Review Doctor Who: Arachnids in the UK
Tal vez sea por las fechas, en las que los especiales de Halloween se empiezan a dejar caer por infinidad de series americanas, pero parece que Doctor Who disimuladamente se ha querido unir a la moda con un episodio centrado en uno de los insectos más recurrentes en estos días: las arañas.
Por fin nuestros protagonistas llegan a la ciudad adecuada en el momento adecuado, volviendo a casa aparentemente horas después de haber sufrido el accidente que les llevó a todos al espacio en busca de la TARDIS con la Doctora; sin embargo, volver a casa significa estar de vuelta con aquello que dejaron atrás: por un lado Yaz y su familia y por otro la muerte de Grace para Graham y Ryan.
Mientras los companions deambulan por ahí con sus propios problemas el episodio nos muestra los dos puntos que van a dar comienzo a la trama: el primero es un hotel a punto de inaugurarse en está ocurriendo algo que quieren tapar y del que es despedida la madre Yaz solamente por querer ir a mirar un día antes; el segundo es la propia vecina de Yaz, quien parece ser que lleva varios días sin dar señales de vida y que mantiene muy preocupada a una mujer que está aporreando su puerta.
En lo personal vemos como a Graham le cuesta superar la muerte de su mujer y como Yaz debe lidiar con su familia hasta que el episodio se centra en las arañas cuando la propia Yaz va a recoger a su madre al hotel y la Doctora junto con Ryan y la mujer que había en la puerta entran en la casa de al lado. A través de Jade, quien resulta ser una investigadora centrada en las arañas descubrimos que algo raro está pasando con estas y que en la pasado en su laboratorio se hicieron experimentos para mejorar ciertas cualidades de ellas, pero que los cadáveres de aquellas pruebas fueron desechados debidamente, dato que cuando lo dan ya el espectador medio puede intuir que no fue así.
Los datos de la investigadora nos llevan de vuelta al hotel, donde Yaz, su madre y Chris Noth (vaaaaaale, llamaré al personaje por su nombre, Robertson) están cagados de miedo tras ver una araña de proporciones astronómicas llevarse al guardaespaldas de este último como merienda. Parece ser que el epicentro de todo está en el hotel y es allí donde la Doctora con el resto de la tropa y Jade van reuniéndose con el resto de personajes para hacer frente común y descubrir qué está pasando con las arañas.
Hagamos un inciso para saber un poco más sobre Robertson, quien además de no ser precisamente la cara de la amabilidad y las buenas formas, es un magnate con muchas empresas (entre ellas la cadena hotelera dueña del edificio) con intenciones de presentarse a las elecciones americanas de 2020 y con unos cuantos esqueletos que no le interesan que sean descubiertos. Uno de esos esqueletos es lo que quería encubrir al comienzo del capítulo es que el hotel está construido encima de un cementerio indio … es coña pero casi, está encima de una mina en la que almacenaba residuos de su empresa de recogida de desechos la cual como podrán adivinar se encargaba de los restos del laboratorio de Jude. La ecuación es sencilla Arañas modificadas + Basura = Arañas mutadas y gigantes.
Ya sabemos el motivo, así que falta la resolución que encerrar a las arañas hijas en la habitación del pánico de Robertson y matar cruelmente a la araña madre, la cual luchaba por sobrevivir debido a su tamaño. No es la primera vez que alguna de las personas que salva la Doctora esta temporada se termina tomando la justicia por su mano y demostrando la poca piedad y perdón de la humanidad, ya en la premiere Karl tiró de la grúa al Stenza en un hecho que no le hizo precisamente gracia a la Doctora y en este Robertson dispara sin compasión a la araña. ¿La serie se tomará la licencia de llevar a la Doctora por un camino más oscuro en el que se plantee el proteger a la raza humana? No olvidemos que estamos ante un episodio escrito por el nuevo showrunner.
Cerramos el capítulo con los companions queriendo acompañar a la Doctora en más aventuras y confirmando que cada cual por diferentes razones, prefieren seguir con las aventuras en la TARDIS que afrontar su vidas reales.
Sin ser precisamente una maravilla, al menos ha sido un entretenido y ante todo muy acorde con las fechas que estamos. Aunque de momento no hemos visto la Doctor Who gloriosa de años pasados no puedo negar que lo que llevamos de temporada me está convenciendo a pesar de la falta de algún episodio brillante.