Ya no hay marcha atrás, si la temporada quería empezar a dar el Do de pecho este era el momento. Nos encontramos en el penúltimo episodio de la temporada y ya ha llegado la hora en que tanto el gran plan de DeVoe como el Team Flash se adentren en la pelea definitiva ¿Habrá cumplido The Flash en el comienzo del fin?

No suelo hacerlo en casi ninguna review, pero en esta me parece vital empezar precisamente por la primera escena del episodio, en la que vemos a DeVoe hacer gala de sus poderes para tomar la base de ARGUS en la que escondían al meta-humano bomba nuclear de mitad de temporada. Ha sido una muy buena escena, en serio, pero aunque jueguen en ligas distintas el haber podido ver una similar en Legion creo que le resta puntos, aun así buen intento. Volviendo al arranque del episodio en sí, DeVoe consigue hacerse con el control de la base y acceder al meta-humano que se convertirá en la batería de sus satélites, pero para ello necesita esperar 12 horas.

Tras este punto de partida tan álgido, nos encontramos con Flash entrenando a Caitlin y Cisco a contrarreloj para poder detener a DeVoe y salvar a los rehenes al mismo tiempo, usando el Flashtime que conocimos en el mejor capítulo de la temporada. Este entrenamiento tan apresurado nos ha permitido ver el miedo de Barry a perder a alguien más tras lo ocurrido con Ralph, ahondando un poco tanto en su culpabilidad como en la de Cisco y el resto del equipo al ser quienes empezaron a girar la rueda que preparó DeVoe en la premiere.

“Déjame que yo controlo”

Por otro lado tenemos a Iris investigando dónde puede estar Marlize y haciendo de niñera de Wells, cuya mente ya está de capa caída hasta llegar a niveles grotescamente bufonescos. Me sorprende lo mucho que odia Iris a Marlize y lo rápido que olvida su odio cuando la encuentra y siguiendo los consejos de Wells la pide ayuda. Como estaba previsto, tiene toda la pinta de que Marlize intentará junto con el Team Flash detener a su marido…

… Si hay tiempo, pues a pesar de conseguir rescatar a los rehenes, derribar uno de los satélites con la bomba que les dejó Amunet la semana pasada y en resumidas cuentas, sobrevivir en el intento; DeVoe como siempre iba un paso por delante y su plan era usar el propio satélite de Star Labs y queridos lectores: lo logra.

“Aquí tiene su relleno”

A parte lo que he contado el episodio no se ha librado de su ración de paja, esta semana en forma de Joe y Cecile, quien está a punto de dar a luz. Me parece bien que aprovechen para mostrarnos los peligros que lleva tener poderes psíquicos y el riesgo que tiene Cecile de quedarse atrapada en la mente de un desconocido, pero me parece que todo esto habría pegado mejor en otro momento.

Tenemos cliffhanger para la Season Finale, tenemos revelación de que Caitlin siempre ha sido Killer Frost vía recuerdos reprimidos y tenemos un penúltimo capítulo de temporada carente de ritmo y que sinceramente, aunque  su resolución me ha dejado con ganas de más, en conjunto me parece bastante decepcionante. Nos vemos la semana que viene con el final de temporada.