Review Doctor Who: The Tsuranga Conundrum
Otra semanas estamos aquí con la review semanal de Doctor Who, con otro episodio que lleva la firma del nuevo showrunner y que personalmente ha dejado tantas luces como sombras. Ya se que no suelo ser tan directo en las entradillas, pero así nos ahorramos algo de tiempo.
Arrancamos con la Doctora y su equipo rebuscando algo en una especie de vertedero intergaláctico, un algo que no sabemos que es pero que desde luego la mina sónica que se encuentran no debía ser, mina que explota dejando a todos en el hospital … o más bien una gigantesca nave-ambulancia que les lleva a uno: la Tsuranga. Dentro de la nave nos presentan a los dos médicos, un hombre embarazado y una piloto famosa que se encuentra con su hermano y su consorte. De primeras podemos pensar “Aquí van a palmar casi todos”, pero solamente tendremos las bajas de uno de los médicos casi al principio y el sacrificio de la piloto.
¿Qué puede pasar? Pues la clásica situación Alien, que hay alguien más en la nave, una criatura que se ha estrellado y empieza a devorar la misma: un pequeño alienígena con cara de pocos amigos llamado Pting. Obviemos un poco las similitudes con aquel especial de Hallowen de Los Simpsons, porque me parece un acierto que los personajes sean daños colaterales del Pting, ya que normalmente en este tipo de historias suelen ser la carnaza del bicho de turno, pero siendo la serie que es esto es algo ya bastante habitual, por lo que no sorprende tanto.
El planteamiento de base me ha parecido entretenido y por un momento lo he disfrutado bastante; sin embargo, llegamos a su parte mala: su relleno y el tramo final. Empiezo a notar que sobran companions y este episodio evidencia que si quieres tener tantos personajes principales en una serie procedimental debes darle minutos de calidad … y no está ocurriendo, la trama del embarazado con Graham y Ryan sobra y esto es algo que no es la primera vez que ocurre. Lo segundo es su tramo final, el cual aparte de hacerse muy pesado, es ante todo previsible: lo de la bomba, la muerte de la piloto, que no van a matar al Pting (aunque esto es algo siguiendo la tónica de capítulos anteriores no lo habría visto descabellado por parte de algunos de los pacientes) y es que tampoco se puede decir que hayamos podido disfrutar del clásico momento brillante de la Doctora. No se, me ha dejado algo decepcionado en su resolución.
Como he comentado en la entradilla: episodio de luces y sombras, que consigue atraer la atención en sus primeros minutos pero se diluye a medida que avanza. También creo que podían haber aprovechado un poco el hecho de que la Doctora está herida, que es algo que prácticamente se olvida en el momento que muere Astos. No es un mal episodio, pero podría haber sido mucho mejor; pierde el toque que tenían otros capítulos similares como “42” o “The God Complex”.