Ozark (2ª Temporada): Dinero, casinos, barcos y el FBI
Hace una semana se estrenó en Netflix la segunda temporada de Ozark, una serie que bajo mi punto de vista terminó siendo de lo mejor que salió en televisión durante el 2017. Una serie que prometía mucho y se atrevía intentar tocar la misma partitura que la grandiosa Breaking Bad pero con otros instrumentos. ¿Habrá mantenido el nivel esta nueva temporada? Tras el salto tenéis mi opinión.
Es difícil analizar esta temporada Ozark sin caer en spoilers, ya que hay un momento que marca todo el desarrollo de esta y supone un antes y un después en toda la serie: estoy hablando el episodio 5. El arranque que tiene es un poco desesperante, muy centrado en colocar unas piezas que se habían puesto en su sitio el año pasado y en recordarnos a los espectadores de memoria frágil como yo en qué punto estaba la trama; sin embargo casi habría preferido un previusly algo largo a 4 episodios de una hora centrados casi exclusivamente en presentarnos el proyecto del casino y lo que tienen que hacer para poder llevarlo a cabo, pero llegamos a ese magnífico quinto capítulo y la cosa cambia: pasamos de una introducción a un castillo de naipes al borde del colapso porque cada carta tiene sus propios intereses y hay una investigación de por medio de la que todo el mundo quiere salir airoso independientemente del destino o las concesiones que deban hacer los demás.
Es con la aparición de la investigación donde arranca de verdad la temporada y gana en interés, el punto de inflexión que cambia radicalmente el panorama y haciendo que las lealtades bailen y dejando a Marty como el único eslabón que evita una guerra entre los demás miembros de la asociación. Es en este momento cuando Ozark acelera el ritmo y nos devuelve a la serie que nos encandiló hace una año.
Ya en mi artículo de opinión de la temporada pasada hablé de los personajes de Marty, Ruth y Wendy; pues en esta dan un paso más y lideran sin discusión la serie; diferenciándose a su paso en los roles que puse en aquel texto comparándolos con el cast de Breaking Bad. Vemos a un Marty atrapado por la situación, a Ruth queriendo ser algo más que la segunda de a bordo del negocio de Marty y sobre todo, a un Wendy que se mete de lleno en el proyecto del casino. También se hace hincapié en el efecto que tiene todo esto en la familia Byrde, pero son los otros tres personajes quienes hacen mover cada hilo argumental que presenta la temporada: el casino, la investigación y las familias tanto Byrde como Langmore.
Nos encontramos con una temporada que ofrece dos series en una: una primera mitad pesada que se podría por lo menos haber resumido en menos capítulos y una segunda que mejora lo visto el año pasado. ¿Cumple las expectativas? Esto ya es cosa de cada uno decidir si le convence soportar un arranque plomizo por un gran tramo final, pero a mi la sensación que me ha dejado esta segunda entrega de Ozark tras acabar su Season Finale ha sido ante todo positiva. Puede que el global no suba el nivel, pero tiene picos muy superiores a los de su predecesora.