Un episodio fantástico, que continúa con el altísimo nivel mostrado en la premiere. La serie ha regresado por todo lo alto y no teme romper moldes en sus guiones. La trama ha dado un salto bestial desde las temporadas anteriores y los dos primeros episodios han sido extremadamente valientes en su narración y desarrollo. Si empezamos la temporada con media hora de la protagonista a solas, esta vez tenemos un segundo episodio en el que la protagonista no aparece y el espectador no sale del búnker.

Red Queen reúne lo mejor de The 100, tiene escenas de lucha perfectamente coreografiadas, dilemas morales y filosóficos, personajes enormes que se enfrentan a decisiones vitales, hay muertes, sangre, violencia, destrucción y la esperanza de las segundas oportunidades. Un episodio repleto de ritmo, donde se retrata la vida en los primeros momentos del búnker y se nos muestra la sorprendente actualidad: Octavia sentada en un trono adornado con cráneos humanos. A su alrededor la recién estrenada Kara Cooper, Gaia la hija de Indra y la propia Indra.

Kyra Zagorsky me parece una estupenda incorporación. Su personaje se llama Kara Cooper y por lo que sabemos es ingeniera, perdió a su marido y a su padre en el Praimfaya y culpa a Abby. También es una gran luchadora y una excelente superviviente, como comprobamos cuando se carga a todos los contendientes en la primera lucha de gladiadores Wankru. Parece que Gaia está ganando protagonismo, me ha gustado su visión de marketing al aconsejar a la comandante que saliera al público cubierta por la sangre de sus enemigos. Por cierto, alucinante la escena en la que se carga a esos enemigos…

Thelonius Jaha (Isaiah Washington) se despide de la serie de forma bastante acertada. Nunca me gustó y no le perdono la inverosimilitud de llegar solo desde el espacio a la Tierra (aunque no sea el único personaje que lo haya hecho), ni el caos y el dolor que provocó en nuestros personajes al liarla con ALLIE, pues recordemos que fue su culpa. Pero la despedida está bien.  Consigue protagonismo, cierta heroicidad y muere de forma digna.  Además, antes de morir sienta las bases para el gobierno que implantará Octavia. Jaha es culpable de ese magnífico  “You are Wonkru, or you are the enemy of Wonkru. Choose.”

Jaha intenta convencer a Octavia de su propio liderazgo y termina consiguiéndolo de una forma inesperada. El antiguo canciller habla con la comandante emergente y le cuenta que en el Ark luchaban contra la muerte y por eso condenaban a todo aquel que ponía en riesgo la supervivencia del grupo. Le explica esto porque la joven guerrera no se considera a si misma una comandante y se ve incapaz de liderar.  Octavia asume que ella no es una líder, es una guerrera y como tal necesita guerras. Los grounders son guerreros y cuesta creer que puedan sobrevivir cinco años bajo tierra pacíficamente. Los grounders necesitan guerras. Octavia les da guerras en miniaturas. En lugar de asumir que la muerte es el enemigo y que la única guerra útil es contra todo aquello que dificulte la supervivencia, crea un sistema de gladiadores mediante el cual consigue cierto control de población y da al pueblo la sangre y el circo que necesitan para calmar los ánimos.

No tiene recursos suficientes para sobrevivir. Cada muerte en el ring compra algo de tiempo para el resto, pero no es suficiente con condenar a quienes se declaren enemigos de Wankru. Es imposible que haya suficientes robos de mantas, suficientes motines. Supongo que, al igual que en el Arca, las normas se han ido recrudeciendo. Quizás hablar demasiado alto, leer a Ovidio o tocar la guitarra sean crímenes que lancen al ring a sus autores. Algo ha hecho que Kane termine ahí, en la arena, en un lugar donde no tiene sentido ver al personaje. Es asumible que ha pasado algo en esto seis años, algo que ha llevado al extremo las luchas en el ring. Posiblemente viven en una tiranía cruel donde es Octavia la tirana.

Con Clarke fuera del búnker, Octavia dentro de él y Bellamy en el espacio, la temporada no podría empezar más interesante. Esperemos que el tercer episodio mantenga el nivel.