Pilotos: All American
Quizá la cadena que más ha sorprendido con el paso de los años ha sido The CW. Dentro de las networks, creo que es la que más ha conservado mejor su sello, y no se ha desviado mucho. El resto de cadenas más llamativas han quedado para mí atrás, más que nada porque la mayor parte de ellas han intentado volver a sacar productos que las pusieran en el mapa, y tan solo NBC con This is Us haya sido la más afortunada en los últimos tiempos; el resto apenas conserva un par de baluartes, y poco más. Es por eso que siempre suelo prestar atención a todo lo que estrena The CW, aunque no siempre termino viendo sus series. En esta ocasión sí le he concedido una oportunidad a All American, en buena parte gracias a que HBO España subirá semanalmente episodios, lo cual facilita las cosas. Vamos allá.
He dicho arriba que esta cadena ha mantenido su sello; tendría que haber añadido para lo bueno y para lo malo. Estamos ante la compañía del Arrowverse, la que lanzó The Vampire Diaries y extendió su universo con The Originals y, en apenas dos semanas, con Legacies; la que apostó por Riverdale, y lleva haciéndolo con Supernatural desde hace catorce años (que se dice pronto)… pero también dio una oportunidad a The 100, quizá una de las mejores series en network de la actualidad. Todas ellas comparten algo, además de su cadena: el público adolescente y, por ende, la temática teen. All American no iba a ser menos.
Según la descripción que nos ofrece el servicio web de HBO, en All American nos presentan a Spencer James, un prometedor jugador de fútbol americano del sur de Los Ángeles que recibe una oferta para jugar en el Beverly Hills High. A partir de ahí, las victorias, derrotas y las dificultades de dos familias de mundos muy diferentes, Crenshaw y Beverly Hills, chocarán. Está basada en la vida real del jugador de fútbol americano profesional Spencer Paysinger.
Tras ver el piloto, he de aplaudir el intento de The CW de querer crecer más allá de su clásico corte teen, y de tratar de ofrecer un producto más maduro… pero claro, no olvidan de dónde vienen. Es inevitable si habéis visto Friday Night Lights, no recordar la ficción de NBC. Los paralelismos están ahí, es innegable. Pero la calidad dista muchísimo. No es lo mismo ver a Kyle Chandler en su papel de Eric Taylor que a Taye Diggs en su rol de Billy Baker; también va por Zach Gilford y su Matt Saracen, en contraposición con Daniel Ezra y Spencer James. No creo que desde los responsables de All American buscaran calcar la serie, pero repito, es inevitable recordarla. Y las comparaciones son odiosas.
A eso le podríamos añadir que tiene todos los topicazos habituales de las ficciones teen: fiestas de adolescentes; potenciales triángulos amorosos, o cuadrados, o digamos complicaciones amorosas; rivalidades varias, además de la típica y clásica lucha de clases sociales, incluso dentro de los mismos afroamericanos, al pasar Spencer a un barrio rico proveniente de uno pobre como Crenshaw. Todo eso y más aparece en el piloto, que no pasa de una presentación regular de su trama.
La gran misión de All American es desarrollar su parte dramática mejor, que viendo su elenco, va a ser un poco complicado. Pero aun teniendo este problema, muchas ficciones han sabido crear una gran atmósfera con un elenco que no es precisamente de lo mejor en el panorama televisivo, como Riverdale o The 100. Es una tarea complicada, y más tras su piloto, pero tiene mimbres para convertirse en un producto entretenido que no dé vergüenza ajena semana tras semana; si cae en todos los tópicos adolescentes tan manidos a estas alturas, le auguro mal final.