Parece mentira que fuera hace ya siete años cuando arrancara la aventura de Arrow. Con una gran primera temporada debut, la ficción de DC Comics en The CW nos ofreció un entretenimiento de calidad, para luego refrendarlo con su segunda entrega, que para mí es la mejor hasta la fecha. Tras dos temporadas de bache, llegaron la quinta y sexta y dieron un vuelco a la serie, mejorando hasta el punto en el que nos encontramos a día de hoy, en el que nos ofrecen una Season Premiere de esta séptima entrega de gran calidad. Vamos con ella.

Esto es Arrow, pero no es ya exactamente Arrow. Sí, está Oliver Queen. Sí, seguimos en la primera serie del Arrowverse, pero algo ha cambiado. Nuestro protagonista está en prisión, lo que quedaba del equipo está diseminado y cada uno con sus propios problemas y objetivos, y lejos quedan los años en los que Green Arrow campaba por Star City, tratando de resolver los problemas que iban surgiendo en la ciudad, y hacía frente a los villanos que iban desfilando. Ahora él está en la boca del lobo, en la prisión de máxima seguridad Slabside, con gente a la que ha ayudado a que esté interna allí, y con la intranquilidad de saber que los suyos corren peligro, porque Díaz nunca fue detenido. Oliver tiene que adaptarse, y es lo que ha estado haciendo durante cinco meses. Con la cabeza agachada, cumpliendo órdenes, evitando los problemas todo lo posible, y contando los días que quedan para salir de ese agujero en el que está metido. Dudo seriamente que en la primera mitad de temporada le veamos engalanado con el traje de justiciero de Star City… o quizá no, el tiempo lo dirá.

Lo que sí tengo claro es que este nuevo rol para Oliver va a ser muy interesante de explorar, bajo mi punto de vista. Sinceramente, considero que el que fuera alcalde de Star City es un personaje completamente destrozado a nivel psicológico, con secuelas irrecuperables y con una gran carga detrás, que le ha ido pasando factura durante toda la trayectoria de la serie, incrementada por las heridas (tanto físicas como mentales) que le han ido dejando sus enemigos, acentuadas más si cabe tras las confrontaciones con Prometheus y Cayden James y por último Ricardo Díaz. Estos últimos han acabado llenando el vaso que era el límite de Oliver, llegando al extremo de retomar su misión solo, casi volviendo a los orígenes tras su regreso de Lian Yu. Y claro, el remate es internarse en prisión, y asumiendo un rol casi pasivo. Él no es así, y nunca lo ha sido, y el esfuerzo y compromiso que requiere eso demuestra el autocontrol y la fortaleza mental que tiene, a pesar de todo. Pero claro, hasta cierto punto.

Una de las cosas que me ha gustado es ver cómo se han adaptado todos los demás miembros del equipo a la nueva realidad sin Oliver, y dónde está cada uno. Dinah la nueva capitana de la policía de Star City (y parece haber dejado de lado su rol de Black Canary como consecuencia de ello); Diggle lidera ARGUS, con Curtis como jefe de servicios informáticos, o al menos alguien importante dentro de la cíber seguridad de la agencia; René ayudando a los chavales de los Glades y enseñándoles a defenderse, y también parece haber dejado de lado su rol de Wild Dog (al menos de entrada); Black Siren de fiscal del distrito como la Laurel original (vaya porro se han liado con este personaje, madre mía)… y Felicity y William en protección de testigos, aunque no por mucho tiempo como podemos comprobar. Díaz llega hasta ellos y está a punto de matarlos, de no ser por una intervención de ARGUS (que, curiosamente, no vemos en pantalla, al menos que recuerde). Ese sueño que asola a Oliver cada noche está a punto de cumplirse, y provoca que se tome la justicia por su mano al final del episodio, recuperando ese rol activo tan típico de él. Lo mismo va para Felicity, que harta de huir de un lado a otro, quiere recuperar el control de su vida y dejar claro que Díaz no va a poder con ella. Eso sí, mandando a William a Cambridge… pero ya hablaremos de William. Por cierto, la pelea en las duchas ha sido muy buena, da gusto ver a Oliver desatado.

Es raro que en la Premiere no hayamos tenido presentación del villano… ¿o sí la hemos tenido? Está claro que Díaz sigue allá fuera, que va a ser el objetivo de Felicity y probablemente de ARGUS próximamente, pero Star City no tiene villano y me extraña tras el vacío dejado por Green Arrow, aunque parece que ese hueco quiere llenarlo el nuevo arquero enmascarado que se pasea por la ciudad. Con las formas de Oliver en sus inicios, huyendo de la justicia, y tachando nombres de una lista como hizo nuestro protagonista, este nuevo justiciero ha llegado a la serie y es un claro fan de la obra del héroe. No sabemos cuáles son sus motivaciones, aunque repite la famosa frase de Oliver antes de ajusticiar a sus víctimas. Su identidad es un misterio, obviamente, pero seguro que empezaréis ya con las apuestas acerca de quién se esconde bajo esa máscara. Yo personalmente no voy a mojarme mientras no tenga más pistas. De entrada, como siempre en mí, tengo mucha curiosidad por ver qué nos ofrece este nuevo personaje.

De la misma forma que me intrigan muchísimo esos flashforwards que nos han introducido en este 7×01. Sí, tras un año sin flashbacks al uso de Lian Yu, ahora tenemos escenas de un futuro quizá no muy lejano. Un William adulto llega a la isla en la que murió su madre y que formó el alter ego de su padre, en su busca precisamente, aunque a quien encuentra es a Roy Harper, nada más y nada menos. Lo último que supimos de él es que se fue con Thea y Nyssa, pero aquí le vemos con un aspecto más envejecido, vestido con su traje de Arsenal y, a priori, solo en la isla. Qué hace allí William es algo que supongo nos irán desgranando, al igual el motivo por el que Roy termina allí. ¿Voluntariamente, como si fuera un retiro? ¿Por obligación? Muchas incógnitas y por ahora ninguna respuesta. Los flashbacks llegaron a cansarme, porque dejaron de aportar a la serie, salvándose un poco con los momentos rusos (en especial episodios como Kapiushon), pero es innegable que las dos primeras entregas con sus flashbacks fueron excelentes. Si consiguieran recuperar el espíritu de esas temporadas, y plasmarlo en los flashforwards, compro. Ya de entrada, nos dejan claro que William ha pasado mucho tiempo sin ver a su padre, o al menos lo suficiente como para ir al fin del mundo a buscarle. ¿Quizá su marcha a Cambridge esta temporada sea el último contacto que el muchacho tenga con Felicity? ¿Es posible que la Season Finale de la sexta fuera el adiós de padre e hijo? Por el aspecto del joven, yo sumaría unos diez años más al momento de la Premiere… ¿Qué habrá sucedido con Oliver?

La trama de nuestro protagonista en prisión pinta fenomenal, y tengo muchísimas ganas de explorar lo que nos va a ofrecer esta temporada tan distinta a lo que nos tienen acostumbrados en Arrow. Son varios los frentes abiertos y todos apuntan a interesantes. Como cada semana, os iré contando mis impresiones sobre la nueva entrega de la serie que abrió la lata del Arrowverse, así que permaneced atentos a nuestros canales para leer las críticas. Un saludo.