Review Legends of Tomorrow: Tender is the Nate
Quizás estamos ante uno de los peores episodios de la temporada, lo cual convierte a Tender is the Nate en uno de los episodios más flojos de la serie. Aún así, hemos visto algunos momentos destacables que aportan al desarrollo de los personajes y al futuro de la acción.
El episodio sigue el nuevo tono de la serie, instalado en el corte más cómico de la misma. En esta ocasión, incluso se ha prescindido las reflexiones más profundas o moralistas que estaban dándole algo de color a los episodios anteriores. Si acaso hemos avanzado en el desarrollo del personaje de Nate a través de la relación con su padre, pero la trama ha desarrollado de forma tan previsible y obvia que no es destacable como construcción sólida del personaje. Su padre es un hombre fuerte, pero también bastante estúpido y Nate se comporta frente a él como un niño tímido, hasta que termina enfrentándose para decirle que va a tocar el laud. No tiene fondo ni fuerza la relación entre padre e hijos y tengo la sensación de que nos la quieren meter como algo relevante, cuando los espectadores sabemos que no lo es.
La trama dela excursión de Hank me parece que presenta algunas lagunas importantes no sólo en cuanto a la relación paterno-filial, veo forzada la participación de Hank en la misión y es casi ridícula su aportación en el pasado. No me parece el comportamiento propio de un hombre de negocios inspeccionando al equipo que más dinero gasta. No tiene sentido que lo lleven a Paris a enfrentarse con un monstruo, igual que tampoco tiene sentido el uso que hacen de personajes tan relevantes para la cultura como Hemingway, Scott y Zelda Fitzgerald o el maravilloso Dalí que queda relegado a personaje semi patético. Entiendo que vemos un Paris bañado por la comedia, pero aún así me parece todo tan forzado que no funciona.
Además, el otro momento que podría haber sido fundamental es reencuentro con la cara de Amaya. Pues aunque verdaderamente se trata de otra persona, Nate debería sentir algo cada vez que mira a Charlie. Creo que no hemos visto eso tampoco, todo ha estado falto de la emoción que se le podría pedir momento como ese.
Los mejores momentos del episodio nos los ha dado el cumpleaños de Ava. Por un lado la escena inicial en la que vemos a Sara con un body sexy escondiéndose por el despacho al más puro estilo ninja mientras Hank, hace un repaso de los gastos de nuestro equipo de Legends. La otra gran escena del episodio ha sido la que tiene lugar en la celda con Mona, Ava y Nora compartiendo tarta y vino. Es un poco triste que al final tenga que venir un hombre para salvarlas, aunque queda mitigado por el hecho de que Ray se había quedado pegado en el pegamento que puso en la carta. Es divertido ver como la relación entre las tres mujeres crece y como los tres personajes muestran facetas que no conocíamos. Sobre todo me ha encantado el nuevo cariz de Moma, que pasa de un personaje estúpido que sólo sirve como refresco cómico a una mujer que abandona su carrera de derecho para vivir sus sueños. Sólo conocemos a Mona de cuatro escenas y ya es mucho más interesante que Gary…. o incluso que Nate. La opinión de las otras dos mujeres al respecto del futuro de Mona es esclarecedora y sirve para entender mejor los caracteres de ambos personajes, mientras Ava le dice que escucha sus padres y tome la decisión más practica, la bruja recuerda, qye su vida se fue al traste precisamente por escuchar a su familia. Es genial el momento en que Mona se da cuenta que está pasando el rato y bebiendo vino con una clon del futuro y una bruja que sabe lo que es tener un demonio en su interior. Para mí, la escena de estas tres mujeres ha sido, de largo, lo mejor del episodio.
Me alegra que, al menos, no hayan matado al minotauro y Ava ceda a la petición de Mona de humanizar (¿mounstruizar?) las celdas, dándole a los pobres monstruos las comodidades necesarias para el tiempo que vayan a pasar encerrados. Ojalá en algún momento la serie nos regale una trama donde los Legends se preocupen por estos presos mágicos y les busquen cobijo en lugares donde ni sean peligrosos ni sean infelices. Al fin y al cabo lo han conseguido con Charlie y una vez lo consiguieron con Mick, quizás todos los monstruos también se merezcan una segunda oportunidad.