Review The 100: The Warriors Will
Este es el segundo episodio dirigido por Henry Ian Cusick (Kane) y creo que el resultado ha sido magnífico. Es un episodio con grandes escenas emotivas, acción y momentos de enorme belleza. La temporada continúa manteniendo el buen ritmo y todos seguimos encantados.
En este episodio los guionistas nos han dejado entrever un poco de los sentimientos de Octavia, un personaje que ha pasado de ser uno de los más razonables a ser una dictadora cruel y enloquecida. Seguimos sin entender del todo su actitud. Asumimos que pasó algo que la hizo convertirse en un monstruo, pero como no sabemos qué fue, lo único que vemos es a una joven completamente desquiciada que por una pugna egoísta quema todas las reservas alimenticias de su propio pueblo. Quema las esperanzas de su pueblo y un atisbo de esperanza para el planeta Tierra y lo hace únicamente para forzar una guerra que diezmará a wonkru. Es una decisión táctica lamentable y carente de cualquier sentido. Es cierto que consigue que todos marchen hacia Shadow Valley, pero lo hacen porque no tienen otra opción, no porque consideren a la tirana una líder digna de ser seguida. Lo lógico es que en cualquier instante salte la rebelión, sobre todo si Madi vuelve a entrar en escena. Y Octavia debería saber esto, pero deja vivos a los cabecillas de la revuelta y marcha al valle después de generar aún más odio hacia su persona.
Hubiera estado bien que alguno de los tres condenados muriera en el foso, pero la providencial intervención de Monty los salvó a todos y parece que tanto el intento de asesinato de Octavia por parte de Gaia o la sublevación de Wonkru pasará sin grandes consecuencias. Esto no me gusta, quisiera ver que las acciones de los personajes tiene efectos importantes, pero parece que toda la trama del búnker ha servido para fortalecer a todos los personajes contra Octavia. Hemos tenido grandes momentos Bellamy- Indra, que se felicitan y refuerzan su vínculo segundos después de luchar a muerte. Hemos tenido a Monty ejerciendo de auténtico pacificador, con la ayuda silenciosa de Harper se planta en medio de la pelea con su maceta de florecillas… un símbolo más pacifista que ese es difícil de ver. Pero al final, incluso Monty y Harper toman el camino hacia el valle.
Al menos hemos profundizado ligeramente en las vivencias de Octavia, para quien no es sencillo sacrificar a tres de las personas que más quiere en el mundo. Pero por alguna razón que aún no nos han desvelado, ella siente que no le queda otra salida que obligarlos a luchar hasta morir. Pese a ello, hace todo lo posible para que sea su hermano quien sobreviva. De alguna manera, al preferir la supervivencia de Bellamy a la de Indra o Gaia, nos está diciendo que ella misma salvaría a la Octavia del Arca antes que a Blooderina. Quizás así se ahorraría los sufrimientos que la han convertido en la persona que es ahora.
Lo cierto es que fuera de la carga dramática y la lucha personal de los personajes, en el episodio no ha pasado nada irremediable. Bellamy perdonará a su hermana, igual que perdonó a Kane, a Clarke, a Echo, a Murphy o a la mitad de los personajes… porque en esta serie pocos se escapan sin grandes pecados a sus espaldas. No sé si Indra perdonará a Blooderina, quizás no perdone a la dictadora que la puso en el foso con su hija, pero sí sea capaz de perdonar a Octavia de Skaikru, su segunda.
Una vez que perdonen a Octavia, todos pelearán por el control del valle, pero no lo harán contra Diyoza, sino que pelearán hombro con hombro con ella. McCreary se perfila como el auténtico villano y lo único que me hace dudar de su papel es que tenga los días contados. Quizás Abby termine curándolo o quizás sea Clarke quien lo salve, pero todo indica que la temporada terminará con un gran enfrentamiento: todos contra McCreary.
Lo único que me inquieta es como sacarán de allí a Vinson, porque obviamente Clarke salvará a su madre, pero quizás no sea igual de misericordiosa con el caníbal a quien su madre permitió matar a dos hombres…
Madi tiene en su cabeza los recuerdos y experiencias de las anteriores comandantes. La Llama implica el acceso a las emociones, recuerdos y experiencias de docenas de vidas. De todos los comandantes que han cargado con la responsabilidad. Posiblemente La Llama debe su nombre a la brutal muerte de Becca Pramheda, que fue condenada a la hoguera como las brujas medievales. Es posible que ésta sea una de las primeras visiones de los comandantes, pero sin duda está lejos de ser la última. Posiblemente a través de los ojos de Madi vayamos descubriendo el pasado de las comandantes y del mundo. No sabemos qué pasó después de la muerte de Becca, pero es evidente que la Llama no fue destruida por el fuego. El camino desde la cabeza de Becca a la de Madi es interesante, pero lo es aún más descubrir como una pieza de tecnología avanzada terminó convirtiéndose en un elemento sobrenatural en un mundo post apocalíptico.
La joven Madi está luchando por aceptar todos esos recuerdos. Todas esas vivencias se están mezclando con las suyas y para la joven debe ser complicado aceptar esa carga de información sin la suficiente ayuda para sobrellevarla. Clarke no ayuda, la mitad del tiempo quiere sacar la Llama de la cabeza de su hija y el la otra mitad se niega a destruir la pieza porque es el único nexo que le queda con Lexa. Esto es un poco egoísta y por otro lado, pone en duda el papel de madre de Clarke: si de verdad quisiera a Madi debería destruir la Llama aunque eso implicase deshacerse totalmente de Lexa. Han pasado años y Clarke ha evolucionado, debería haber superado ese antiguo amor. O quizás no sea el amor por Lexa lo que la motiva a salvar la Llama, quizás una parte de ella sigue sin sentirse a gusto por eso de haber dejado a Bellamy en manos de Octavia.