Spammers de Mes (Octubre): Maggie Gyllenhaal y Vincent D’Onofrio
Pasó otro mes y como siempre aquí tenéis a nuestro compañeros dando voz a los ganadores de las encuestas de Twitter, en las que se han hecho con la victoria Maggie Gyllenhaal de The Deuce y Vincent D’Onofrio, quien retomó su papel de Kingpin en la tercera temporada de Daredevil.
Maggie Gyllenhaal (The Deuce)
The Deuce no es una serie fácil, es de capítulos largos y ritmo lento, una serie que no está pensada para el gran público y por lo cual es fácil que haga menos ruido del que debería y eso es algo que ocurre también con su reparto.
Ya había estado nominada en otras ocasiones, pero por primera vez Maggie Gyllenhall consigue ganar su encuesta y entrar en la sección y título personal: se lo merece. La ficción tiene muchas tramas y suele desarrollar los arcos de los personajes por separado, pero si creo que hay en lo que todos los que vemos The Deuce estamos de acuerdo es que si hay una que hace subir el nivel del episodio es sin ninguna duda es la de ella, la más cercana al tema con el que nos vendieron la serie: el inicio del cine pornográfico.
El arco de su película ha sido sin ninguna duda el mejor de toda la temporada y buena parte de la culpa lo tiene el trabajo de Gyllenhaal, quien gobierna la serie muy por encima del resto de miembros del reparto.
Vincent D’Onofri0 (Daredevil).
En la primera temporada, D’Onofrio nos ganó el corazón interpretando a un villano con un carisma excepcional y con una fuerza impresionante. Me sentí cautivada por ese villano tan bruto y a la vez tan delicado, tan sutil y tan directo, tan loco y tan cuerdo a la vez.
Después de su ingreso en prisión y de la ausencia del personaje durante la segunda temporada de la serie y la trama de Daredevil en The Defenders, el interesantísimo villano regresa para rivalizar en protagonismo con el propio Matt Murdock. Creo que esta temporada trata tanto de la lucha de Matt contra sus enemigos (y contra su propia faceta de Daredevil) como del ascenso de Kingpin.
Fisk no es un villano al uso, es un hombre que ama a partes iguales la brutalidad y la delicadeza. De hecho, su principal motivación en esta temporada es, ni más ni menos, que el amor. Puede que tenga otras cosas en su camino, pero el motor de su alma es Vanessa y la preocupación sincera que siente por ella. D’Onofrio hace creíble esa relación, el actor consigue que veamos el romanticismo y lado más luminoso del corazón del monstruo. También es excepcional el desarrollo emocional, no sólo en cuanto a su relación sentimental, sino al respecto de las pinceladas de su pasado, que conocimos en la primera temporada y que ha continuado explorándose con maestría.
Ha sido enriquecedor ver a D’Onofrio participar como una suerte de conciencia malvada en el cerebro de Matt, de manera que aunque no estuvieran interactuando de forma directa los dos personajes, esa era la sensación que daban al espectador gracias al magnífico trabajo de los guionistas y actores..
La manipulación que ejerce sobre Poindexter es el buque insignia de la temporada: la creación de un villano por otro villano. La manipulación que realiza en el agente Nadeem es aún más deliciosa, por ser más sutil, más invisible. Wilson Fisk ha conseguido sacar lo peor de los demás, es capaz de corromper y ensuciar el alma de cualquier hombre que luche por ser honrado. Y esto es bellísimo, la manera en la que consigue lo que quiere usando a personas por las que finge sentir preocupación o interés es una maravilla. Todo lo bueno de esta temporada descansa en Fisk de una u otra forma y ha sido una temporada magistral gracias a Vincent D’Onofri0