast, demuestra tener conciencia y termina huyendo con la muchacha, lo que les convierte al instante en prófugos y durante los próximos episodios, les veremos huir de esta organización.

Aquí la baza principal por la que apuestan es por el vínculo entre la niña y su protector, clave para cimentar la ficción, y que acarrea mucho riesgo, porque si la niña en este caso es repelente, y el protector un palo, la serie ya pierde por esta parte. Tras lo visto en el piloto, la niña me deja buenas sensaciones, pero él me parece una tabla de cartón. Harán falta muchas más muestras de lo que ellos pueden dar de sí para que cambie de opinión, pero por ahora, la pata más corta de The Passage está por aquí, y justo es la que parecen interesarles más, dándole un trasfondo más profundo a él con algo que irán desarrollando con el paso de las semanas. Personalmente, me interesa mucho más lo que sucede en el laboratorio con todos los sujetos con los que han ido experimentando, porque tiene pinta de que se necesitará muy poco para que esa trama explote, falta ver si en algo interesante o se queda en nada.

The Passage es un melón, no sé deciros cómo va a salir. Tras muchos años viendo series, normalmente no me dejo llevar por las sensaciones del piloto, porque en muchas ocasiones el paso de los episodios (incluso de las temporadas) me ha acabado llevando la contraria, y a día de hoy disfruto muchísimo de series cuyos pilotos me parecieron, como mínimo, mediocres. ¿Qué pasará con The Passage? Está por ver. Es una buena idea, pero como muchas otras, puede quedarse en el olvido fácilmente, si la cosa se va de madre.